Cristián Monckeberg: «Lavín va a convocar a Piñera a su campaña»

El 2005 comenzó para Renovación Nacional con un importante encuentro con el candidato presidencial de la Alianza, Joaquín Lavín, en que pudieron escuchar los planteamientos del abanderado de la oposición. Sin embargo, la cita también marcó el inicio de la ruta interna con la que RN pretende no sólo remozarse, sino también mejorar su capacidad electoral.



Se trata de un proceso de largo aliento, en el que se están dando los primeros pasos. De estos primeros pasos y de los que vendrán habla el secretario general del partido, Cristián Monckeberg, quien indica que personeros tan importantes con Sebastián Piñera tienen un lugar en la labor que está emprendiendo Joaquín Lavín.



-¿Cuáles fueron los objetivos del encuentro de RN con Lavín?
-Que Joaquín Lavín tuviera un diálogo honesto y franco acerca de su campaña presidencial. Pero más que contarnos cómo estructurará su comando o a quiénes integrará, el interés fue conocer las ideas, los proyectos, la pomada que venderá a Chile, en el buen sentido de la palabra. Nosotros sabemos que en la elección presidencial habrá un gran debate sobre las ideas y los proyectos, por encima de las personas. Es fundamental comprar esas ideas y, por eso, teníamos que escuchar lo que él dirá y planteará en la campaña.



-¿El mensaje dejó conforme a RN?
-En un gran porcentaje conforme. Siempre hay disconformes y es bueno que existan. Pero vimos un candidato de pie, con fe, fortaleza, ganas de trabajar, el mensaje claro y también con la estructura de campaña muy clara. Él hizo un llamado importante a todos, para que trabajemos y que no suceda lo que ocurrió en la municipal en que algunos se restaron.



-¿Quedó definida la relación partidos-candidato?
-Por un lado, está el carril de la Alianza y, por el otro, el carril de la campaña presidencial. Hoy no se puede percibir un Presidente de la República sin una coalición que lo acompañe para gobernar. Tiene que haber una Alianza unida, fuerte, que dé muestras a la ciudadanía de que puede gobernar con Joaquín Lavín. Y en el fondo en la campaña una cosa es lo que haga Lavín con su comando. Los partidos estarán involucrados en ella institucionalmente, a través de la Alianza, pero no tendrán el rol de manejo de la campaña, porque la estructura que queremos no se acerca a eso. Queremos una estructura en la que claramente por un lado esté el candidato y por el otro el contingente político.



-¿Lavín planteó que RN tiene que aportar a personeros para la confección de la plataforma programática?
-Él le pidió a los partidos que decidan. Nosotros vamos a decidir en las próximas reuniones quiénes serán estas personas. La idea es que haya dos de cada partido, para que empiecen a pensar en el programa de gobierno. Lo vamos a consultar con la comisión política.



El factor Piñera



-Sebastián Piñera no se ha visto integrado a las actividades. ¿Él será convocado en el futuro?
-En la reunión se planteó claramente la necesidad de que nadie falte. Y Joaquín Lavín habló precisamente de Sebastián Piñera. Él lo va a convocar y lo va a invitar a que participe en su campaña. Él considera que es absolutamente necesario y hoy día no se puede restar nadie ni cometer errores. Si Lavín cree que Piñera es necesario, estamos contentos y respetamos su decisión. Que empiece a trabajar firme y lealmente por el éxito de la campaña presidencial.



-Se habla de institucionalizar la Alianza. ¿Es la propuesta de Allamand?
-Tenemos que potenciar la Alianza. Como está, no sirve. Yo creo que la mejor estructura hoy, la más realista, no es crear un tercer referente, poco menos que ir a inscribirse en el registro electoral. Lo que hay que hacer es potenciar lo que tenemos, abrirlo lo más posible y que los partidos se potencien a través de ella, que tengan vocerías conjuntas, pero no que se releguen a un segundo plano. El ejemplo de la Concertación es clave: la Concertación es potente -no sé si tan potente hoy-, fue potente con el gobierno de Aylwin y el de Frei, y los partidos se potenciaban a través de ella. Ese es el modelo que nosotros tenemos que crear y en eso estamos trabajando. Tenemos que bajar a las regiones, eso es clave.



