Publicidad

Américas: mucho más que una cumbre

Christian Buscaglia
Por : Christian Buscaglia Periodista El Mostrador
Ver Más

Más allá de los debates conceptuales (el debut de Obama y el futuro de Cuba), los líderes del hemisferio buscarán maneras específicas para atender la actual crisis mundial más allá de las declaraciones del principio del «Compromiso de Puerto España».


Todos dan por descontado que la V Cumbre de las Américas estará dominada por las preocupaciones sobre el estado de la economía mundial, que, para muchos países latinoamericanos es responsabilidad de Estados Unidos.

Entre viernes y domingo en Trinidad y Tobago 34 jefes de Estado y de gobierno del continente americano buscarán «asegurar el futuro de nuestros ciudadanos promoviendo la prosperidad humana, la seguridad energética y la sostenibilidad medio ambiental».

Ese es el título del documento que deberán suscribir, aunque para el inicio de la reunión (pautado para la tarde del viernes) todavía está siendo sometido a algunas consideraciones sobre su redacción y alcance.

Ya la tarde del jueves el presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció que «boicoteará» la declaración final porque la considera «extemporánea», según dijo al recibir la visita del mandatario cubano Raúl Castro, el único ausente de la cita continental.

Crisis: objetivo principal

Más allá de los debates conceptuales, los líderes del hemisferio buscarán maneras específicas para atender la actual crisis mundial más allá de las declaraciones del principio del «Compromiso de Puerto España».

Muchos culpan de los actuales males mundiales a EE.UU. Incluso hay economistas que aseguran que ésta es la primera crisis de la región que no fue «hecha en Latinoamérica» y por tanto existe el derecho natural a exigirle soluciones a los países del norte, donde se generaron los problemas.

Una idea del sentimiento que puede dominar la reunión la dan las palabras del presidente de Brasil, Luiz Inácio «Lula» Da Silva, quien hace dos semanas dijo en Londres que la crisis «no la habían creado gente rubia y de ojos azules» y que por tanto los países del Tercer Mundo no debían pagar las consecuencias.

Presiones a Obama

Aunque el presidente estadounidense, Barack Obama, no tiene razones para sentirse aludido personalmente por el comentario de Lula, su gobierno puede verse presionado por el resto del hemisferio para que tome medidas que minimicen el impacto de la crisis en la región.

Este jueves, en un foro empresarial previo a la cumbre, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, advirtió que la crisis amenaza con revertir los avances en la reducción de la pobreza que logró América Latina en la última década.

«Corremos un gran riesgo de retroceder en la batalla contra la pobreza, en la creación de buenos trabajos y, por consiguiente, es muy importante que encaremos la crisis», aseveró.

De todos modos ya Washington ha coordinado algunas acciones con líderes regionales en la reciente cumbre del G-20 realizada en Londres, donde estaban los presidentes de las tres mayores economías latinoamericanas: México, Brasil y Argentina.

Dada su fuerte dependencia comercial con los EE.UU., los países del hemisferio quieren saber no sólo los planes para reactivar la economía estadounidense sino obtener seguridades con relación al acceso a su mercado.

El gobierno de Canadá, que ha puesto las relaciones hemisféricas como prioridad de su política exterior, informó que el principal mensaje que lleva a la Cumbre su Primer Ministro, Stephen Harper, es la «lucha contra el proteccionismo».

Conceptos de democracia

Pero no será la única presión que recibirán los estadounidenses porque el otro gran tema -fuera de la agenda- será el de Cuba.

El jueves los líderes de la Alternativa Boliviariana de las Américas (ALBA) reunidos en Cumaná -costa oriental venezolana- recibieron al líder cubano Raúl Castro, cuyo país junto a Bolivia, Nicaragua, Honduras y Dominica forman este foro de integración ideado como respuesta a las propuestas de libre comercio que se hacían desde Washington.

Al llegar a la reunión el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, aseguró que habrá una exigencia regional para que se ponga fin al embargo a Cuba.

«Tenemos que exigir el cese del bloqueo a Cuba, de un embargo que ha significado un enorme daño al pueblo cubano, la violación de sus derechos humanos, un verdadero genocidio que se prolonga ya por 48 años y que tiene que desaparecer», dijo Ortega.

En Washington, este miércoles, el canciller de Chile, Mariano Fernández, aseguró que su país, que actualmente preside la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) planteará el tema el sábado a Obama cuando ambas delegaciones se reúnan en un aparte de la cumbre.

Aunque gobiernos tan dispares coinciden en que Cuba debería regresar a los foros políticos interamericanos, la cumbre de Trinidad y Tobago se define como un foro de «gobiernos democráticos», una descripción que no todos esos países hacen extensiva al que rige en La Habana.

«Resetear»

A veces los asuntos más sustanciales en este tipo de reuniones suceden fuera del gran escenario o al margen de la agenda oficial.

Por eso hay una gran expectativa entre la prensa sobre lo que pueda hacer el presidente venezolano Hugo Chávez, quien en la última cumbre realizada en Mar del Plata, Argentina, en 2005, monopolizó los titulares de la prensa.

Aunque se da por descontando que la «vedette» de la reunión de Puerto España será el estadounidense Barack Obama, muchos están atentos ante la posible interacción que pueda darse entre ambos mandatarios.

Recientemente el mandatario venezolano dijo que quería aprovechar la cita de Trinidad para «resetear» (relanzar) las relaciones con Washington, pero hasta ahora ninguna de las delegaciones ha confirmado a BBC Mundo si se está considerando una reunión bilateral entre los dos presidentes.

Sin embargo no se descarta algún encuentro «casual» entre Obama y Chávez, de esos de pasillo, entre una sala y otra de la cumbre.

Y aunque sería tan sólo un intercambio de miradas, quizá algún saludo, o hasta un breve apretón de manos e intercambio de palabras corteses, podría ser simbólicamente uno de los puntos álgidos que deje la cumbre.

Publicidad

Tendencias