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Acusan a autoridades de salud de entregar datos falsos a la OMS

La polémica fue gatillada por el Colegio Médico tras publicar en su sitio web un comentario sobre un artículo aparecido en junio en la revista especializada The Lancet, en el que se ironiza por el ranking que ostenta Chile. Según el gremio, el puesto 32 habría sido logrado «inflando» los indicadores solicitados por la OMS para favorecer la implementación de la reforma que impulsa el Gobierno.


En el sitio del Colegio Médico se recoge un artículo aparecido en "la revista médica más importante del mundo, The Lancet, (…) que revela cómo se manipularon las cifras para el Informe sobre la salud en el mundo". Ese informe fue elaborado para la OMS por Julio Frenk, actual ministro de salud de México, y por el Dr. Christopher Murray, en el año 2000.



El autor del artículo, el economista Philip Musgrove, acusa al estudio dirigido por Frenk de falsear "indicadores claves" y de tener, junto a Murray, "un comportamiento contrario a la ética".



El informe de la discordia incluye indicadores sobre niveles de salud, como desigualdad en el acceso a los servicios sanitarios, capacidad de respuesta del sector, y financiamiento, los que según Musgrove, en sus mayor parte "no proviene de la información de cada país", sino que fueron inventados.



"Como no existían datos concretos y disponibles para todas las localidades, se utilizaron técnicas de estadísticas para imputar valores para los lugares en los cuales no existían datos", se lee en el web del Colegio Médico.



Musgrove, economista del Banco Mundial, fue "prestado" por el ente financiero para revisar y redactar el informe final que sería entregado a la OMS.



La polémica fue «repatriada» por el Colegio Médico al publicar un comentario del artículo de The Lancet en su sitio web, en el que se sostiene que el ranking de Chile habrían sido «mejorado» para favorecer la implementación de la reforma de la salud que impulsa el Gobierno.



Para el presidente del Departamento de Políticas de Salud y Estudio del gremio médico, David Villena, el informe dejó en evidencia la orientación que tienen importantes actores sanitarios de arrastrar a los sistemas de salud de todo el mundo a una política neoliberal.



«Este documento fue utilizado como referencia en el mensaje para la reforma de salud en Chile», señaló Villena, quien remarcó que le llamaba la atención que «el primer país ranqueado fuera Colombia, país que viene del fracaso de su reforma de salud, el Plan Cien».



A juicio del experto, los antecedentes sobre Chile fueron solicitados a los ex ministros Osvaldo Artaza, Jorge Jiménez de la Jara, al ex director de Fonasa, Cristián Baeza, y al actual jefe de la división de Rectoría y Regulación Sanitaria del Minsal, Fernando Muñoz. Además, Baeza y Muñoz crearon, hace tres años, la consultora Centro de Investigación de Salud Pública (Clais), que trabajó en el estudio de la OMS.



Consultado por El Mostrador.cl Jorge Jiménez -ex ministro de Salud y ex presidente del Consejo Ejecutivo de la OMS cuando estalló la polémica-, éste desmintió que las cifras chilenas hayan sido solicitadas a él y a los otros tres médicos, restándole validez al informe y conclusión del Colegio Médico, calificándola de «falsa».



«Los antecedentes fueron recabados mediante encuestas aplicadas a cerca de 50 expertos», dijo Jiménez. «Las conclusiones que saca el Colegio Médico sobre el informe, son delirantes y falsas».



Además, el ex ministro aclaró que en la elaboración del estudio mundial tampoco participaron los cuatro médicos cuestionados por el gremio.



«En el Colegio Médico no conocían ni siquiera el informe, y ahora empiezan a decir que un grupo de neoliberales habría pedido que no se incluyeran determinadas cifras para poder sacar adelante la reforma. Eso es una imputación falsa. Eso no ha ocurrido», dijo Jiménez a El Mostrador.



«Se aplicó a la fuerza»



La polémica internacional surgió a raiz de que Musgrove acusó de «grave falta a la ética» a los directores responsables del estudio -Frenk y Murray-, por haber utilizado indicadores falsos.



Jiménez reconoció que los autores del informe se basaron en cifras arbitrarias. «Las más de 50 encuestas que se realizaron en Chile y otros países fueron entregadas a la OMS. Entonces, el grupo que hacía el indicador, por alguna razón, decidió no tomar en cuenta esos datos. Esto no fue comunicado a los autores y, como todos estos indicadores eran particularmente arbitrarios, el asunto se prestó para mucha discusión», señaló.



La polémica por el método que se aplicó en el estudio llegó incluso al Consejo Ejecutivo de la organización internacional, donde se votó para que la dirección general suspendiera la aplicación del índice hasta que estuviera bien confeccionado.



«El informe estaba terminado el 2000 y sólo se conoció en enero de 2001, el retraso se debió a que todo el mundo protestó contra un indicador que no estaba bien realizado», sostuvo Jiménez.



«Teóricamente, cuando uno hace un modelo trata de medir y aplicarlo a la realidad para ver como se comporta. Lo que pasó claramente, fue que no había suficiente información y no era claro que el método se podía aplicar. Se terminó aplicando a la fuerza».



En el polémico estudio trabajaron cinco expertos, entre ellos, Baeza, autor del capítulo del financiamiento. Un grupo de funcionarios de la OMS trató de armar un índice tipo de desarrollo humano para clasificar el desempeño de los países en sus sistemas de salud.



Para el ex director del Consejo Ejecutivo de la OMS, en torno al capítulo de financiamiento se intentó medir los tres objetivos sanitarios: salud, capacidad de respuesta y financiamiento.



Musgrove -quien se retiró de la OMS y volvió a su puesto en el Banco Mundial- dejó consignado por escrito que en el fallido ranking se realizó una mala práctica científica pues se habrían manejado los números.



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Conozca los detalles del Comentario del Colegio Médico




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