El presidente de la Corte Suprema aseguró a la salida de la sesión del Pleno que »no hay ninguna intervención foránea dentro del Poder Judicial. No hay intento de influir, no hay nada». Pero al mismo tiempo confirmó la suspensión de un almuerzo protocolar programado con el Presidente Lagos porque »no hay clima» para efectuarlo ahora.
El presidente de la Corte Suprema, Mario Garrido Montt, expresó -tras un pleno extraordinario del máximo tribunal- la preocupación de esta instancia judicial por la reunión que el pasado 16 de abril tuvo el ministro del Interior, José Miguel Insulza, con abogados del rector de la Universidad de Chile y tres ministros de la Corte de Apelaciones de Santiago.
«La Corte Suprema está analizando la situación. Está sorprendida por esta reunión. Pero antes de emitir un juicio hemos pedido que se informe (por parte de los ministros de alzada)para que señalen la causa y sentido del encuentro», dijo el magistrado.
El pleno fue convocado en forma extraordinaria cuando los minstros ya se encentraban en sus respectivas salas trabajando en las causas que están en tabla. La sesión duro buena parte de la mañana.
En ella, los ministros habrían expresado su molestia con el Gobierno del Presidente Lagos por exponerlos a este episodio que empaña la imagen de transparencia de la Justicia en que ha trabajado Garrido Montt durante su gestión al mostrar a los magistrados como influenciables a través de lobby político.
Por esta razón el Pleno habría resuelto cancelar un almuerzo protocolar programado para esta semana entre los presidentes de las salas de la Corte Suprema y el Presidente de la República. En este almuerzo se iba a abordar un tema que preocupa desde hace años al poder judicial que es la independencia absoluta de éste poder del Estado, particularmente en el ámbito económico. También se iba hablar de la necesidad de reformar del código orgánico de tribunales y algunos aspectos de la Academia Judicial.
Esta información fue entregada por fuentes de la propia Suprema.
Terminado el Pleno, Mario Garrido confirmó la suspensión del encuentro, pero precisando que la decisión se debió a que en el clima actual, producto de los cuestionamientos públicos, no era el mejor para efectuarla. «Por el momento actual nadie iba a creer que había una cantera previa», dijo.
Por otra parte, Garrido estimó que puede ser más productivo abordar estos temas después de un encuentro que tendrá la judicatura en la segunda semana de mayo en la que se analizarán sus «inquietudes» referidas al Gobierno.
No obstante este escenario, Garrido Montt afirmó por otra parte que el Poder Judicial es independiente. «No hay ninguna intervención foránea dentro del poder judicial. No hay intento de influir, no hay nada», dijo.
A pesar del clima de irritación que se habría vivido en la sesión del Pleno, Garrido expresó que las relaciones con el Gobierno no están dañadas en lo más mínimo y que el análisis de la reunión tiene más que ver con una preocupación de la Suprema frente a la opinión pública. «Dentro de las muy buenas relaciones que tenemos no parece adecuado dar pauta para situaciones que afectan el país», agregó.
El informe solicitado a los ministros asistentes a la mentada cita con Insulza -Hugo Dolmetsch, Haroldo Brito y Juan Araya- deberá ser evacuado por escrito en un plazo breve. Y luego que el plano analice estas explicaciones se verá si el caso pasa o no a la comisión de ética.
Habla el »acusado»
El ministro del Interior, José Miguel Insulza, por su parte salió esta mañana al paso de la versión periodística que dio cuenta de que su reunión con ministros de la Corte fue para hacer "lobby" respecto a los casos judiciales que involucran a funcionarios de Gobierno.
Abordado esta mañana en un encuentro con políticos y analistas de la Fundación Chile 21 para debatir sobre el proyecto de ley sobre el financiamiento de las campañas electorales, el ministro aseguró que el encuentro sólo fue una reunión social.
"Uno puede escuchar leyendas sobre esto, pero que yo vaya a pedir a un grupo de ministros o a un juez que influya sobre otro o que dicte una sentencia de alguna manera, me parece una ofensa para el juez y para mí", dijo el secretario de Estado. Agregó que el que hubiera hecho eso "tiene que estar muy loco a estas alturas de la vida de este país en este siglo".
Lagos: "No desmiento rumores"
El presidente Ricardo Lagos reaccionó con molestia por este caso, recalcando que el Presidente no puede estar para "desmentir rumores" que publica la prensa, a la vez que recalcó que cualquier reunión no implica que hayan presiones entre los poderes del Estado.
"Me están haciendo una pregunta por algo que alguien lo dijo. Yo no lo he dicho . Si usted lo cree, usted averigua en que consiste aquello, pero yo no voy a desmentir rumores, porque voy a desmentir qué… ¿los cuentos?, ¿los chismes cotidianos de cada día?: no, por favor, soy el Presidente de Chile".
El Mandatario agregó que la ciudadanía no debe preocuparse por estos encuentros ya que hay que acostumbrase que los poderes del Estado se relacionen entre sí.
"Lo que ocurre es lo siguiente mis amigos: Tres años atrás ustedes se manifestaban muy preocupados inquietos y con la misma acuciosidad que lo hacen hoy, cada vez que yo recibía aun comandante en jefe. Y la pregunta era entonces quién influye a quién. Creo que tenemos que acostumbrarnos a mantener las relaciones propias de los poderes del Estado, de los poderes que son autónomos, las relaciones con el Banco Central, las relaciones con la Contraloría General de la República, con cada una de las instituciones del Estado; así funcionan los países, el funcionamiento del estado de derecho consiste en aquello", puntualizó Lagos.
