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Bush: Reducción de soldados en Irak sigue, pero sólo ‘según lo previsto’

Durante una visita a la base estadounidense de Arifjan, en el emirato de Kuwait, que es el centro logístico del Ejército de EEUU para sus operaciones en Irak y Afganistán, Bush también demandó a Irán que detenga su apoyo a las milicias chiíes en Irak y a Siria que haga más por impedir el paso de «terroristas» por su territorio.


El presidente de EEUU, George W. Bush, dijo este sábado que la salida de tropas de Irak marcha según lo previsto por la disminución de la violencia, mientras que el jefe de las fuerzas norteamericanas en territorio iraquí, general David Petraeus, no descartó recomendar nuevas reducciones de efectivos.



Durante una visita a la base estadounidense de Arifjan, en el emirato de Kuwait, que es el centro logístico del Ejército de EEUU para sus operaciones en Irak y Afganistán, Bush también demandó a Irán que detenga su apoyo a las milicias chiíes en Irak y a Siria que haga más por impedir el paso de «terroristas» por su territorio.



Tras un encuentro con Petraeus y el embajador de Estados Unidos en Bagdad, Ryan Crocker, Bush dijo que la recomendación del general sobre el número de fuerzas estadounidenses que quiere mantener en Irak dependerá únicamente de las condiciones sobre el terreno.



«Si él no quisiera continuar con la reducción (de tropas) a mí me parecería bien, siempre que tengamos éxito» en Irak, subrayó Bush.



Petraeus, por su parte, señaló que «ciertamente existe la posibilidad» de que proponga una reducción más significada de las tropas, pero dijo que aún no ha tomado una decisión.



El general deberá informar al Congreso de Estados Unidos en marzo sobre sus planes sobre el nivel futuro de tropas.



El presidente norteamericano indicó que la retirada de los soldados «marcha según lo previsto», en una declaración pronunciada desde el Centro de Mando de la base de Arifjan, una sala en forma de anfiteatro con tres pantallas gigantes con los mapas del Cuerno de África, Irak y Afganistán.



En septiembre de 2007 Bush anunció que retiraría 30.000 soldados hasta julio, lo que dejará unos 130.000 militares estadounidenses en Irak, aproximadamente la misma cifra que hace un año.



Los demócratas han demandado una salida más rápida de las fuerzas y el tema ocupa un lugar destacado en la campaña electoral.



También era de especial interés para los 3.000 soldados que acudieron a escuchar a Bush en la base de Arifjan, ubicada a unos 200 kilómetros de la frontera con Irak.



Bush les habló sólo siete minutos, pese a que los militares llevaban horas esperándole provistos de guantes y bufandas para abrigarse en una mañana inusualmente fría en el desierto.



El presidente repitió el mensaje de que Estados Unidos está volcado en una lucha contra el mal: «Nos enfrentamos a asesinos sanguinarios que matan a los inocentes para alcanzar una visión de futuro basada en el odio».



Sin embargo, los soldados se mostraron menos entusiastas con Bush que con las legendarias canciones del grupo Queen que les pusieron en los altavoces antes de su llegada y que corearon con gusto.



«Hubiera querido oír más detalles sobre sus planes para las operaciones en Irak», dijo un militar, que no quiso ser identificado.



Bush habló más tiempo a la prensa que lo acompaña en su gira por Oriente Medio que a los soldados y en sus declaraciones Irán fue de nuevo protagonista.



«Se ha descubierto el papel de Irán en el fomento de la violencia» en Irak, dijo Bush, quien manifestó que «tenemos a agentes iraníes detenidos y recogemos información sobre cómo Irán ha apoyado a grupos extremistas con entrenamiento y ayuda de efecto letal».



Petraeus dijo que en los últimos días se «ha doblado o triplicado» el número de ataques contra las tropas norteamericanas con minas sofisticadas conocidas como «Proyectiles con Formación Explosiva» («EFP») y que Estados Unidos cree que entran en territorio iraquí desde Irán.



Al mismo tiempo, Petraeus reconoció que han disminuido los ataques con armas de gran calibre, que también tendrían su origen en Irán y, la suma de ambos datos reconoció que «son señales contradictorias».



Más cooperación ha proporcionado Siria, dado que, según Petraeus, ha bajado a la mitad el número de personas que ha entrado por sus fronteras a Irak para luchar contra las tropas estadounidenses.



Aún así, Bush manifestó que «Siria tiene que reducir aún más el flujo de terroristas por su territorio, especialmente terroristas suicidas».



EFE

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