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Abogados de Mery y Odette Alegría se trenzan en round extrajudicial

Hasta ahora, la defensa de Director de Investigaciones había evitado enfrentar públicamente a los diputados Soto y Tarud. Sin embargo, la acusación lanzada ayer desde La Moneda sobre un eventual «espionaje telefónico» crispó al abogado Jorge Mario Saavedra, autor de la solicitud para «identificar las llamadas» hechas y recibidas por la querellada. La defensa de la mujer asegura que lo que se pretende es escuchar las conversaciones de su clienta, a lo que replicó Saavedra que «eso es una ignoranc


Cuando hace un mes y medio el director de la Policía de Investigaciones, Nelson Mery, interpuso la querella por injurias contra Odette Alegría, llamó fuertemente la atención el hecho que los abogados que representarían a las partes fueran dos destacados militantes del PPD.



Muchos se aprestaron a ser testigos de un litigio que pondría frente a frente a la diputada Laura Soto con su correligionario Jorge Mario Saavedra, compañeros en la lucha judicial contra los crímenes ocurridos durante el gobierno militar. Pero la batalla de la parlamentaria y abogada no se ha limitado a los tribunales, sino que ha ido tomando consistencia por medio de la prensa. Ayer, junto a su colega en el Congreso, el también PPD Jorge Tarud, concurrió hasta La Moneda para denunciar el espionaje telefónico de su clienta.



Hasta el momento, Saavedra no había reaccionado públicamente a los anteriores dardos de Laura Soto, pero las acusaciones que formuló ayer la dupla de diputados sobre un presunto espionaje telefónico, lo hizo cambiar de actitud con lo que la reyerta entró, con ambos bandos activos, de lleno al terreno extrajudicial.



El detonante estuvo en una diligencia solicitada por la defensa de Nelson Mery en la querella que instruye el ministro Lamberto Cisternas. En la petición, que fue denegada por el juez, se solicitaba que: "Se oficie a la Compañía de Teléfonos de Chile con el fin de que se informe sobre las llamadas realizadas desde y hacia el teléfono de Linares 219232 en los meses de mayo, junio y julio del presente año dado que sospechamos que a través de él se llevaron a cabo conversaciones relacionadas con esta investigación".



Pese a que la solicitud no habla, explícitamente, de grabaciones, para la abogada Laura Soto: la defensa del director de la policía civil solicitó al ministro adjuntar a la causa las conversaciones telefónicas sostenidas por Odette Alegría en el lapso indicado. Sin embargo, la Compañía de Teléfonos no puede grabar las llamadas de los usuarios si no existe una orden de Investigaciones, institución, que a su vez, no puede exigir una acción similar si no cuenta con la orden respectiva de un juez.



Según Laura Soto, el hecho que los abogados de Mery soliciten "las conversaciones", demostraría que ellos saben que están grabadas. Lo que sería muy grave ya que, de ser así, se estaría pasando por sobre la Ley y el Estado de Derecho, ya que el ministro Cisternas nunca ha ordenado una diligencia de este tipo.



La abogada de Alegría precisó que: "si sólo se tratara de los números telefónicos, se hubiese dicho que se requerían sólo los números. El documento pretendía escuchar las conversaciones y por eso tengo esta legítima sospecha".



Soto agregó que la única forma de acceder a grabaciones telefónicas es a solicitud de un juez y que tales procedimientos sólo son posibles en delitos específicos, como narcotráfico y terrorismo. escuchas, enfatizó, que sólo son posibles de realizar en llamados "hacia adelante, nunca hacia atrás".



Insólita ignorancia



Las conclusiones de la diputada dejaron estupefacto al abogado Jorge Mario Saavedra. "Esto es insólito. Es una ignorancia. Se trataba de una diligencia común y corriente en un proceso penal. Tengo 40 años de abogado y en los procesos son comunes solicitudes de este tipo. Lo que se pide es el listado de números telefónicos entrantes y salientes, no el contenido de las llamadas. El tema de los listados y contactos de una persona es de clases elementales de proceso penal. Los diputados dicen que es una petición anómala, pero jamás una petición a un tribunal es anómala. Para ambos, todo lo que uno hace es de mala fe", retrucó.



Visitas a La Moneda: El emplazamiento de Saavedra



Los diputados Soto y Tarud concurrieron ayer hasta el palacio de gobierno y se reunieron con el subsecretario del Interior, Jorge Correa Sutil, a quien le hicieron presente sus inquietudes sobre el tema.



Sobre la visita de los parlamentarios, el abogado Saavedra también tiene, ahora, resquemores. "Tienen prensa constante. Llegan a La Moneda y los reciben de inmediato, porque se mueven en el mundo político. Pero deben definirse ya: o se actúa como abogado, o se actúa como parlamentario. De una vez, hay que tomar una opción, porque esta causa o se tramita en la prensa y La Moneda, o en los tribunales. En el mundo de los abogados se actúa de buena fe y no andamos de injuria en injuria. Nadie anda cuestionando al otro por lo que pide o no pide. Este es un juicio común y corriente y si Laura Soto es la defensora de Odette Alegría, tiene que concentrarse en la causa, aportar pruebas, talento y mucha buena fe", dijo.



El abogado de Nelson Mery lanzó también un ataque frontal contra Jorge Tarud. "De la forma como ha actuado no se defienden las instituciones. Pero, a pesar de diputados como Tarud, yo sigo creyendo en la democracia"



Saavedra esgrimió que es él quien se encuentra en una posición desventajosa y afirmó que Soto y Tarud "viven quejándose que no tienen fuerza, pero son diputados y aprovechan eso para llegar a todas partes. Si ellos estuvieran en la situación inversa, quisiera ver cómo reclamarían. Yo los he dejado hacer, pero ya es hora que tomen una decisión".



La inferioridad a la que alude el abogado también tocaría el ámbito procesal. Según sus palabras: "Técnicamente, si por alguna razón el ministro que lleva la causa, Lamberto Cisternas, resulta ser acusado por notable abandono de deberes en algún caso, los diputados serán sus jueces, y yo no ando dudando de que el ministro va a actuar en esta causa de ahora como corresponde, a pesar que ellos mismos pueden ser sus jueces el día de mañana".



Ofuscado, el profesional se extendió respecto a otras situaciones, como la inhabilitación de Lucía Vaganay, la jueza que al principio sustanció la causa. "Fue la jueza la que puso en el expediente: ‘Para conocimiento de las partes, yo soy profesora de la escuela de Investigaciones’. Y la Laura sale diciendo: ‘¡He descubierto…!’. De qué se trata todo esto. Es una falta de respeto a los tribunales", tronó el jurista.



Para Saavedra, la situación que se ha generado es "penosa". "Somos del mismo partido", enfatiza al examinar los múltiples ataques que, siente, ha recibido injustamente de sus correligionarios.



Respecto a las razones que tuvo para solicitar la cuestionada diligencia, el abogado explicó que, primero los procesos por injurias deben ser movidos por los representantes legales. "Si no pido diligencias, la causa no se mueve", dijo.



Para Saavedra una de las formas de probar ciertos hechos es determinar qué personas se han comunicado con quién. "Si quiero probar las relaciones de alguien, una forma de hacerlo es con el listado telefónico. No puedo decir qué es lo que precisamente busco, porque estaría dando a conocer mi defensa, pero cuando pido algo así es porque tengo una idea en la cabeza y necesito ir avanzando en ella".



Usted mencionó ayer a La Segunda la posibilidad que Odette Alegría haya tenido contactos con el DINE. Textualmente, señaló: "Era importante (la diligencia) porque podría determinarse si esa persona ha sido o no dirigida y quién la ha estado llamando. Si la llaman los militares, si la gente del DINE…."
– Eso era un ejemplo para graficar que los llamados de un sector nos pueden graficar algo. Era un simple ejemplo.



Pero, ¿se trata de una hipótesis basada en antecedentes concretos?
– No puedo contestar esa pregunta. Esa información tiene que ver con hacia dónde va dirigido el juicio. Así que no puedo hablar de eso.



"Si ellos se salen del proceso, actuaré como diputada"



Frente a la indignación expresada por el abogado Saavedra, la diputada Laura Soto replicó que: "Nosotros debiéramos indignarnos con él, porque ha dicho que va a investigar la vida de Odette. Eso suena a amenaza. También me indigna que se haya sostenido que ella fue de Patria y Libertad y que aquí hay una conspiración. Me dan mucha indignación otros hechos, como que se haya pedido traer a la vista un supuesto informe siquiátrico de Odette. Yo acá estoy defendiendo a Odette porque ella es víctima y no estoy atacando al señor Mery o a Investigaciones".



La diputada tiene la convicción de que todas las situaciones se han dado favorables para Mery. "Luego de lo de la jueza Vaganay, la causa la conoció el secretario del juzgado y, si él es de menor rango en el tribunal, claramente Mery igual estaba en una situación favorable. Después, Mery actúa con fuero, que es un privilegio tremendo. Posteriormente, el ex Presidente Eduardo Frei da una comida en su casa que salió en todos los medios de comunicación, lo que significó darse un sentido de apoyo político. ¿Qué diferencia más grande que litigar entre este señor todo blindado y esta pobre señora, dueña de casa, víctima? Esto, sin contar que Mery tiene tres abogados defendiéndolo", dijo Soto.



Respecto a la línea divisoria entre su labor de abogada y su cargo parlamentario, Laura Soto sostiene que, cuando existen hechos de gravedad su labor es denunciar.



"Como diputada, no puedo aceptar que se burle el Estado de Derecho, como infiero que ha ocurrido con lo de las llamadas telefónicas. En el proceso, yo he actuado absolutamente como abogado, pero como diputada tengo la obligación de denunciar, y esta es primera vez que hago una cosa distinta a actuar en la causa", argumentó.



Asimismo, la abogada considera que el tema de las supuestas intervenciones telefónicas "compete al Estado por completo y en esto tengo derecho a actuar como parlamentaria. Si ellos se salen del proceso, veré lo que tengo que hacer y actuaré como diputada".



Sobre su relación con Jorge Mario Saavedra, la parlamentaria fue enfática en señalar que el abogado de Mery "lo que hace es defender a alguien de quien es asesor jurídico". Reclamando, aunque respeta la trayectoria de su colega, que es ella quien sigue "defendiendo los derechos humanos, pues él no hace sino actuar en defensa de quien es su empleador". Tampoco la complica el hecho que ambos sean militantes del PPD: "no tiene nada que ver. A veces uno litiga en bandos de abogados que son muy amigos".



De todas formas, la diputada descarta haber llegado a un nivel de confrontación con Saavedra. "Yo no le veo ninguna cosa especial a este asunto", concluyó.

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