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Comercio Exterior y Consulta Ciudadana: ¿Descoordinación o falta de liderazgo? Opinión

Comercio Exterior y Consulta Ciudadana: ¿Descoordinación o falta de liderazgo?

Eduardo A. Santos Fuenzalida
Por : Eduardo A. Santos Fuenzalida Experto internacional en asuntos de comercio
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No basta con haber dicho en el programa electoral que tendríamos una política exterior con apellidos como turquesa y verde, inclusiva, feminista, descentralizadora y varios otros. Y, por cierto, sin olvidarnos de la integración regional. Todo esto requiere con urgencia, sin embargo, liderazgo y conducción política para tomar decisiones y, espero, que sea desde la Cancillería y no desde el Ministerio de Hacienda. Pero, con el vacío que ahí existe, no me sorprendería si ello ocurre. No veo cómo la Consulta pueda dar respuesta a estos y otros temas, sin conocer los ejes centrales de nuestras relaciones económicas internacionales.


En una entrevista con El Mercurio (Domingo, 17 de abril) el Subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada, consultado acerca de qué ocurriría con la posible revisión de los actuales acuerdos comerciales, comentó que estos deberían estar “… en sintonía con los más altos estándares internacionales … [y que] … la política comercial tiene que bajar a la gente … Y para eso queremos iniciar un ciclo de participación ciudadana. Queremos actualizar los tratados de libre comercio y para eso tenemos que escuchar a la ciudadanía … para que podamos establecer la estrategia de la política comercial que emerja de un debate ciudadano …” (mi énfasis en negrita). Ya comenté en detalle, acerca de esta entrevista en una Columna de Opinión (El Mostrador, el 29 de abril).

Y, ahora, el Portal de Noticias de la SUBREI anunció, con fecha 9 de mayo, que se “… prepara Consulta Ciudadana para delinear la política comercial exterior de Chile”. No vi nada que me pareciera nuevo. Creo que reitera algunos puntos de la entrevista, confunde otros y se especifica -sólo a medias- etapas y plazos. El anuncio se inicia destacando que la “modernización” de la política comercial se realizará “… bajo el concepto de Comercio para el Desarrollo que tendrá como base una gran consulta ciudadana que legitime la nueva política comercial …”.  No vi nada que defina o aclare el llamado “concepto de Comercio para el Desarrollo”. La “consulta ciudadana” se realizaría entre agosto y octubre de 2022. Consulta que -según el Subsecretario- debería permitir que “… los principales actores que han estado involucrados en la política comercial desde el mundo privado, el sector sindical, comunidades indígenas y locales puedan plantear cuál es el tipo de política comercial que desean” (mi énfasis en negrita).

La consulta está dirigida a identificar “percepciones” y “… recibir propuestas para definir lineamientos que permitan definir una estrategia …” [y …] “… diseñar una política comercial …”.   Hasta acá, parcialmente claro y de ahí en más, se pierde el calendario -y ciertamente- el rumbo. Luego vendría la conformación de un “Consejo Asesor”, pero no se indica cómo se constituirá y quiénes formarán parte. El “Consejo” tendría como tarea “…entregar al Gobierno un informe independiente, identificando y discutiendo temas clave, proponiendo recomendaciones para los lineamientos estratégicos de la política comercial”. En paralelo -entendemos- la SUBREI estaría siendo asesorada por “pares” de Nueva Zelanda, con el propósito de conocer la experiencia de su propio proceso de consultas (“Trade for All, en 2018).

Al anuncio de la SUBREI, le siguieron reacciones de excancilleres, exfuncionarios de la DIRECON y declaraciones estridentes de políticos de diversos “colores”, algunos criticando, otros en apoyo de esta Consulta Ciudadana (Ex-Ante, 10 de mayo; y La Tercera, 10 de mayo). Para terminar de enredarlo, el Ministro de Hacienda y la Canciller, le salen al paso al Subsecretario Ahumada (El Desconcierto, 11 de mayo; y Ex-Ante, 11 de mayo). Según lo publicado en El Desconcierto y Ex-Ante, Mario Marcel habría señalado no haber sido informado anticipadamente de la propuesta y de la campaña “Comercio para el Desarrollo”. El ministro habría agregado que “… Todos sabemos que los tratados comerciales de Chile han sido aprobados por este Congreso, todos los tratados que están vigentes …” para luego cuestionar la necesidad de revisar la “institucionalidad democrática”. La Canciller Urrejola, por su parte, le habría bajado el perfil a lo informado por el subsecretario, pero según lo que destaca el artículo de Ex-Ante, la canciller contradice al subsecretario, en al menos dos ocasiones.

He leído todo esto, y no estoy seguro de entenderlo o -más bien- no quiero creer lo que estoy viendo. Me parece que se ha armado un enredo fenomenal con esta propuesta de Consulta Ciudadana. Más importante aún, se está enredando rápidamente el manejo de nuestras relaciones económicas internacionales y de política comercial. Se está haciendo evidente la falta de liderazgo, a todos los niveles. Esta es una pésima señal, internamente por la inestabilidad que produce y, también, para nuestra contraparte internacional. Estos últimos claramente podrán identificar una debilidad importante en este frente, en un momento tan delicado de nuestra historia y a nivel global. No dudo de lo informado por la prensa, solo que me sorprende que los ministros no hayan estado informados de la postura de la SUBREI con anticipación o, al menos, conocido de la entrevista del Subsecretario en El Mercurio. ¿Se vio forzado a intervenir el Ministro de Hacienda -bajo algún tipo de presión- o vio la oportunidad de tomar el liderazgo, ante el vacío existe? Creo que no podemos volver a los primeros años de la Concertación, donde el Ministerio de Hacienda condujo nuestra política comercial, por separado de Relaciones Exteriores.

