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Educación “en receso”

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Por: José Albuccó


Señor Director:

Nos enfrentamos a un nuevo receso del calendario educacional, las llamadas vacaciones de invierno. Muchos jóvenes y niños programan, junto a sus familias, como organizar este tiempo; algunos tendrán la oportunidad de gozar de los atractivos que nuestras ciudades y paisajes o que otros países otorgan, mientras otros tendrán que trabajar o ayudar a sus familias, poniendo en evidencia nuevamente la inequidad en nuestro Chile.

Este receso nos encuentra también en un contexto de sensibles desafíos, ya sea por concebir la educación como un derecho social como por la defensa de la dignidad laboral de maestras y maestros, que se ha sostenido en las últimas semanas.

El “receso” también llega con los magros resultados de la Evaluación Nacional Diagnóstica de la Formación Inicial Docente, realizada a futuros egresados de las carreras de pedagogía del país y que ha puesto a descubierto una formación universitaria aún fragmentada y atrasada, que no ha asumido los retos del siglo XXI. En este punto las facultades de Educación nacionales deben hacer un profundo y crítico autoanálisis respecto de los resultados obtenidos los dos últimos años.

Paralelamente, las “vacaciones” coinciden con el ingreso a trámite legislativo del proyecto de Ley de Patrimonio Cultural con el objeto de modernizar su institucionalidad, actualizar sus categorías y otorgar una protección efectiva al Patrimonio Cultural en Chile mediante su identificación, conservación, puesta en valor, gestión y promoción. Al leer las 95 páginas del proyecto, se repiten los conceptos de estructura orgánica, categorías de protección, sistema de compensaciones e incentivos para la conservación, restauración, preservación, puesta en valor , salvaguardia, delitos e infracciones, instrumentos de gestión, infracciones, creación de registros e inventarios, impugnaciones y supervigilancias, entre otros. Sin embargo, hay una palabra que no aparece en ninguna parte de este cuerpo legal: educación.

Y es que “Educación” debería ser el concepto articulador de la modernización de la institucionalidad del Patrimonio Cultural, enfatizando la relación entre patrimonio y educación, díada fundamental para el desarrollo cultural y humano de una nación.

En este receso educacional, sea usted profesor o profesora, madre, padre, abuelo o abuela, sin importar la edad de sus hijos o nietos, es importante que los motive a dialogar y discutir sobre los desafíos que debemos resolver como sociedad, a empoderarse de una ciudadanía activa y participativa. Invítelos a este viaje gratuito, que solo requiere pensar y actuar.

José Albuccó, académico de la Universidad Católica Silva Henríquez

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