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Gabinete de crisis teme que rehenes alemanes no estén con vida

El gabinete de crisis recibió la última señal de vida de Kleber a principios de febrero pasado a través de mediadores y, con la ayuda de los servicios secretos afganos, creen haber encontrado el lugar donde presuntamente podría encontrarse su cadáver.


El gabinete de crisis del Ministerio alemán de Exteriores parte del supuesto de que los rehenes alemanes Harald Kleber y Sinan Krause, el primero secuestrado en Afganistán y el segundo en Irak, no se encuentran con vida y perecieron a manos de sus captores.



Así lo afirma el semanario germano «Der Spiegel» en su próxima edición, en la que señala que no existen señales de vida de Krause, secuestrado junto a su madre en febrero de 2007, desde hace casi seis meses, a principios de este año.



En esas fechas, tropas estadounidenses intervinieron durante una redada en Bagdad un ordenador en cuyo disco duro había imágenes de Krause y su madre Hannelore, una mujer de avanzada edad que fue liberada el pasado año.



El gabinete de crisis ministerial, que había negociado hasta entonces a través de mediadores la liberación del ciudadano alemán de padre iraquí, desconoce los motivos por los que se rompieron los contactos con los secuestradores y ha tratado infructuosamente hasta ahora de retomarlos.



En el caso del cooperante alemán Harald Kleber, casado con una afgana y que fue secuestrado el pasado diciembre en la región de Herat, las autoridades alemanas temen que falleciera víctima de una ola de frío que azotó Afganistán a principios de año o que no haya sobrevivido por otras causas a su cautiverio.



El gabinete de crisis recibió la última señal de vida de Kleber a principios de febrero pasado a través de mediadores y, con la ayuda de los servicios secretos afganos, creen haber encontrado el lugar donde presuntamente podría encontrarse su cadáver.



Su cuerpo podría haber sido escondido junto a pozo de agua, que fue sobrevolado reiteradamente hace semanas por aviones espía alemanes Tornado que tomaron imágenes de la zona.



«Der Spiegel» señala que, por motivos de seguridad, el ejército afgano y las tropas internacionales de la Istaf no han tratado de llegar hasta donde podría encontrarse el cuerpo de Kleber, junto a una docena más de víctimas de otros secuestros.



Añade que, por ello, las autoridades alemanas no han podido certificar hasta ahora el fallecimiento del cooperante alemán, que pudo ser secuestrado por desavenencias económicas con la familia de su esposa afgana.



EFE

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