Publicidad

La compleja reconquista del nuevo alcalde de Conchalí

Con su nombramiento como alcalde de Conchalí ya concretado, Carlos Sottolichio está abocado a "ordenar una casa" en la que abundaba la desconfianza, dice, y donde las deudas suman y siguen. Dijo a El Mostrador que su desafío político no es fácil: reencantar una comuna clave dominada por el gremialismo.


Para la Concertación un triunfo, para la Alianza por Chile una derrota. Así se ve el panorama el PPD Carlos Sottolichio tras su arribo a Conchalí, uno de los municipios emblemáticos del distrito por donde es diputado el gremialista Pablo Longueira.



El "elegido" para tomar las riendas de la comuna del área norte de la capital asegura que dio por superada "la discusión política" que se generó en torno a su designación. Y a pesar de que no es un recién llegado, pues tiene dos periodos a cuestas como edil, a 48 horas de su elección explicó que no se "asume" por ahora como alcalde.



Pero algunos ven que al nuevo edil le pena su pasado. Durante sus anteriores administraciones se le cuestionó por pagos injustificados a algunos funcionarios y un déficit de 190 millones de pesos en la corporación municipal, cuestión que fue objetado por la Contraloría en el 2001.



En la elección realizada la noche del jueves en el concejo municipal, Sottolichio se impuso como edil con los votos de los concejales de la Concertación Julio Arancibia, José Porto, Héctor Aravena y del propio Sottolichio. Finalmente se presentó un segundo candidato: Alfonso Nilo (RN), por quien votó sólo el concejal Luis Camilo de la Maza (UDI).



La concejala socialista María Guajardo no asistió a la elección del nuevo edil. La UDI, tras el deceso de la alcaldesa Pilar Urrutia la semana pasada, apostaba a retener la comuna contando con el voto de la concejala PS quien aseguró que si el candidato era Sottolichio ella no lo apoyaría.



Hoy, ya instalado en el sillón municipal, en conversación con El Mostrador aseguró que está comenzando a "ordenar la casa" pues los datos extraoficiales de las arcas municipales dan cuenta de un forado que asciende a los 1.400 millones de pesos.



¿Como vivió el proceso de elección con un concejo tan dividido y varios posibles candidatos a la alcaldía?
– Hay que desdramatizar la situación, pues hubo mucha especulación antes de las elecciones. La realidad del concejo municipal es que desde diciembre del 2000 había cinco concejales de la Concertación y tres de la Alianza, incluida la alcaldesa. Cuando se produjo el deceso de la edil empezaron las conjeturas sobre la sucesión, pero me negué a discutirlo antes de que ni siquiera fuera enterrada. Luego, nos reunimos y los concejales de la Concertación, excepto María Guajardo del PS, decidimos que lo correcto era proceder a mi elección para completar el periodo porque fui la segunda mayoría en las municipales. En es momento se incorporó la duda sobre si la concejala RN debía asumir, lo que no finalmente sucedió.



En medio de esa discusión se habló del importante rol que asumiría la PS María Guajardo…
– La concejala declaró en ese momento que jamás votaría por mí. Entre nosotros hay una suerte de conflicto no resuelto que data de hace unos diez años cuando era directora de educación de Conchalí. En esa época destituí al subdirector de educación, pues consideré que otra persona cumpliría mejor sus labores en ese cargo. Ella se resistió a mi decisión y tuvo una actitud gremial, de defensa del magisterio. Así quedó en una situación de confrontación conmigo y le pedí que dejara el cargo. Por esa razón hubo un juicio y se le indemnizó por una cantidad importante de dinero. Ese episodio marcó un distanciamiento. Comprendo que fue una situación dolorosa al perder su cargo en el municipio.