[cita tipo=»destaque»] Lamentablemente, creo que todo esto no hace sino agregar mayor inquietud e incertidumbre. Creo que acá quedamos “cortos en contenido y procedimientos”.[/cita]

Acá creo que se están “articulando”, “sumando”, o “enredando” dos situaciones, o cómo quieran llamar a este enjambre. Ya mencioné brevemente la primera, la falta de liderazgo en las relaciones económicas internacionales y comerciales, a lo que se suma el desprolijo manejo de las consultas anunciadas para la revisión de nuestros tratados comerciales. Respecto del primer tema, creo que existe un vacío enorme y -supongo- que está generando inquietud en el sector empresarial. Supongo también, que es lo habría llevado a Mario Marcel a intervenir en un tema que está fuera de su cartera. Recuerdo que, mas allá del Programa dado a conocer durante las elecciones, no he visto ninguna propuesta de MINREL respecto a cómo priorizar nuestro comercio y redefinir la “articulación” de nuestra economía a la economía global que, de hecho, está transformándose rápidamente. Sería bueno conocer de qué lado del mapa nos gustaría -o podríamos- terminar. ¿Me he perdido algo? Este no es un ejercicio académico y necesitamos saber cuáles son las prioridades que tiene la Administración en materia de relaciones económicas internacionales y de comercio. Por mi parte, he optado por Latinoamérica y la integración regional ¿Pero, la Cancillería sabe en qué dirección nos movemos? Además, debemos resolver urgentemente diversos problemas mayúsculos de administración, gestión y promoción comercial. ¿Necesitan detalles? Listo, podemos conversarlo.

En relación a la “Consulta Ciudadana” anunciada por el Subsecretario Ahumada -con variado lenguaje- creo que el mensaje es claro: un debate ciudadano que permita recibir y discutir propuestas para delinear la política de comercio exterior de Chile. Comparto la necesidad del cambio en la forma de proponer e implementar las políticas públicas. Entiendo, sin embargo, que para gobernar se requiere tener propuestas concretas. En este caso, propuestas en materia de nuestras relaciones internacionales y de su política comercial, donde claramente “se está al debe”. Tengo la impresión de que acá se “perdió la puntería”, por mucho, y faltó mayor claridad en los procedimientos. Esto está permitiendo a los que “quieren más de lo mismo”, seguir cuestionando cualquier cuestionamiento -valga la redundancia- a lo hecho hasta ahora en materia de política comercial. Personalmente, no tengo mayor problema en realizar la Consulta, pero como destaca el dicho, no podemos “poner la carreta ante los bueyes”. Se necesita conocer el contenido que discutiremos en estas materias. Por lo demás, no es la primera vez que se lleva adelante un proceso de consulta, pero debemos hacerlo bien.

¿Por qué hay tanto revuelo acá? La desprolijidad con que se realizó el anuncio, dio todo tipo de facilidades para que ocurra. También existen presiones internas y externas. Recientemente, embajadores y visitas oficiales de Europa, Asia y Estados Unidos, nos han estado repasando el “rayado de cancha” y poniendo mayor presión. Además, la propuesta del Subsecretario Ahumada indica que la Consulta recién se hará entre agosto y octubre, claramente a la espera del término del proceso Constituyente. De ahí en adelante, falta claridad en las etapas y el calendario. Se supone que luego viene la conformación del Consejo Asesor, pero el Portal de la SUBREI no indica cómo se constituirá y quiénes formarán parte. Tampoco se informan los plazos que deberá cumplir para entregar el informe que propondría las “… recomendaciones para los lineamientos estratégicos de la política comercial”. Además, la SUBREI espera ser asesorada por “pares” de Nueva Zelanda. Lamentablemente, creo que todo esto no hace sino agregar mayor inquietud e incertidumbre. Creo que acá quedamos “cortos en contenido y procedimientos”.

No basta con haber dicho en el programa electoral que tendríamos una política exterior con apellidos como turquesa y verde, inclusiva, feminista, descentralizadora y varios otros. Y, por cierto, sin olvidarnos de la integración regional. Todo esto requiere con urgencia, sin embargo, liderazgo y conducción política para tomar decisiones y, espero, que sea desde la Cancillería y no desde el Ministerio de Hacienda. Pero, con el vacío que ahí existe, no me sorprendería si ello ocurre. No veo cómo la Consulta pueda dar respuesta a estos y otros temas, sin conocer los ejes centrales de nuestras relaciones económicas internacionales.

Espero no haber dado la impresión de oponerme a la Consulta. Solo espero que, si ocurre, podamos hacer una consulta sabiendo qué estamos consultando y cómo lo haremos.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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