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El necesario quiebre de la brecha tecnológica en Chile Opinión Foto: BBC/Getty Images

El necesario quiebre de la brecha tecnológica en Chile

María Mercedes Yeomans
Por : María Mercedes Yeomans Docente de la Facultad de Educación Universidad de Las Américas
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Solo a través de esfuerzos coordinados y sostenidos podremos asegurar que la tecnología sea un verdadero pilar de apoyo para el acceso al conocimiento y la participación activa en la sociedad del siglo XXI.


Una investigación publicada en la Revista de Estudios y Experiencias en Educación (REXE) destacó la existencia de una marcada inequidad tecnológica entre los estudiantes en Chile, un problema que hoy, en un contexto donde la educación virtual se ha vuelto indispensable, adquiere una urgencia aún mayor.

Esta falta de equidad se manifiesta no solo en el acceso limitado a Internet, sino también en la velocidad de conexión y disponibilidad de computadores para estudiar. En efecto, solo un 38.4% de los estudiantes chilenos posee un dispositivo personal en casa.

Para abordar las disparidades existentes en el acceso y uso de herramientas digitales y tecnológicas, es fundamental que se establezcan políticas que promuevan tarifas de internet de calidad accesibles para las familias, especialmente aquellas más afectadas por crisis económicas o desastres naturales.

Gracias a estrategias como estas, se pueden lograr cuatro objetivos que permitan combatir las brechas sociales en educación: acceso universal al conocimiento; participación activa en la sociedad digital; reducción de la “clase baja de internet” y estímulo a la innovación y creatividad para los estudiantes.

El desafío de la inequidad tecnológica es complejo y multifacético, pero no insuperable. A través de un compromiso conjunto entre el Gobierno, el sector privado, las instituciones educativas y la sociedad civil, con políticas de inversión en infraestructura digital, podemos construir un sistema educativo que no solo prepare a los estudiantes para el futuro digital, sino que también garantice que nadie quede atrás en esta era de la información.

Se trata de una medida que no solo responde a una necesidad inmediata de conectividad para la educación, sino que también representa un compromiso a largo plazo con la igualdad social y la inclusión digital.

Esta mirada integradora, que combina mejoras en la infraestructura con políticas públicas enfocadas en la equidad y la inclusión, es esencial para enfrentar de manera efectiva la inequidad tecnológica en Chile. Solo a través de esfuerzos coordinados y sostenidos podremos asegurar que la tecnología sea un verdadero pilar de apoyo para el acceso al conocimiento y la participación activa en la sociedad del siglo XXI, eliminando barreras y construyendo un futuro más prometedor para todos los estudiantes chilenos.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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