-¿Ahí la relación es diferente a la que existe a nivel nacional?

-Absolutamente. A nivel nacional las cúpulas se llevan bastante bien, hay una muy buena relación. Pero ahora viene la segunda etapa: lograr que prospere a nivel regional, y penetre a este nivel. Hay un vacío importante. Creo que los partidos deben hacer grandes esfuerzos. Nos damos cuenta de que en este nivel nos falta mucho todavía, hay muchas diferencias o ausencia de relación entre partidos. Hay como un silencio político entre partidos. Lo que estamos haciendo en Santiago no se replica a nivel de regiones.



-¿Esto mermó los resultados de las elecciones municipales?
-El mayor error fue haber presidencializado la campaña y haber metido a Lavín. Ahora, en este caso puntual, obviamente hubo problemas porque hubo gente que se restó del trabajo en las candidaturas a alcalde cuando el candidato era de la UDI y viceversa. Eso no puede volver a repetirse. Esto fue culpa de todos. Y no fue en todos lados, porque hubo gente que trabajó lealmente. No nos podemos dar el gusto de cometer más errores, como dijo Joaquín Lavín.



Participación de independientes



-¿Cómo se ve en todo esto la inserción de los independientes?
-A nivel de Alianza nosotros estamos abiertos a todo tipo de personas. A nivel del candidato, eso es pega de él. Son carriles distintos. Obviamente los partidos tendrán mayor presencia en la coalición, porque ésta es política. Pero van a tener mucho más cabida a nivel de candidato presidencial.



-¿Y ahora cómo se evalúa al independiente más importante de todos, el alcalde de Santiago, Raúl Alcaíno, que elimina puestos de trabajo mientras Lavín habla con la gente sobre la disminución de la cesantía?
-El que aparezca Alcaíno eliminando puestos de trabajo no es contradictorio (con lo que hace Lavín). Las municipalidades no son entes creadores de trabajos, eso corresponde a la empresa privada cuando tiene detrás un soporte legislativo y económico, que es fijado por el gobierno. Por lo tanto, si hay desempleo no es culpa de los empresarios, es gran parte culpa de las políticas generales de empleo. Esto significa que la municipalidad no puede pretender palear el desempleo ella misma. En el fondo, no veo que haya un antagonismo entre los despidos de la Municipalidad.



-¿Cómo evalúa la forma en que se ha conducido Alcaíno en su primer mes en el cargo que le dejó Joaquín Lavín
-Nosotros lo consideramos un gran alcalde. Y el hecho de ser independiente, incluso haber planteado en algún momento que no va a la reelección, lo va a hacer un mucho mejor edil, porque va a actuar con criterios muy técnicos y de cercanía a la gente. Cuenta con todo el respaldo de nosotros. Siempre ha sido un ejemplo, Alcaíno no es de RN o la UDI, él es un aliancista. En esta Alianza tiene cabida. No está en el limbo, como dice Allamand.



Nueva oposición



-Después de las municipales se ha visto una oposición mucho más activa. ¿Se trata de un hecho deliberado?
-Nosotros estamos preocupándonos mucho más de la fiscalización. Nos dimos cuenta de que como oposición valíamos re poco y eso habla muy mal de un conglomerado político como la Alianza, que no es capaz de derrotar en cuatro oportunidades a la Concertación. Este es el momento. Si no ganamos ahora es un fracaso. Un condimento para lograr ese objetivo es una oposición eficiente. A eso apunta la labor comunicacional conjunta de la Alianza, el trabajo entre ambos partidos, la acción fiscalizadora.



-¿Eso se irá perfeccionando?
-Aparte de que irán surgiendo más temas, va a ir habiendo más coordinación, eficacia y eficiencia. Obviamente, la Alianza va a trabajar coordinadamente con los tiempos de la campaña presidencial. Este es el momento, en el verano, de fiscalizar más, para que la gente se dé cuenta de que el gobierno del Presidente Lagos lo ha hecho muy bien, y que éste goza de una gran popularidad, pero el gobierno en sí, la gestión, nosotros creemos que no es del 68 por ciento de aprobación. Nosotros creemos que la gente traspasa la popularidad del Presidente a la popularidad del gobierno, pero éste último tiene grandes carencias. Y para eso estamos nosotros.



