Lorenzini se queda solo tras «historial» de conflictos con el Gobierno

Pablo Lorenzini se quedó solo. Tras su insistencia en no pedir disculpas por sus dichos en contra del ministro Javier Etcheberry, no sólo recibió la censura del PS y del PPD y el desprecio del Presidente Lagos, sino también la petición de renuncia a su cargo en la Cámara de Diputados que hizo su propio partido, la DC, firmada nada más y nada menos que por su líder espiritual, el colorín Adolfo Zaldívar.



Así, lo que comenzó como la simple defensa de los ciudadanos de su distrito que vieron cómo se les cayó un puente nuevo y que el de reemplazo falló, ayer tomó ribetes de escándalo político, donde, por cierto, la oposición toma palco. Salvo el diputado Iván Moreira, que hasta ahora aparece como el único defensor del ninguneado presidente de la Cámara.

Pero concretamente la situación es la siguiente: El PS y el PPD pidieron la censura de la mesa, cumpliendo así su amenaza de que si el presidente de la Cámara no se disculpaba con el ministro de Obras Públicas, ellos pedirían su renuncia. Como Lorenzini no se disculpó, ellos cumplieron la amenaza, que será votada en enero, cuando se retomen las actividades legislativas.



Mientras eso sucedía, la directiva de la Democracia Cristiana, encabezada por el senador Adolfo Zaldívar, enviaba una declaración en la que le señalaba a Lorenzini que ya que no se iba a disculpar "como corresponde a un caballero", estimaban "pertinente" que el parlamentario pusiera su cargo a disposición de la Cámara de Diputados.



El gobierno, por su parte, sigue indignado. Mientras en una entrevista matinal el propio ministro Etcheberry era consultado sobre si una persona que hace esas declaraciones merece seguir siendo una de las principales autoridades del país, dejó la moderación que lo caracteriza de lado y dijo tajante: "yo pienso que de ninguna manera, ni siquiera diputado".



Más tarde, fue el Presidente Lagos quien irónicamente explicó el haberse saltado a Lorenzini, al saludar a las autoridades en una actividad de la Escuela Militar: "No me fijé", aseguró, aunque por cierto su respuesta fue inverosímil, teniendo en cuenta que saludó a Ximena Lyon -esposa del ministro de Defensa-, que estaba a la izquierda del diputado, y al ministro Bitar, que estaba a su derecha. Imposible no fijarse.



Y si de declaraciones se trata, quien no tuvo problemas en manifestar la molestia del gobierno con Lorenzini fue el ministro Francisco Vidal, señalando que "el Presidente tiene derecho a hacer lo que le parezca. El gobierno, desde el momento que este incidente ocurrió, ha manifestado con prudencia el rechazo a esas declaraciones y ha hecho todos los esfuerzos para que se resolvieran, en buen chileno, a la buena".



Incluso fue el propio ministro quien delató al Mandatario, señalando que el gesto de Lagos «habla por sí mismo», y que el Jefe de Estado sólo le mostró «su profundo rechazo por su actitud».



Lorenzini arriesga el puesto



Más allá de las declaraciones, lo concreto hasta ahora es la censura en contra de la mesa que presentó el PPD, con apoyo del PS. Esta se votará en enero, cuando el Congreso retome sus sesiones legislativas.



Es por esto que varios personeros de la Concertación "confían" en que "Lorenzini recapacitará" y pedirá disculpas públicas a Etcheberry y, con ello, no se pasará por la "engorrosa" situación de que sea el propio oficialismo el que haga renunciar a una mesa compuesta por miembros de la Concertación.



Si bien en ocasiones anteriores se han presentado censuras en contra de la mesa, éstas han sido interpuestas por la derecha, razón por la cual siempre han fracasado por falta de votos. Hoy la situación es distinta. Tan distinta, que el más perjudicado sería el vicepresidente de la Cámara, Felipe Letelier (PPD), quien recién fue escogido ayer en su cargo.



Esto porque de prosperar la censura, no sólo sale el presidente de la Cámara, sino que la mesa entera.



Pero aunque Lorenzini ha insistido en que sus declaraciones las realizó como diputado de un distrito y no como presidente de la Cámara, algunos parlamentarios sostienen que ese argumento no es válido, pues "es como si un hombre casado saliera con una mujer en su calidad de hombre y no como un casado", dicen irónicamente.



El historial "conflictivo" de Lorenzini

Pero este no es el primer impasse de Lorenzini con el gobierno. De hecho, tiene más de uno.



Como presidente de la Cámara, quizás el que más ruido generó fueron las acusaciones que hizo en contra del gobierno, asegurando que el Presidente Lagos no estaba convencido del proyecto de royalty, pues el Ejecutivo insistía en ponerle urgencia al proyecto. Esto generó una airada reacción del gobierno, aunque el conflicto no pasó a mayores.



Pero Lorenzini ha criticado más de una vez el gobierno de Lagos, asegurando que él no es un yes man (sí, señor).



De hecho, en diciembre de 2001, tras un cambio de intendente en la Séptima Región, Lorenzini aseguró que «el Presidente Lagos debe recordar que este diputado le proporcionó el mayor incremento proporcional en el país, en las últimas elecciones. Hemos perdido senadores y diputados por voluntad popular y ahora perdemos la intendencia de la Séptima Región por voluntad presidencial». Incluso, amenazó al mandatario, advirtiendo que «la DC de la Séptima Región se siente herida y, como tal, actuaremos en los próximos meses, reevaluando nuestra integración al gobierno regional. No sólo estamos para votar en el Congreso».



Sin duda, otra de las polémicas gobierno-Lorenzini que quedarán para la historia fue la férrea oposición del diputado en contra del nombramiento de Vittorio Corbo como presidente del Banco Central. En dicha oportunidad, aseguró que con la decisión del Presidente Lagos la Concertación se estaba "desconcertando".



En otra de las ácidas disputas con el Ejecutivo, el parlamentario aseguró que el reajuste propuesto por Hacienda, en noviembre de 2003, para la ANEF, valía "un cuchuflí", lo que fue rechazado por el gobierno.