Publicidad

Educación: ojalá se nos permita colaborar

Ricardo Israel
Por : Ricardo Israel Vicepresidente Ejecutivo, Corporación de Universidades Privadas (CUP).
Ver Más

De mi paso por el entonces Instituto de Ciencia Política de la Universidad de Chile recuerdo varias situaciones en la que se intentó colaborar sin éxito con el mundo político. La primera que se me viene a la mente ocurrió cuando integraba el Consejo Universitario y con el apoyo del entonces rector Dr. Lavados, la Universidad se ofreció formalmente para que sus facultades asesoraran a la Cámara de Diputados a través de sus distintas comisiones. Nunca se recibió respuesta de la comunicación oficial por parte del Legislativo.


La Corporación de Universidades Privadas (CUP) representa a 18 instituciones de educación superior caracterizadas por su diversidad. Sus principios comunes están relacionados con autonomía, pluralidad de proyectos educativos, inclusión, movilidad social, equidad, Derecho a la Educación y libertad de enseñanza.

Representamos a aquellas instituciones que no son parte del G9 ni de aquellas que se han adscrito al sistema común de ingreso a la universidad del Consejo de Rectores.

Hemos pedido una audiencia al Sr. Ministro de Educación con el propósito de manifestarle con la mejor buena fe nuestro sincero propósito de colaborar con el actual proceso de revisiones y cambios en la Educación del país, ya que nos interesa un sistema prestigiado de acreditación y reglas comunes, con la calidad como tema de fondo. Queremos escuchar a la autoridad de modo directo, ya que existe incertidumbre y a aquella le corresponde el rol de liderazgo.

No nos preocupa el surgimiento de metas y estándares exigentes, aunque sean los de los países que integran la OCDE, ya que lo importante es lograr un sistema mejor que el que hoy existe y avanzar en un proyecto de largo plazo, a ser continuado por diferentes gobiernos, pues, dada la importancia del tema, los resultados no se logran de la noche a la mañana.

Creemos poder colaborar en algo que también nos interesa mucho: la igualdad de oportunidades, en particular para aquellos estudiantes de situaciones socioeconómicas más modestas que se han integrado a la educación superior en gran número y que necesitan de un importante grado de apoyo, y más que en muchas universidades estatales, a nuestras instituciones llegan muchos estudiantes que de otra manera no estarían en la educación superior, y esa experiencia y defensa nos interesa aportar. Los conocemos, sabemos de su potencial, y queremos que sean considerados como prioritarios, ya que son un elemento básico para tener un país más justo, igualitario, meritocrático, que disminuya el clasismo, y que genere una verdadera movilidad social, sin la cual no llegaremos a ser jamás un país verdaderamente desarrollado.

[cita]De mi paso por el entonces Instituto de Ciencia Política de la Universidad de Chile recuerdo varias situaciones en la que se intentó colaborar sin éxito con el mundo político. La primera que se me viene a la mente ocurrió cuando integraba el Consejo Universitario y con el apoyo del entonces rector Dr. Lavados, la Universidad se ofreció formalmente para que sus facultades asesoraran a la Cámara de Diputados a través de sus distintas comisiones. Nunca se recibió respuesta de la comunicación oficial por parte del Legislativo.[/cita]

Ojalá la autoridad nos escuche, y nos permita colaborar, ya que en lo personal mis experiencias no han sido buenas con el mundo político desde la universidad.

En efecto, de mi paso por el entonces Instituto de Ciencia Política de la Universidad de Chile recuerdo varias situaciones en la que se intentó colaborar sin éxito con el mundo político. La primera que se me viene a la mente ocurrió cuando integraba el Consejo Universitario y con el apoyo del entonces rector Dr. Lavados, la Universidad se ofreció formalmente para que sus facultades asesoraran a la Cámara de Diputados a través de sus distintas comisiones. Nunca se recibió respuesta de la comunicación oficial por parte del Legislativo.

También en el Instituto se trabajó durante más de un año para que, con el apoyo de la Asociación de Diplomáticos de carrera, de Funcionarios y de usuarios se propusiera una reforma del Ministerio de Relaciones Exteriores en la que había consenso en al menos en catorce puntos. Igualmente, tampoco algún ministro respondió.

Otro hecho de importancia ocurrió cuando el propio don Raúl Rettig nos solicitó que privadamente se reuniera un grupo de personas de orientación política muy distinta para abordar el tema que, a juicio de don Raúl, estaba pendiente, el de la reconciliación. Él mismo suspendió el trabajo de la comisión cuando el Estado formó la Comisión de la Verdad en el Ministerio de Defensa. Sí se preocupó de pedirme que le hiciera llegar lo avanzado al Presidente de la República de aquel entonces. Sólo puedo señalar su molestia cuando ni siquiera hubo un acuse de recibo.

La lista es larga de iniciativas e ideas parecidas con resultados similares. En todas no había costo alguno ni se pedía nada, salvo la oportunidad de colaborar desinteresadamente. Situaciones como estas explican, por sí solas, el distanciamiento que ha tenido lugar entre los profesionales de la política y muchos chilenos.

También ocurrió en instituciones privadas, y soy testigo de cómo gobiernos de orientación distinta tuvieron una actitud de completo desinterés ante las ofertas, también sin costo alguno y a cambio de nada del Instituto de Estudios Municipales de la Universidad Autónoma para colaborar con el Ejecutivo en temas de gobierno local y regionalismo, temas que han adquirido relevancia nacional, y que la Presidenta Bachelet recogió formando una comisión oficial para hacer propuestas frente al tema, lo que agradezco públicamente.

Ojalá estas frustraciones no se repitan y el Ministerio de Educación nos considere interlocutores válidos para colaborar en la conformación de un sistema universitario mixto, diverso y transparente que sirva a los intereses de nuestra patria, para que Chile tenga aún mayor éxito, igualdad y justicia social a través del mejor sistema educativo que nuestros recursos permitan.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias