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Críticas a políticas ambientales a Lagos parten «de la familia»

El gerente general de la consultora Gescam y cuñado del Primer Mandatario, Hernán Durán, es un crítico de acciones ambientales del gobierno, entre ellas, la demora en reglamentar la disposición de residuos y el rechazo -por decisiones políticas y no técnicas- de algunos proyectos por parte de autoridades regionales.


Retrasos en la tramitación de la ley de bosque nativo, en la normativa de los residuos o el aparente "freno" que ponen autoridades a proyectos de inversión son algunos de los flancos de crítica que considera el gerente general de la consultora Gescam, Hernán Durán.



Así, los reparos a la política ambiental oficial vienen del propio cuñado y delegado del presidente Ricardo Lagos en el consejo consultivo de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama), quien trabaja con la empresa privada al evaluar ambientalmente proyectos.



Durán ha sido estrecho asesor de Lagos en el área ambiental durante su campaña presidencial y aunque las críticas no son del todo «desinteresadas» -tras éstas se asoma el trabajo que realizó para proyectos que ha rechazado el gobierno regional como el aeródromo San Gregorio o la planta de transferencia de residuos Lo Chena- asegura que sólo tienen como objetivo mejorar el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).



En entrevista con El Mostrador.cl precisa que sus mayores preocupaciones radican en transparentar el negocio de la basura, para lo que asesora a las empresas que controlan el 90 por ciento del sector, para estructurar, junto a municipios y parlamentarios, un marco regulatorio.



Desde hace 20 años sus tareas se han orientado a lo ambiental, y entre 1990 y 1997 fue coordinador del proyecto de políticas para la gestión ambientalmente adecuada de los residuos urbanos e industriales que involucró a municipios e industrias de seis países americanos. Es profesor y director de memorias de título del Departamento de Industrias de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile, Central y Tecnológica Metropolitana. Es columnista de la revista Induambiente y autor de varios libros sobre la relación ambiente e industria. Desde 1998 es el Director de la División de Residuos Sólidos, DIRSA, de la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, Aisdis-Chile.



¿Cuál es la evaluación que hace de las políticas ambientales de los gobiernos de la Concertación?



– Se han producido avances importantes sobre todo desde una perspectiva histórica. Tomemos en cuenta que el año 1995 recién se impulsó la ley de bases del medio ambiente, en 1997 la primera versión sobre el reglamento del sistema de evaluación de impacto ambiental y de ahí en adelante han sucedido hechos relevantes como los planes para el tratamiento de aguas servidas en distintas partes del país. Los avances han sido bastante positivos para todos los sectores, pero quisiéramos que los fueran más rápidos y profundos.



¿Qué falencias puede constatar a la luz de su trabajo con el sector público y privado?



– En materia de evaluación de impacto ambiental hay desorden en cuanto al trabajo de algunas autoridades regionales de la Conama que entienden que su papel es entrabar el funcionamiento de algunas inversiones, más que soluciones. Llama la atención ver que las autoridades en vez de hallar respuestas a los problemas, encuentran errores que tiene el proponente en los proyectos para hacérselos pagar o, de alguna manera, frenarlos. Todavía faltan pasos para mejorar al capacidad de entendimiento de toda la gente que participa en el sistema de evaluación de impacto ambiental.



¿A qué autoridades regionales de la Conama se refiere?



– Sin duda, al de la Región Metropolitana. Entiendo que en la Séptima Región también hubo una situación contradictoria donde una planta de tratamiento de aguas servidas fue rechazada, lo que es un absurdo. Si hay errores en la formulación del proyecto debieron haberse corregido antes y no se esperar el momento en que se vota si se acepta o rechaza la iniciativa. Ese error no es la idea de medio ambiente que existe en países desarrollados como Alemania o Estados Unidos, ni en ninguna de las naciones que tienen un sistema más sofisticado y en que no priman decisiones políticas antes que las técnicas. Esto hace que la autoridad no aparezca como alguien que oriente, sino que alguien que pone trampitas.



«Debemos hacer notar que el sistema de evaluación de proyectos tiene un aspecto positivo: que informa a la población de las grandes iniciativas que se proponen y se abren posibilidades de participación».



¿Han hecho saber formalmente al director de la Conama Gianni López esta situación?



– En las reuniones del consejo consultivo se ha planteado y han dicho que están complicados por el mismo tema, pero que se está avanzando poco a poco. Esto se le ha hecho saber también al ministro Secretario General de la Presidencia y otros integrantes de la misma cartera que están conscientes de los problemas y haciendo esfuerzos para que la situación se supere. Por otra parte también se esperaba avanzar más rápido en el tema del bosque nativo, pero se han progresado en cuanto a las áreas silvestres protegidas de privados por lo que existen señales contradictorias. Sin duda, que podríamos estar mejor en términos normativos y en términos de gestión del SEIA.



Se refiere a las autoridades de la Región Metropolitana a raíz del rechazo al proyecto de aeródromo en Buin del que usted fue parte haciendo un estudio para la empresa que impulsó la iniciativa…



– El proyecto del aeródromo San Gregorio fue controvertido. En él la opinión del director de la Conama RM Cristián Aqueveque fue favorable y después no dio explicaciones cuando estimó que dejó de serlo, lo mismo que el alcalde de Buin. Ahí hay todo un juego más político que técnico. Otro tema se refiere al rechazo de la planta de transferencia de Lo Chena que es una barbaridad, pues era un aporte para que las comunas del sur de la capital tuvieran una alternativa a los rellenos Santa Marta y Santiago Poniente. Proyectos impecables ambientalmente van quedando fuera del mecanismo y sólo tienen como instancia el consejo de ministros para que los apruebe o rechace.



¿Le ha planteado sus aprensiones al presidente Lagos?



– Por supuesto, y me ha afirmado que en lo que falta, se está trabajando. A él le interesa mucho el área ambiental y ha puesto todo lo que ha podido por agilizarlo. Ahora bien, le doy mi opinión como muchos otros lo hacen y no necesariamente por ser pariente, sino porque fui el encargado del tema ambiental en su campaña y porque vengo trabajando con él hace muchos años. Me dedico a este sector hace 20 años y cuando no habían personas que lo hicieran, yo lo hacía en Naciones Unidas. Por lo anterior, el presidente consulta mi opinión en estos temas y aunque no lo haga, se la doy igual.



Reforma en marcha



¿Cuáles son sus críticas en cuanto al tema de la disposición de residuos?



-Las empresas de gestión de residuos más importantes en esa área y que representan el 90 por ciento de las operaciones decidieron formar una asociación que yo presido para plantear opiniones en cuanto a la disposición los desechos, pues se ha privatizado este negocio pero no se ha definido un marco regulatorio. Al no existir una normativa, las decisiones quedan en manos de la autoridad de salud que aprueba o rechaza sin dar explicaciones, situación que se repite en los municipios. Así, nos estamos poniendo de acuerdo con la Conama y la Cámara para tener una propuesta de marco regulatorio. Estamos operando con un código sanitario de 1968 sobre con el que se trabaja en un estado de incertidumbre.



«Se deberían terminar situaciones poco claras como las que se han dado con las licitaciones de rellenos o la existencia de vertederos clandestinos».


¿No se ha esperado mucho por parte de los actores involucrados para normar esta área y se han desatado episodios críticos como lo que sucede actualmente con el tema de la basura?



– Creo que las cosas se resuelven por el dialogo y la discusión responsable. Hasta ahora las personas que quieren una reforma en el tema de la basura, han conversado con el gobierno, parlamento y los municipios. Hemos planteado que se hay mecanismos poco transparentes, pues los empresarios se ven presionados por sectores que obligan a entregar prebendas que no corresponden pero ¿cómo paran eso si no hay reglas del juego claras? No se puede protestar por estos hechos si hay incertidumbre. El hecho de que no se halla cumplido con el código sanitario ha permitido que sea un sector que no opera reglas claras.



Pese a los problemas que usted plantea por parte de los empresarios, el director de la Conama ha dicho que se terminó el «lomo de toro ambiental»…



– No hay inversiones que no se hagan, o son muy pocas las que no se hacen, por razones ambientales. No obstante, conozco proyectos que demoran más allá de lo necesario en ser aprobados, que se le generan trabas absurdas por incompetencia de los servicios, que son mal propuestos o que la autoridad no sabe cómo evaluarlos. Estoy de acuerdo con Gianni López sobre que si no hay más inversiones, no es por restricciones ambientales.



¿Qué piensa de que a usted como delegado del Presidente se le considere uno de los más críticos en el tema de los residuos en el país?



– Mis criticas son constructivas. No sólo soy crítico del tema de los residuos, sino que además participo en una cambio del mismo sector para tener un mecanismo más eficiente. Espero que el presidente Lagos termine su gobierno con un país limpio, que fue lo que nos planteamos en la campaña. Si no lo puedo hacer en el sector público porque soy cuñado del presidente, lo haré desde el sector privado.




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