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Chilenos coinciden en ausencia de liderazgos post referéndum

En distintas etapas de su historia y por diversos motivos, Venezuela se ha convertido en el «asilo contra la opresión» para miles de chilenos. Muchos de los cuales son parte de la camada de exiliados que llegó tras el golpe militar de 1973 y que, a tan sólo horas del crucial referéndum revocatorio, comparten su preocupación por la falta de líderes en ese país.


"El chavismo es para Venezuela, lo que fue el peronismo para Argentina", sentencia con toda seguridad desde Caracas el chileno Julio Zúñiga, quien se asiló en ese país luego del golpe militar. Con el mismo optimismo con que recibe nuestro llamado, manifiesta que indudablemente que la población votará este domingo en el referéndum revocatorio porque "no» se vaya Chávez del poder.



En Caracas, Zúñiga se transformó en un reputado caricaturista de diversos tabloides caraqueños, de los cuales ya ha perdido la cuenta. Bajo el seudónimo de Peli, se ha encargado de reflejar la situación política venezolana, con un claro sesgo pro gobierno. En uno de sus últimos trabajos dibujó al Tío Sam con un una marioneta por el «Sí», opción que en Venezuela significa que se vaya Chávez y con el que quiere reflejar el interés del "imperialismo" porque el mentor de la "revolución bolivariana" salga del palacio de Miraflores lo antes posible.



Peli explica que la generación de chilenos que llegó después del golpe, no es la única que se ha asilado en Venezuela. Antes lo hicieron, los que aprovechando que no existía una ley de extradición entre ambos países, arrancaban para no ir a la cárcel. Luego vinieron los que huyeron por el pánico a la Unidad Popular. Posteriormente fue el turno de los exiliados y finalmente llegó una oleada de emigrantes económicos que vieron en la fiebre del petróleo, un camino para evadir la pobreza.



Corazones partidos



Hoy gran parte de la generación post 73′, ya está de regreso en nuestro país y los menos decidieron quedarse. Pero cualquiera sea el caso, si están allá o acá, los compatriotas ligados a Venezuela inevitablemente están divididos frente al proceso encabezado por Chávez.



Pero, ¿cómo entender que una generación de izquierda, no tenga una mirada común respecto de Chávez, si de hecho uno de los herederos del programa de la Unidad Popular, el Partido Comunista chileno y otros sectores históricos de ese segmento político son fervientes admiradores de su gestión?.



Respecto del dilema, Edison Barría, ex mirista -al igual que Antonio Sánchez García, uno de los líderes de la opositora Coordinadora Democrática- y actual miembro de la secretaria internacional del Partido Por la Democracia (PPD), asegura que Hugo Chávez en realidad nunca se ha planteado como una persona de izquierda, sino como alguien que conduce una "revolución bolivariana".



Barría fue otro de los que salieron al exilio, por culpa de los militares, por lo mismo hoy no le parece bien, que el apoyo político a Chávez se sustente en el Movimiento V República, integrado fundamentalmente por militares en retiro y sin una ideología definida, afirma el dirigente. "Dicho movimiento no tiene una ideología socialista, ni nada que se le parezca, sólo se definen como nacionalistas bolivarianos" precisó el militante PPD, quien además cree que después del domingo "nadie va a respetar el triunfo de nadie" y «se van a desencadenar hechos violentos».



Distinta visión tiene otro chileno que decidió quedarse por esas tierras. Se trata del abogado Miguel León Prado, quien se desempeña como profesor de la Escuela de Economía y de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela, el que antes de salir de Chile en 1973, era funcionario de la ex Universidad Técnica del Estado.



Su percepción es que el Presidente Chávez será ratificado en su cargo y que no se llegará a la violencia. En caso que triunfe el Sí, señala que "en treinta días se llamaría a elecciones para completar el período de tres años que falta para culminar el mandato presidencial". Agrega que frente a ello puede ocurrir dos cosas: "que Chávez se presente nuevamente como candidato o que espere hasta el 2006 para reagrupar y conformar una estructura política más coherente y sólida y ganar esas elecciones. Hasta ahora este último escenario no está claro".



En todo caso al margen de cualquier resultado, para este académico la lección del referendo "es que hace transparente el sistema electoral venezolano, que de por sí es engorroso históricamente. El uso del instrumental electrónico implementado impide cualquier fraude".



Indica que si bien "pueden haber algunos impasses", estos no serán significativos. "El uso de la votación electrónica moderniza y limpia el sistema electoral que tradicionalmente en Venezuela siempre fue cuestionado por la manipulación de los partidos políticos por su conteo manual", puntualiza el académico.



En el escenario de un Chávez que se queda en el poder, una de las mayores preocupaciones para León Prado es la reacción de la oposición, ya que dicho conglomerado "no es más que una entelequia que existe sólo en el nombre", explica este abogado, quien lo percibe como "un grupo heterogéneo unido sólo por el odio a Chávez, sin ideología, ni proyecto político. Carece de liderazgo unificador y creíble, donde se encuentran sectores fundamentalistas-integristas, moderados y hasta asépticos políticamente".



Gobernabilidad en tela de juicio



El tema no es menor desde el punto de la gobernabilidad futura de país. Sin embargo, para el periodista Ernesto Carmona , quien retornó definitivamente a Chile el año 1992 desde Caracas, el liderazgo del cual carece la oposición podría ser encabezado por el empresario Gustavo Cisneros, quien goza de un fuerte respaldo especialmente del capital venezolano y extranjero. Además cuenta con la venia de los demócratas estadounidenses y de Jimmy Carter.



Carmona cree que la reunión entre Hugo Chávez y Cisneros, en junio pasado, es un hecho político que no se puede dejar pasar, que incluso descolocó a la propia oposición la cual no podía dar crédito al encuentro, luego de las sistemáticas criticas de Chávez al dueño de Venevisión.



El periodista explica que quizás a partir de ese momento se pueda haber establecido algún pacto de "estabilidad hasta las próximas elecciones presidenciales", lo cual, señala, se "ve reflejado en que los medios de comunicación que son propiedad del empresario han morigerado el lenguaje hacia el gobierno, hasta hace poco altamente polarizado".



A pesar de ser pro Chávez, Carmona cree que al chavismo todavía le falta una organización estructurada territorialmente, para dejar de ser sólo un movimiento y además porque claramente no existe nadie con la proyección del actual mandatario, nadie que lo reemplace en términos políticos.

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