¿Las diferencias se acentuaron porque ella trabaja en la municipalidad de Santiago?
– Sobre ese punto quiero decir la verdad. María Guajardo fue contratada en el municipio de Santiago por el ex alcalde Jaime Ravinet y no por Lavín. Guajardo es una profesional, que cuando se fue Ravinet del municipio tenía contrato indefinido por lo que siguió trabajando normalmente. Ella aquí en Conchalí tuvo un comportamiento errático y confuso en en el concejo por su evaluación de la gestión de la UDI.



Deudas mutuas



En el periodo previo a su elección reflotaron investigaciones de la Contraloría que dieron cuenta de que cuando usted fue alcalde hubo malos manejos con la corporación municipal y sueldos injustificados ¿Qué puede responder a eso?
– La Contraloría detectó situaciones que podrían denominarse irregulares o fuera de la norma, como pagos de horas extraordinarias, un casino de funcionarios municipales sin permisos y horarios de trabajo más breves. Obedecieron a mi administración y a la de la alcaldesa Urrutia. Y no hubo elementos de corrupción sino que tuvieron que ver con la capacidad de los alcaldes de generar condiciones para mejorar la situación de los trabajadores municipales.



«Cuando solicitas a los funcionarios que trabajen hasta la madrugada o en periodos de emergencias ¿cómo se resuelve el pago justo a esas horas? Ahí la Contraloría señaló que uno de los procedimientos para ordenar este sistema no se cumplió, pero las tareas por las que se remuneró se cumplieron», explica Sottolichio.



Agrega que «en el caso de la corporación municipal, lo irregular se circunscribe a gastos efectuados que no obedecen a los objetivos de la corporación. Por ejemplo, la Contraloría objetó gastos de establecimientos educacionales que invirtieron recursos para celebraciones de fiestas de fin de año para los trabajadores».



¿Cuál es la situación actual del municipio?
– Recién estoy instalado. No puedo responder por su condición por ahora, pero todo está operando correctamente. No obstante, estoy muy preocupado por la situación financiera de la corporación municipal. Según datos extraoficiales, el déficit al año 2000 era de 190 millones de pesos, lo que obedecía a facturas y no a deuda previsional. Según el secretario general saliente de la corporación, la deuda ascendería hoy a 1.400 millones de pesos. Por ahora sé que esas deudas corresponden a servicios que no se han pagado, pero no he tomado antecedentes directos hasta ahora.



La reconquista



¿Cómo se puede "reencantar" a la gente de una comuna que eligió a un alcaldesa UDI?
– Este municipio dejó de ser UDI. Pero tampoco quiero transformar esto en una secretaría política de la Concertación. Eso es improcedente. Hay que volver al clima de participación ciudadana de los habitantes de Conchalí y que vean al municipio como un instrumento vecinal, amable, que resuelve problemas y que escucha. No debe ser un instrumento de politización ni activismo porque eso es un error. La UDI aparentemente pensó que tenía poco tiempo para hacer cosas y quiso apoderarse de la comuna a través de las juntas de vecinos y de las organizaciones sociales.



¿Cómo se va a revertir un trabajo tan fuerte en el distrito del diputado Longueira?
– La gente comienza a cansarse de una gestión que pretende politizarlo todo. La gente no es tonta. Ese estilo me huele a las críticas que, históricamente, se han hecho a los movimientos revolucionarios de izquierda. Cuando se toman el poder, todo lo transforman en un discurso, colores y personajes oficiales y si se discrepa con ésto se es tratado como un enemigo. Me temo que la UDI pisó el palito en eso, pues hay un ambiente de sospechas. En el municipio, los funcionarios de confianza de la administración anterior sentían inseguridad de ser sorprendidos en faltas de colaboración o lealtad. Ese ambiente lo quiero desterrar, no es mi estilo de hacer las cosas al interior de la municipalidad.



__________________

Artículos relacionados:



DC respaldó a concejal PPD para asumir alcaldía de Conchalí (6 agosto 2003)



Deceso de Pilar Urrutia genera pugna por la alcaldía de Conchalí (6 agosto 2003)

Publicidad

Tendencias