Publicidad

Laura Soto: «La actitud del senador Romero ante el TC es un berrinche»

Partidaria de que los diputados participen de la nominación de los integrantes del Tribunal Constitucional, la presidenta de la comisión de Constitución de la Cámara, asegura que la propuesta ya cuenta con el apoyo de los legisladores de RN, pese a la postura »arrogante» que ha tenido, a su juicio, en esta materia el presidente del Senado, Sergio Romero.


Al parecer el espíritu conciliador de José Miguel Insulza se está desvaneciendo en el Parlamento chileno. Si bien, la aspiración inicial tenía como meta despachar las reformas constitucionales en las dos primeras semanas de junio, casi como un regalo de término de mandato para el ex ministro del Interior -ahora en la secretaría general de la OEA-, dicho escenario estuvo lejos de transformarse en realidad. Basta señalar que la Cámara de Diputados y el Senado se encuentran disputando un duro "gallito" que, se sabe, paralizará la tramitación del cuerpo legal durante un buen tiempo más.

Sin lugar a dudas, un gran tropezón en el tramo final que ha "empantanado" las reformas duras, esas que ponen fin a la institución de los senadores designados y vitalicios, disminuyen el periodo presidencial a cuatro años y restauran la facultad presidencial de llamar a retiro a los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas.

Todo un problema que se encuentra anclado en la Cámara de Diputados, donde se discute el ítem que habla sobre el Tribunal Constitucional, un punto de las reformas que ha sacado chispas en el parlamento, dejando al Senado en una difícil posición, toda vez que si no se respetan los acuerdos suscritos entre el gobierno y la Cámara Alta en esta materia, no se sancionará el paquete de reformas constitucionales en su conjunto. Lo que implica un duro revés para la administración Lagos, dado que el Presidente busca poner fin a su mandato desactivando los últimos amarres autoritarios que dejó el régimen militar.

El entrampamiento actual, según los entendidos, puede tener dos lecturas. La primera, una gran derrota de Francisco Vidal en su virtual estreno al mando del ministerio del Interior, donde habría evidenciado falta de muñeca política, que era una característica de la que sin duda no adolecía Insulza.



La segunda lectura es que esta prueba de fuerza sería el comienzo de una pugna entre ambas cámaras, que podría desembocar en el empantanamiento definitivo de las reformas, que ya estuvieron descansando por 14 años en el Senado y que hoy peligran nuevamente, tal como lo insinuó el presidente de la Cámara Alta, Sergio Romero.

Hecho que ha provocado la reacción de la presidenta de la comisión de Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara de Diputados, Laura Soto (PPD), quien ha enfrentado frontalmente a Romero al señalar que su intervención en la nominación de los integrantes del Tribunal Constitucional es una facultad que la Cámara, por ser un actor relevante en la elaboración de leyes, sin duda "merece".

En el mismo sentido, la parlamentaria calificó la actitud de la mayoría de los senadores de la Alianza por Chile ante este problema como "arrogante".

-¿Cree usted que el gobierno está improvisando en materia de reformas constitucionales, tal como lo señaló el senador Sergio Romero?
-No, creo que aquí ha habido una posición muy firme tanto del gobierno como de todas las partes que intervienen en este debate. Pienso que la discusión ha sido muy importante, muy seria, muy rigurosa. Nosotros lo que hemos dicho siempre, desde el punto de vista de los diputados, es que nos hubiese gustado tener más tiempo de reflexión y de estudio; sin embargo, hemos contado con la ayuda de constitucionalistas y le puedo asegurar que aquí no hay ninguna improvisación. Eso es simplemente una cuestión dicha al pasar sin una reflexión respecto de lo ocurrido.

-¿A qué atribuye la dura posición de las Alianza por Chile y del presidente del Senado, respecto de los integrantes del Tribunal Constitucional?
-En cuanto al tema del Tribunal Constitucional, creo que ellos están en una posición de mucha arrogancia, de mucho mirar por el hombro sin considerar que la elaboración de las leyes la hacemos en conjunto senadores y diputados. Por lo demás, existe un sentimiento extendido entre nosotros respecto a que la Cámara de Diputados también debería participar en las nominaciones. Ellos naturalmente tienen una larga tradición en materia de designaciones, y creo que en el fondo ellos quieren que no se altere esta tradición, porque desde el punto de la institucionalidad son muy conservadores.

-En ese plano, ¿cómo califica usted la actitud del presidente del Senado, Sergio Romero?
-Es una manera de aferrarse a un poder que puede considerarse como una suerte de berrinche que no permite que el país avance.

-¿Qué posición tiene la Alianza por Chile en la Cámara de Diputados al respecto? ¿Están o no por permitir que algunos miembros del Tribunal Constitucional sean elegidos por la Cámara Baja?
-Hasta el momento tenemos confianza en que RN estaría de acuerdo con nuestra posición en la Cámara de Diputados, por tanto están siguiendo la misma línea que tomaron desde un principio. No obstante, nos falta consultar a la gente de la UDI a la luz de lo que están diciendo sus senadores.



-En ese sentido, ¿de qué forma podría variar el camino de la reforma constitucional que se refiere al TC?
-Nunca se sabe lo que ocurrirá, puesto que en las leyes siempre hay un piso para negociar.

-Pero hasta el momento las reformas están estancadas.
-Si, pero podríamos salir con otra solución como salir con una segregación y mandarlo como está, pero todos estamos conscientes de que el proyecto debe salir íntegramente, aunque también está en la mente de muchos la segregación o separación de este ítem de la iniciativa como una solución para destrabar este asunto

-¿Qué están dispuestos a transar con los senadores de derecha para que la Cámara tenga derecho a participar de la designación de los miembros del TC?
-Creo que es muy importante que ellos tengan claridad, puesto que si no fructifica la reforma en dicho punto no se va a avanzar y el tiempo se está acabando, puesto que todavía hay que llamar al Congreso Pleno.

-¿Se está frenando el fin de la transición con el congelamiento de las reformas?
-No, porque ya hemos aprobado un 98% y sólo nos queda una fracción pequeña. Más bien creo que en ese sentido hemos dado un gran paso.

-¿Cómo define las críticas en contra de la gestión del nuevo ministro del Interior, Francisco Vidal?



-Creo que son críticas muy interesadas, porque vienen de la derecha. Por lo demás, nosotros podríamos decir que si Andrés Zaldívar hubiese estado en el Senado cuando tenía que estar, las reformas ya estarían listas y aprobadas.

Artículos relacionados:



Senadores de Alianza apuestan a alinear a diputados con postura sobre el TC (18 de Junio del 2005)






Publicidad

Tendencias