Por esos días se reunirá la Comisión Nacional de Refugiados del vecino país (Conare), entidad controlada por el Ejecutivo y que se pronunciará en definitiva respecto del ex frentista, acusado de ser el autor intelectual del asesinato en 1991 del senador y fundador de la UDI Jaime Guzmán.
El jefe de gabinete del gobierno argentino, Aníbal Fernández, aseguró este miércoles que la semana próxima se resolverá la situación del ex frentista Galvarino Apablaza Guerra, quien solicitó refugio político mientras es reclamado por Chile para ser juzgado como autor intelectual del homicidio en abril de 1991 del senador y fundador de la UDI Jaime Guzmán Errázuriz.
«Tengo entendido que la Conare (Comisión Nacional de Refugiados de Argentina) se reúne la semana que viene y va a tomar una decisión al respecto», aseguró Fernández en su Twitter y en declaraciones a radios locales.
El martes pasado, el máximo tribunal de Argentina autorizó la extradición del ex guerrillero, pero aclaró que esta decisión quedaría anulada si se le concede asilo político.
Por tanto, la decisión final depende de la Conare, controlada por el gobierno y en la que participa un representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en calidad de asesor pero sin voto.
Apablaza estuvo detenido ocho meses en 2004 en Buenos Aires, pero al año siguiente el juez federal Claudio Bonadío rechazó su extradición a Chile, que luego apeló el fallo a la Corte Suprema de Justicia.
El juez Bonadío decidió este martes que el antiguo jefe del FPMR permanezca en libertad hasta que el Gobierno defina su solicitud de refugio político, pero mientras tanto no podrá salir del país.
Esta situación pone en aprietos al Ejecutivo de Cristina Fernández, que por un lado recibe la presión de numerosas organizaciones de Derechos Humanos, entre las que figura el Nobel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel, que piden que se acepte el asilo político de Apablaza, mientras que las principales fuerzas de la oposición y el Gobierno chileno reclaman su extradición.
Parlamentarios de la Alianza por Chile afirmaron el martes último que si Argentina no concede la extradición de Apablaza «sería una ofensiva grave a Chile«.
Fernández y Piñera trataron este tema en una reunión mantenida el sábado pasado en Santiago, encuentro tras el que la mandataria argentina negó que este asunto haya provocado tensión entre ambos países.
Apablaza reside en las afueras de Buenos Aires junto a su pareja, la periodista Paula Chaín, que trabaja en la sede del Ejecutivo argentino desde 2005.