-Sin embargo, se critica en algunos sectores de RN, que la directiva no logra diferencia al partido de la UDI y que eso no ocurría con la anterior directiva de Sebastián Piñera, que buscaba ir de la derecha hacia el centro.



-No saco nada con crecer hacia el centro si soy un eterno conflictivo. Si tengo un partido que produce pugna. Por mucho que proponga, la gente se queda con el conflicto, con los problemas y con los desastres de tal o cual dirigente. Y lo que nosotros hemos hecho en esta primera etapa es pacificar el partido, pacificar las relaciones con la UDI. Echamos a andar una alianza que no existía. Recordemos que hace un año atrás no había ni siquiera pacto municipal. Hoy estamos a doce meses de una elección y estamos hablando de sacar un acuerdo meses antes de la inscripción. Y ahora viene un segundo objetivo: una RN con propuestas, no el partido del cementerio, sino que uno moderno, progresista, con valores claros, sin libertinaje. Ese es el partido diferenciado de la UDI. Nosotros creemos que la Alianza se potencia cuando hay diversidad, no cuando somos todos iguales.



-¿Hay un tema generacional involucrado aquí? Porque algo de eso se vio cuando la comisión política discutió una respuesta la informe Valech.



-Estábamos buscando un paso más, pero no se logró y el documento que va a quedar para el partido responde un poco a lo que se conversó en la comisión política. Mantiene la línea de RN, de reconocimiento de las violaciones de los DD.HH., pero diciendo que la teoría de los empates no se justifica. La teoría del empate la erradicamos y es novedad. Pero a nosotros nos hubiera gustado ir un poquito más allá.



La refundación



-¿Este tema generacional tiene más alcance?
-El proceso refundacional que llevamos adelante es un proceso que no es creíble con puras ideas y las mismas caras. Es presentar a Piñera, Espina o Allamand con lifting y un nuevo proyecto atrás. La gente no lo va a creer. No quiero decir con esto que estos señores estén jubilados. Al revés, son absolutamente necesarios en el Parlamento y a lo mejor como candidatos a Presidente para el subsiguiente período, o precandidatos, nuestro objetivo final en los próximos cuatro años. Queremos un partido moderno con un candidato presidencial, algo que nunca hemos tenido. Hay un fuerte componente generacional joven que debe estar presente y manejar el partido, los Sub 40. Ahí va a ser creíble a la ciudadanía que el partido está haciendo las cosas de forma distinta, estudió al interior de su gente cómo repotenciarse y además puso caras nuevas. Es un poco la generación que representa mi persona, Juan José Ossandón, Lily Pérez, Nicolás Monckeberg, Francisco Chahuán, Sebastián Torrealba y un sin número de concejales jóvenes que salieron elegidos y que son caras nuevas de RN. Es la generación que se tiene que hacer cargo del partido y a eso también apunta Sergio Díez.



-Eso tiene el correlato de que RN recupere su arrastre ciudadano.
-Recuperar la popularidad necesariamente tiene que ver con cambiar y mostrarse moderno. Con el partido en las actuales condiciones mantenemos en un millón de votos. Pero yo no quiero un partido de un millón de votos eternamente, sino uno que gobierne Chile y tenga Presidente de la República. Y que ese partido lo lidere gente joven, no los de siempre. Los de siempre están para otras funciones, no para jubilarse, sino para cosas más importantes: los ministerios con Joaquín Lavín, las embajadas. Tenemos una elección parlamentaria en diciembre y si somos capaces de demostrar que podemos modernizar RN y poner jóvenes, vamos a tener una respuesta electoral importante. Será la primera consecuencia de este paso que se hizo. El paso siguiente será trabajar los cuatro años del gobierno de Lavín, para que un representante de RN sea el próximo Presidente.