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¿Dónde están?: conflicto en torno a los recursos SEP en Copiapó

En términos políticos más generales, la principal lección que nos deja esta movilización es reafirmar la urgencia de desmunicipalizar la educación, cuestión que ha sido señalada por el movimiento educacional y fue una principal bandera de lucha de las movilizaciones del 2006 y 2011, posteriormente consagrada en el programa de la Nueva Mayoría que hoy es Gobierno.


En las últimas semanas ha surgido con fuerza una manifestación ciudadana en la región de Atacama, principalmente en su capital Copiapó; producto de ésta, desde aproximadamente un mes hay cientos de docentes paralizados y miles de estudiantes sin asistir a sus clases regulares, a raíz de las subvenciones escolares sin entregar, pertenecientes a los denominados fondos SEP, por parte del DAEM Copiapó.

Esta movilización sigue creciendo y sumando apoyo generalizado principalmente por el malestar hacia un municipio que no resuelve los problemas y se apoya en la demagogia propia del caudillismo en la figura del alcalde, quien no da respuesta claras y soluciones concretas para destrabar el conflicto, permitiendo la normalización de las actividades académicas.

La ley SEP 20.248 de Subvención Escolar Preferencial permite la entrega de recursos focalizados destinados al mejoramiento de la calidad en los establecimientos educacionales Municipalizados y Particulares Subvencionados, lo que se traduce en beneficio de los alumnos prioritarios, entendiéndose por esto a aquellos cuya situación socioeconómica familiar dificulte sus posibilidades de enfrentar el proceso educativo.

Respecto al mal uso de dichos fondos, se encuentra en estos momentos en trámite una investigación judicial en contra del municipio, resultado de una querella presentada por el Consejo de Defensa del Estado por fraude al fisco en torno a los fondos SEP. El lunes pasado este proceso judicial tuvo un nuevo ingrediente, antecedentes entregados por el Gobierno Regional sobre una auditoria iniciada por la Superintendencia de Educación el 2012, en donde hay más de 900 millones de pesos rechazados y 3 mil millones objetados.

[cita]En términos políticos más generales, la principal lección que nos deja esta movilización es reafirmar la urgencia de desmunicipalizar la educación, cuestión que ha sido señalada por el movimiento educacional y fue una principal bandera de lucha de las movilizaciones del 2006 y 2011, posteriormente consagrada en el programa de la Nueva Mayoría que hoy es Gobierno.[/cita]

Todo esto se evidenció a la luz pública por la movilización que levantaron hace varias semanas los profesores de Copiapó, quienes, no contando con los materiales necesarios para realizar de manera correcta sus funciones, decidieron paralizar indefinidamente sus labores hasta que se normalizará la entrega de los materiales correspondientes a los fondos SEP en su 100%. Hoy en día faltan en los colegios desde las hojas para imprimir las pruebas, el material de aseo de los espacios higiénicos, y llegando incluso en varios establecimientos al corte del suministro eléctrico por el no pago de las cuentas.

Esto ha dado cuenta de un proceso político y social de empoderamiento de la ciudadanía atacameña. En este han aportado distintas organizaciones sociales, como el Colegio De Profesores,que levantaron la paralización debido a las condiciones materiales que se encontraban imposibilitando un desempeño de calidad en sus labores, siendo apoyados por organizaciones de estudiantes, cual es el caso de la FESCO y de la Aces, además de la agrupación de Madres y Padres Apoderados de Copiapó.

Cabe destacar que en estas manifestaciones no sólo han participado las organizaciones sociales, sino también activamente la política más institucional, como es el caso del diputado Lautaro Carmona, la secretaria Ministerial de Educación Griselda Soto y principalmente los Concejales de la Nueva Mayoría, esto da cuenta de la transversalidad del movimiento y que abarca a todos los espectros de la sociedad Copiapina que, viendo con sus propios ojos las condiciones deficitarias en que los estudiantes se encontraban, decidieron manifestarse en favor del mejoramiento de la calidad de la educación de sus hijos e hijas.

En términos políticos más generales, la principal lección que nos deja esta movilización es reafirmar la urgencia de desmunicipalizar la educación, cuestión que ha sido señalada por el movimiento educacional y fue una principal bandera de lucha de las movilizaciones del 2006 y 2011, posteriormente consagrada en el programa de la Nueva Mayoría que hoy es Gobierno.

Una Institución que debe trabajar en distintas materias, como salud, urbanismo, recreación, no puede administrar fondos que van dirigidos a la educación porque estos recursos, como vimos en Copiapó, están llegando a Municipios con una deficiente capacidad de gestión financiera y con una ética pública bastante dudosa o, como se dice cotidianamente, son utilizados para «tapar otros hoyos», por lo que es necesario un organismo estatal que solo esté preocupado de la administración de los recursos otorgados para la educación de los chilenos y chilenas.

La segunda lección que nos deja es la importancia de la unidad de los movimientos sociales, en donde la participación de todos los estamentos educativos posibilitó la correlación de fuerza y el apoyo popular a las demandas en contra del municipio por la no entrega de materiales ni el pago de los recursos destinados por la Ley SEP, en que, dejando las diferencias político-partidistas, los movimientos sociales ejercieron el rol que deben tener, como es unir toda esa fuerza de movilización popular generando un correlato común que permitió convencer a cada vecino de Copiapó, que hoy son conscientes de que los colegios de la comuna no están con los implementos que necesitan, pese a haber sido transferidos por el Gobierno.

En este sentido, muchos solicitarían en el mejor de los casos la destitución del alcalde. Pero ocurriendo esto o no, se avecina una nueva elección municipal y me pregunto: ¿hemos trabajado desde la izquierda un camino para Copiapó? ¿Un mejor camino que los personalismos de la última elección, personalismos que giraron alrededor de Marcos López y Maglio Cicardini?

La tarea que nos queda es ejercer un rol protagónico que nos permitirá generar una alternativa de izquierda para las próximas municipales, que construya lo cambios abogados por estos movimientos, que participe y trabaje con estas organizaciones y que lleve a cargo un real rol generador de cambios sociales. Esta alternativa no se puede ejercer en las personas ya añejas de la vieja política, si no que se deben generar desde estos movimientos sociales.

Hoy la Nueva Mayoría en atacama está bien posicionada, resultando victoriosa en la última elección, eligiendo a sus dos diputados y logrando uno de los mayores porcentajes de votación para la Presidenta Michelle Bachelet. Es necesario crear una referencia política más a la izquierda dentro de este conglomerado, por lo que esta nueva mayoría debe abogar por crear nuevos cuadros políticos que hagan un sentido en la ciudadanía de que serán un motor de cambio y de configuración hacia una comuna más participativa y transformadora. El luchar por esta transformación y por esta unidad de la izquierda llevará a lograr en Atacama los cambios que son posibles y los cuales, me imagino, sí hubiesen querido Pedro León Gallo y Marmaduke Grove, por nombrar a algunos.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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