Publicidad

El ciudadano contradictorio

Luis Machuca
Por : Luis Machuca Ingeniero Comercial (U. de Concepción), Magister en Planificación y Gestión Educacional (UDP), docente universitario y consultor.
Ver Más


Si los ciudadanos que marcharon No Mas AFP, los que declaran estar hartos de las colusiones, la redacción de leyes bajo los parámetros de las empresas involucradas, el financiamiento irregular de la política, etcétera, votaran consecuentemente, entonces Sebastián Piñera no podría ganar las elecciones presidenciales próximas. Sin embargo, ganará. Al menos la del 19 de noviembre.

¿Por qué ocurre esto? Porque el ciudadano que marcha NO Más AFP quiere una mejor pensión pero no que se toquen los fondos acumulados en sus cuentas individuales. Y tampoco quiere cotizar más ni por más tiempo. Quiere magia. Y el ciudadano que se manifiesta indignado contra las prácticas corruptas y la delincuencia quizás venga del supermercado en donde, además de robarse un par de chocolates, les abrió yogures y jugos a los hijos que lo acompañan en las compras y que por supuesto no pagó. Y el alto ejecutivo que se manifiesta espantado por la delincuencia «fuera de control», acaba de incluir como «gastos de representación» aquellos en que incurrió para regalar a su secretaria un caro presente y pasar con ella un fin de semana en algún resort del Caribe.

Es más: si von Baer, Longueira, Moreira o algún otro protagonista de escándalos de platas  se presentara a la reelección, lo más probable es que ganara.

Por tanto,  Piñera es un espécimen bastante representativo del ciudadano chileno actual, que tiene ya muy incorporados el individualismo, el privilegio del resultado por sobre el proceso, el aprovechamiento de toda oportunidad así  sea pasando por falso exonerado político o falso torturado o falso damnificado… por tanto, la forma como el candidato eludió la acción de la justicia a propósito del Banco de Talca, o como se deshizo de su principal socio en la incipiente Bancard, o cómo hace uso de distintos resquicios para eludir y rebajar impuestos, no solo son actitudes y acciones que el elector que lo vota está dispuesto a pasar por alto, sino que hasta quizás admire. Audacia lo deben llamar.

[cita tipo=»destaque»]Piñera es un espécimen bastante representativo del ciudadano chileno actual, que tiene ya muy incorporados el individualismo, el privilegio del resultado por sobre el proceso, el aprovechamiento de toda oportunidad así  sea pasando por falso exonerado político o falso torturado o falso damnificado.[/cita]

En este contexto es que resulta paradojal la situación del candidato Marco Enríquez-Ominami. Me explico: sorprendido por haber sido uno más de los que pasaron el platillo por la tesorería magnánima y generosa de SQM, en lugar de salir a reconocer el hecho y defenderse como lo han hecho todos los demás, es decir diciendo más o menos que era una conducta transversal y de larga data, se enreda en un sinfín de silencios y explicaciones incoherentes. Resultado: hoy, en que el escenario le era muy propicio, es un candidato de segunda división.

Y a propósito de platas, una anécdota que podría venir al caso (al caso de MEO, me refiero): durante la ya olvidada y larga guerra entre Irán e Irak allá por inicios de los 80, el primero de los países se encontraba afectado por un embargo de armas, debido a la llegada al poder de la teocracia y el derrocamiento del Sha. En ése mercado oscuro y siniestro de las armas, surgió la posibilidad de comprarle armas a Israel, mediante una compleja triangulación.

Hay que imaginar lo difícil que debe haber sido la situación para las autoridades iraníes: comprar armas producidas por su archienemigo. El tema fue zanjado por las autoridades religiosas a la luz de los preceptos del Corán. En resumen se dictaminó: no importa a quién compres las armas. Lo determinante es contra quién las usas. Si hoy las armas las tiene Israel y a ellos se les deberá comprar, pues lo hacemos. Ya llegará la hora de ir por el estado judío. ¿Pudo MEO haber señalado: si SQM tiene la plata y financia a todos pues ¿le pedimos y ya explicaremos? A la luz del perfil del ciudadano medio actual, parece que habría sido una tarea fácil. Y no estaría compitiendo por la segunda división.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias