Exceso de querellas, petición de informes a los ministros y jueces con causas de derechos humanos para ver los avances y generar posibles fórmulas que permiten mejorar la investigación, son algunos de los tópicos que se terminarán de redondear en el ampliado tradicional de los viernes. En todo caso, los ministros niegan que esto tenga que ver con los dichos del general Cheyre.
Un silencioso análisis sobre el estado de avance de las causas de derechos humanos inició ayer la Corte Suprema, al amparo de un Pleno extraordinario administrativo que pasó completamente inadvertido.
La información fue confirmada en exclusiva a El Mostrador.cl por varios altos magistrados.
Los ministros conversaron sobre el avance que han tenido este tipo de causas en manos de varios magistrados, tras las redistribuciones y nombramientos de ministros con dedicación exclusiva y jueces especiales.
Pero la "conversación", como la calificó un supremo, no fue tan ajena a los dichos del comandante del Jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre el pasado fin de semana, cuando se quejó de la eternización de algunas causas. De hecho, aunque los ministros niegan de plano este vínculo, lo cierto es que el ampliado de magistrados se produce sólo tres días después de la publicación de la entrevista en El Mercurio.
El Pleno analizó varios aspectos, entre los que destacan, por ejemplo, la presentación de querellas de casos de derechos humanos.
"Se presentan muchas querellas, incluso algunas en casos que ya están investigados y eso también se está viendo", dijo un ministro.
«Visión macroscópica»
Pero no es la única preocupación. También se analizó el avance general del procedimiento, aunque para tener una "visión macroscópica", como dijo otro supremo, se pedirán informes a varios magistrados que llevan este tipo de causas, entre otros, Juan Guzmán Tapia, Sergio Muñoz y Alejandro Solís.
"Se trata de tener una radiografía para nuestra propia seguridad. No se trata de dar una respuesta pública al general Cheyre, porque no tenemos que darle respuesta a nadie, pero es una señal a la opinión pública de que estamos preocupados del tema", dijo otro supremo al ser consultado por este diario.
Si bien es cierto que el máximo tribunal analiza cada cierto tiempo el camino recorrido en las causas de derechos humanos, lo cierto es también que las palabras de Cheyre calaron más profundo en unos que en otros, toda vez que el avance objetivo de algunas causas de derechos humanos para los supremos es un hecho que no tiene discusión, sobre todo tomando en cuenta que vienen en camino una serie sentencias de primera instancia próximas a dictarse.
Alegatos en caso clave
Sumado a lo anterior, el próximo lunes se reinician los alegatos por la desaparición del militante del MIR, Miguel Angel Sandoval, donde por la vía de la casación se busca que la Segunda Sala (Penal), se pronuncie y aplique la Ley de Amnistía. Este hecho de seguro sentaría un precedente en el criterio de fallo de este tribunal y sería una potente señal para los juicios que se siguen tramitando.
Para los supremos el inicio de este análisis busca también que, de existir problemas en la tramitación de las causas o bien una excesiva carga de trabajo de algunos ministros, reordenar el mapa y "optimizar los esfuerzos si es que fuera necesario, aunque no creo", según dijo otro alto juez.
Pero más allá de las palabras de buena crianza que los ministros dan a conocer para explicar los análisis que, desde la hermenéutica judicial hacen de los hechos de la realidad, lo cierto es que políticamente su preocupación es una señal que desde La Moneda puede ser observada como un llamado de atención a las palabras de Cheyre.
Dicho en otras palabras, un recordatorio de que los procesos por violaciones a los derechos humanos son complejos, difíciles y, más allá de la colaboración que ha prestado el Ejército, se ha logrado en pocos años, lo que en diecisiete de régimen militar jamás se hizo: justicia.