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Irán dice que aceptaría oficina de intereses de EE.UU.

Irán insiste en que su programa nuclear es pacífico, y rechaza suspender el enriquecimiento de uranio, tal como exige la comunidad internacional, mientras que EEUU y otros países occidentales sospechan que los planes iraníes tienen fines militares.


El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, afirmó hoy que aceptaría la apertura de una oficina de intereses de EEUU en Irán, si lo pide Washington, mientras volvió a advertir que su país «cortará la mano a los invasores» en caso de un eventual ataque contra la República Islámica.



Ahmadineyad, citado por la televisión estatal iraní, afirmó que la República Islámica «está a favor del establecimiento de relaciones con todos los países», y que Teherán dialogará con Washington «cuando haga falta, sin intermediarios ni condiciones previas».



El presidente iraní subrayó, sin embargo, que Estados Unidos «no ha hecho ninguna petición» al respecto.



EEUU, rompió sus relaciones diplomáticas con Teherán tras el triunfo de la revolución islámica, en 1979, que derrocó al Sha Mohamad Reza Pahlavi, y desde entonces la embajada suiza en esta capital se encarga de los intereses estadounidenses en Irán.



La tensión ha ido aumentando entre Irán y EEUU en las pasadas tres décadas debido a las acusaciones de Washington contra Teherán de apoyar al terrorismo, de intervenir en los asuntos de Irak y Líbano y de desarrollar un programa atómico para fines militares, lo que rechazan los iraníes.



Algunos medios de comunicación norteamericanos señalaron hace un mes que Washington estudiaba abrir una oficina de intereses en Irán.



El Gobierno iraní calificó entonces esas informaciones como «maniobra política», mientras que varios responsables próximos al régimen expresaron sus temores por la posibilidad de que el objetivo de Washington sea contactar de forma directa con los grupos opositores activos en Teherán.



La tensión aumentó aún más en las últimas semanas tras las amenazas iraníes de «abrasar» Israel y la fuerza naval de EEUU en el golfo Pérsico, en caso de un ataque de esos dos países contra las instalaciones atómicas iraníes.



Hoy mismo, el propio Ahmadineyad advirtió de que «los iraníes cortarán la mano a los invasores», en caso de un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán.



Ahmadineyad elogió, al mismo tiempo, las recientes maniobras de los Guardianes de la Revolución en el Golfo Pérsico, donde fueron probados «con éxito» varios misiles de medio y largo alcance, uno de los cuales, el Shihab-3, tiene un alcance de 2.000 kilómetros, suficiente para llegar hasta Israel.



Esos ejercicios «son sólo una pequeña muestra del poder defensivo de la República Islámica», dijo Ahmadineyad.



Irán insiste en que su programa nuclear es pacífico, y rechaza suspender el enriquecimiento de uranio, tal como exige la comunidad internacional, mientras que EEUU y otros países occidentales sospechan que los planes iraníes tienen fines militares.



EFE

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