Publicidad

La agresión a los hermanos gay de Lo Prado y las conductas de género

Janet Noseda
Por : Janet Noseda @janetnoseda Psicóloga Clínica
Ver Más


Hace unos días, dos hermanos de orientación homosexual salían de un pub en Lo Prado en dirección a tomar un taxi, cuando un grupo de entre quince a veinte personas los interceptaron para golpearlos con objetos contundentes, mientras les gritaban ofensas homofóbicas. Uno de ellos quedó con un traumatismo encéfalo craneal internado en una clínica. Su madre dijo a los medios que los sujetos seguramente ya habían visto al menor de los hermanos y se habían percatado de que era homosexual, pues –señaló– “es más amanerado”. En este, el país donde Daniel Zamudio murió torturado y con insultos homofóbicos grabados con sangre en su cuerpo y donde ahora un joven gay se encuentra hospitalizado simplemente por ser gay o, como dijo su madre, “más amanerado”, debemos detenernos urgentemente a pensar y actuar sobre lo que está ocurriendo, ¿o a usted le parece normal que en un país ocurran asesinatos, palizas mortales y tortura a personas homosexuales?

En mi consulta es pan de cada día atender a pacientes deprimidos o con cuadros ansiosos que relatan hostigamiento escolar e incluso de sus familias, haciéndoles la vida imposible. Cuando escuché a la madre de los jóvenes agredidos señalar que uno de ellos era “más amanerado” recordé la gran cantidad de gente a la que he escuchado decir que no tienen problemas con los homosexuales “excepto las locas” y, yo me pregunto, ¿los hombres tienen que ser “hombres hombres”, como señala el comercial del desodorante o si no son presas de golpizas o asesinatos?, ¿ese es el castigo por performar conductas de género asociadas a lo femenino?, ¿estamos todos condenados a tener que performar conductas según lo que dice la sociedad de nuestro sexo, so pena de ataques, tortura o muerte?

A mí, no me interesa si un hombre es más delicado o una mujer es de conductas más rudas. No me siento amenazada con ello y creo que ese es el punto. El sentirse amenazado por lo que es diferente e incluso tener la fantasía de que esa persona podría hacer insinuaciones sexuales (sí, hay mucha gente que lo piensa). El género y sus roles son un constructo social binario, que nos deja encerrados y encerradas en conductas que se supone debemos tener y es que parece que no importa si dos hombres o dos mujeres se gustan. Lo que importa es el respeto a los roles de género. De ahí vienen los insultos “camiona”, “loca”… todos aludiendo a conductas de género que no deberían tener.

[cita tipo= «destaque»]No podemos seguir impávidos, como si esto no nos tocara. Aunque digamos que no tenemos problemas con que alguien sea homosexual o lesbiana, sí somos parte del fenómeno de agresiones, porque somos parte de la sociedad y si usted es de los que dicen que no tiene problemas con los homosexuales a menos que sean locas, usted es parte importante del problema y de las causas que llevaron al ataque de odio de estos dos jóvenes homosexuales.[/cita]

La APA (Asociación Americana de Psicología), señaló en el año 2005 que las investigaciones concluían que a mayor radicalización de conductas de género, menor salud mental. Esto, debido a que se tiene menos cantidad de conductas que se pueden utilizar. Por ejemplo, un “hombre hombre” (de nuevo aludiendo al comercial del desodorante masculino) no puede llorar o mostrarse vulnerable cuando de hecho, nuestras emociones, seamos hombres o mujeres, son las mismas pero a los “hombres hombres” no se les permite demostrar sus afectos ni desahogarse a través del llanto.

Creo que urge analizar los ataques de odio en este país, con intervenciones que vayan desde la escuela, pero, claro, tenemos que trabajar también con padres y madres, pues no faltará quien diga que se opone a que “a su hijo lo vuelvan gay”, como si fuese una enfermedad contagiosa. Esto demuestra una gran ignorancia de cómo y cuándo se desarrolla la orientación sexual. No olvidemos que la primera causa de muerte en los adolescentes chilenos y chilenas es el suicidio por acoso escolar y no sabemos si es que ese acoso era por razón de orientación sexual.

No podemos seguir impávidos, como si esto no nos tocara. Aunque digamos que no tenemos problemas con que alguien sea homosexual o lesbiana, sí somos parte del fenómeno de agresiones, porque somos parte de la sociedad y si usted es de los que dicen que no tiene problemas con los homosexuales a menos que sean locas, usted es parte importante del problema y de las causas que llevaron al ataque de odio de estos dos jóvenes homosexuales.

Las personas tienen derecho a SER. Si un hombre es más sensible, delicado o vulnerable, tiene derecho a serlo. Ya basta de vivir en la época de las cavernas. Si a usted le molesta que hombres sean delicados y mujeres sean más bruscas, usted es el problema. Usted es quien tiene que preguntarse por qué le molesta y es usted quien tiene que recibir la intervención del caso.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias