Publicidad

George W. Bush sufre revés en su intención de ampliar la OTAN

Por el contrario el presidente estadounidense sí ha tenido más éxito en su otro gran objetivo para la cumbre, arrancar un compromiso de los aliados para el envío de tropas adicionales a Afganistán que se sumen a los 47.000 con los que cuenta la fuerza de estabilización de la OTAN, ISAF, allí desplegada.


El presidente de EEUU, George W. Bush, abrió su participación en la cumbre de la OTAN con un revés a su objetivo de abrir la puerta a Ucrania y Georgia, pero también un triunfo, el compromiso para aumentar las tropas en Afganistán.



Los 26 jefes de Estado y de Gobierno comenzaron su cumbre de Bucarest con una cena de trabajo que la Casa Blanca preveía de noventa minutos, pero que se acabó prolongando tres horas.



Al término de la cena, un representante estadounidense, que habló bajo la condición del anonimato, reconoció que Bush no había logrado uno de sus principales objetivos, que los aliados ofrecieran a Ucrania y Georgia un «Plan de Acción» (MAP), la etapa preliminar a un ingreso de pleno derecho en el futuro.



En declaraciones a los medios de información que acompañan al presidente George W. Bush, el alto funcionario admitió que «cómo proceder con respecto a este asunto no ha quedado resuelto».



No obstante, subrayó que no se ha tomado aún formalmente una decisión y las negociaciones continuarán mañana para dejar claro que «la puerta de la OTAN sigue abierta» a esos países.



«Habrá un sentimiento de que es necesario dejar abierta la puerta a su inclusión, es terriblemente importante dejarles claro que su futuro está con la democracia y con Occidente», agregó.



Dos países, Croacia y Albania, sí recibirán una oferta de ingreso pleno. Un tercero que aspiraba a lo mismo, Macedonia, quedará fuera debido a la disputa sobre su nombre con Grecia.



Previamente, el portavoz oficial de la OTAN, James Appathurai, había indicado que «no habrá MAP para Ucrania y Georgia aquí en Bucarest».



El presidente estadounidense sí ha tenido más éxito en su otro gran objetivo para la cumbre, arrancar un compromiso de los aliados para el envío de tropas adicionales a Afganistán que se sumen a los 47.000 con los que cuenta la fuerza de estabilización de la OTAN, ISAF, allí desplegada.



«Ha quedado bastante claro que va a haber nuevas contribuciones y que no van a ser insignificantes», declaró el alto funcionario.



Francia ha prometido un batallón y otros países preparan compromisos más reducidos. En cualquier caso, se alcanzarán los mil soldados de refuerzo que Canadá, que mantiene un contingente en el sur de Afganistán -la zona más castigada por los talibán- había reclamado para no retirarse.



El alto funcionario estadounidense subrayó que los Estados miembros se han mostrado de acuerdo en que «no podemos permitirnos el fracaso en Afganistán».



Estados Unidos se apunta también un tanto al lograr que la Alianza apoye el escudo antimisiles que Washington quiere desplegar en el este de Europa.



Bush, que este miércoles se reunió con el presidente rumano, Traian Basescu, y con el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, había expresado al término de su conversación con este último que «Soy optimista de que ésta va a ser una cumbre muy provechosa».



En una rueda de prensa junto a Basescu y en un discurso en Bucarest, Bush insistió en el mensaje de que la lucha en Afganistán es la lucha contra el terrorismo.



«Si no podemos derrotar a los terroristas en Afganistán, tendremos que afrontarlos en nuestro propio suelo», declaró.



Estados Unidos ha anunciado que enviará 3.200 infantes de Marina más para reforzar a los 47.000 efectivos con que cuenta la ISAF.



Los aliados celebrarán este jueves una reunión especialmente dedicada al país centroasiático, en la que estará presente el presidente afgano, Hamid Karzai, así como el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.



En sus intervenciones de este miércoles, Bush también quiso enviar un mensaje de tranquilidad a Rusia, que se opone al escudo antimisiles porque lo considera una amenaza. EEUU insiste en que está dirigido contra países enemigos de Oriente Medio.



El presidente tiene previsto reunirse con su colega ruso, Vladímir Putin, el próximo domingo para darle garantías sobre el sistema defensivo, y hoy insistió en que «Rusia no es el enemigo».



EFE

Publicidad

Tendencias