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Consejos para pymes y emprendedores en tiempos desafiantes

Consejos para pymes y emprendedores en tiempos desafiantes


El alza de la inflación, el incierto panorama económico y el alto precio del dólar, con la consiguiente devaluación de nuestra moneda, son factores que están provocando que los emprendedores y dueños de pequeñas y medianas empresas vean nuevamente amenazada su capacidad de subsistencia.  

Prepararse para tiempos difíciles puede ser fundamental para el éxito a largo plazo, pero la situación que vivimos actualmente no es normal. La forzosa paralización de actividades durante la pandemia apenas permitió que los negocios pudieran recuperarse durante algunos meses y ahora, se ven enfrentados a estos problemas sin haber tenido la oportunidad de salir adelante.

Por eso, son fundamentales las medidas que implemente el Gobierno para apoyar a las pymes, que además son el motor de la economía y aportan casi dos tercios de los empleos existentes en el país. De hecho, la Ley de Presupuesto anunciada recientemente habla de 58 mil millones de pesos para el fortalecimiento del programa de acceso a créditos para  pymes no bancarizadas con el objetivo de fortalecer el emprendimiento.

Pero mientras eso no ocurra, hay que sobrevivir. Y tampoco el acceso a créditos para pymes resolverá por sí solo el asunto de fondo. Pensando en esto, y mientras el ciclo económico está a la baja, uno de los primeros consejos que podemos entregar a las pymes y emprendimientos es enfocarse en negocios que resuelvan problemas concretos de las personas a través de una oferta de productos efectiva, simple y que cuente con oportunidad de mercado.

También es muy importante destinar los gastos a áreas realmente esenciales y ampliar las estimaciones de flujo de caja al mayor tiempo posible. El propósito fundamental de cualquier empresa es crecer, pero cuando esto se vuelve difícil porque los ingresos son variables y la recesión económica eleva el gasto de los insumos, la meta debe ser sostenerse centrándose en la operatividad del negocio. Crear mes a mes un fondo extra de emergencia -sin importar que el ahorro no sea enorme ni fijo-, puede marcar la diferencia a futuro. 

Otro factor importante a tener en cuenta es cuidar a nuestros equipos de trabajo. Ellos son el sustento económico de sus familias y además, necesitamos de su talento para que la empresa se mantenga a flote. Recordemos que es en los periodos difíciles donde se prueba el temple de las personas y si permanecemos unidos, tenemos más probabilidades de encontrar caminos alternativos y contar con aliados que nos ayuden a concretar proyectos. Es importante valorar a aquellos con quienes compartimos la jornada laboral, ojalá escuchándolos más y fomentando conversaciones informales que nos ayuden a descubrir nuevas respuestas para lo que estamos enfrentando. 

Un llamado final tiene que ver con la resiliencia. Aunque las cosas hoy se vean mal, históricamente los ciclos suben y bajan. Pensando positivamente, esta puede ser una buena oportunidad para analizar nuestro trabajo, adaptarnos, planificar los pasos a seguir y estar atentos a las señales. Las malas experiencias nos enseñan mucho sobre nosotros mismos y nos exponen a retos que antes no creíamos capaces de hacer. Si sabemos sortearlos, el beneficio es que saldremos de esta situación más sabios, fuertes y preparados para lo que venga a futuro. 

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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