Las contradicciones existentes entre los cercanos de la víctima y el certificado de defunción emitido por el Hospital Padre Hurtado motivaron la petición de una investigación para establecer la real causa del deceso del conductor del Transantiago.
La familia cree que el fallecimiento de Raúl Rojas Meza (45) se produjo por los golpes recibidos por parte de una turba de usuarios del sistema de transporte público, quienes no quisieron cancelar el pasaje. En tanto, el hospital asegura que la muerte fue provocada por una falla hepática, debido a un cáncer al hígado.
El 16 de junio pasado, el chofer de la línea F10 conducía un bus alimentador por la comuna de Puente Alto, cuando en la esquina de Curaco de Vélez con Santa Rosa, cuatro sujetos subieron y se negaron a pagar su pasaje. Esto derivó en una discusión que luego terminó con una golpiza de pies y puños que dejó a Rojas herido de gravedad.
Una semana después de la brutal agresión, el conductor debió ser hospitalizado, hasta que en la noche del viernes pasado dejó de existir.
Según la información dada por el Hospital Padre Hurtado, Raúl Rojas falleció por «un daño hepático no traumático» derivado de un cáncer al hígado y no a raíz de los golpes que recibió.
Los familiares y amigos de Rojas Meza no están satisfechos con esta explicación y por eso pidieron este domingo que el Servicio Médico Legal realice nuevas pericias que determinen la causa real del deceso, precisa radio Bío Bío.
Además, se presentarán acciones legales contra quienes resulten responsables de la golpiza, cuyos autores luego de la agresión huyeron y hasta ahora no han sido ubicados por la policía.
En tanto, en horas de esta tarde, 15.00 horas, saldrán tres buses con familiares y amigos de la víctima desde la casa en la población El Cortijo de Conchalí con dirección al cementerio de Colina, lugar donde se realizará una misa por el descanso del malogrado chofer para luego sepultarlo.
