Publicidad

EEUU: Pérdida de puestos de trabajo aumenta conjeturas sobre recesión

Se trata de la primera disminución de empleos desde agosto de 2003, y el informe ha creado un cierto nerviosismo en Wall Street, ya que las cifras delatan un debilitamiento del mercado laboral.


La economía estadounidense perdió 17.000 empleos en enero pasado, el primer recorte en el mercado laboral desde 2003, lo que aumenta la ansiedad de Wall Street y las presiones políticas para conjurar una temida recesión nacional.



Mientras, la tasa de desempleo registró un leve descenso del 0,1 por ciento respeto a diciembre, para ubicarse en 4,9 por ciento, según un informe divulgado por el Departamento del Trabajo de Estados Unidos.



Se trata de la primera disminución de empleos desde agosto de 2003, y el informe ha creado un cierto nerviosismo en Wall Street, ya que las cifras delatan un debilitamiento del mercado laboral que, a su vez, puede tener impacto sobre el consumo.



El informe es uno de los indicadores económicos más importantes del Gobierno porque sirve como una especie de guía para medir la estabilidad del mercado laboral.



Los recortes de empleos, otra clara señal del impacto de la crisis inmobiliaria, se registraron en todos los sectores productivos, según el documento divulgado hoy.



Las industrias de servicios, manufactura y construcción eliminaron miles de puestos de empleo, así como el sector público, lo que refleja el impacto que ha tenido en la economía la crisis de vivienda y las restricciones crediticias.



La pérdida de empleos opacó las buenas noticias respecto al aumento de empleos en los sectores de ventas al menudeo, salud y educación, entre otros.



El número total de desempleados suma ahora 7,6 millones de personas, un dato importante para una sociedad como la de Estados Unidos, donde el consumo conforma dos terceras partes del Producto Interno Bruto.



El desempleo golpea especialmente a los negros e hispanos, cuya tasa se ubica en 9,2 por ciento y 6,3 por ciento, respectivamente, en comparación con el 4,4 por ciento de los blancos y el 3,2 por ciento entre los asiáticos.



Otras 1,7 millones de personas, sin trabajo desde hace un año, ni siquiera cuentan entre el número de desempleados «porque no habían buscado empleo en las cuatro semanas previas a la elaboración del informe», explicó el Departamento de Trabajo.



De esa cifra, 467.000 estadounidenses abandonaron por completo la búsqueda de empleos, «concretamente porque no creían que había alguno disponible para ellos», agregó el análisis.



La mayoría de expertos esperaba que la tasa de desempleo se mantuviera al mismo nivel del cinco por ciento que tenía hasta ahora y vaticinaba un aumento en las contrataciones. Nadie se esperaba una reducción en los empleos.



Las malas noticias de hoy se suman a las que divulgó el jueves el Departamento de Comercio de que el gasto de los consumidores en diciembre pasado, en plena época de compras navideñas, tuvo un aumento ínfimo de dos décimas.



El informe de hoy se produce mientras el Congreso de Estados Unidos debate un plan de reactivación económica, con el objetivo de enviarlo al despacho presidencial para la semana del 15 de febrero.



Sólo que en el Senado, tanto demócratas como republicanos se empeñan en ampliar y modificar la versión del plan de estímulo económico que aprobó la Cámara de Representantes el martes pasado y que incluye reembolsos tributarios para millones de familias e incentivos fiscales para el empresariado.



La oposición demócrata, que se presenta como paladín de la clase media, aprovechó el agorero informe para destacar la urgencia de aprobar el plan de estímulo.



«Las cifras de hoy son una prueba clara de que necesitamos una acción inmediata para reactivar nuestra economía, y la expansión de los beneficios de desempleo es una parte indispensable de ese esfuerzo», dijo el senador demócrata Edward Kennedy.



El Departamento del Trabajo coincidió con la oposición política en esa urgencia, aunque quiso dar un giro positivo al informe, al destacar que, pese a la pérdida de empleos en el sector público en enero, «el sector privado permaneció prácticamente sin cambios».



Ante el aumento de 64.000 empleos adicionales en diciembre, «tendremos que esperar un mes más para lograr una panorama más amplio de la situación laboral en enero», dijo la secretaria de Trabajo, Elaine Chao.



El plan de estímulo tiene que ser armonizado en un solo texto final y aprobado por ambas cámaras del Congreso para convertirse en ley y para que millones de estadounidenses puedan recibir sus reembolsos de impuestos a partir de marzo.



EFE

Publicidad

Tendencias