Cerca de un millar de personas se instalaron con carpas frente a la sede del Gobierno Regional, a la usanza del movimiento que se hizo notar el 2011 en Europa y Estados Unidos. Por su parte, los transportistas desafiaron el condicionamiento del Ejecutivo a terminar con los cortes de caminos y decidieron interrumpir la totalidad de los accesos a la región. Los parlamentarios por la zona, serán recibidos en La Moneda este viernes y pedirán al Ejecutivo que retome el diálogo.
Los habitantes de Aysén volvieron a manifestarse con fuerza en las calles este jueves luego que el Gobierno condicionara el diálogo al restablecimiento del orden público en la zona. Los pobladores de la región, que desde el pasado 13 de febrero reclaman por medidas que mitiguen su aislamiento, ven más lejana una posible salida al conflicto y las protestas han tomado otro matiz.
Es así como durante la tarde, cerca de un millar de personas se instalaron con carpas frente a la Intendencia de Aysén, en Coyhaique, a la usanza del movimiento de «indignados» que se hizo notar el 2011 en Europa y Estados Unidos. Los manifestantes compartieron mate y hubo hasta presentaciones de música en vivo que surgieron para acompañar la noche.
La jornada comenzó con el anuncio del Movimiento Social por la Región de Aysén de que estaba dispuesto a reducir de siete a dos horas el tiempo de bloqueo de la ruta que conecta Coyhaique con Balmaceda, donde se encuentra el aeropuerto regional. Los dirigentes presentaron este anuncio como un gesto hacia el Gobierno, que ayer, a través del ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, había condicionado el diálogo al cese de cortes de rutas. Pero la acción no tuvo acogida y desde el Palacio de La Moneda, el ministro secretario general de Gobierno, Andrés Chadwick, reiteró que no habría diálogo si no se deponían todos los bloqueos y se restablecía el orden público en la región.
Los dirigentes de Aysén reaccionaron con sorpresa e indignación. «Hoy en día el Gobierno nos dio una bofetada, provocó una rabia colectiva y la gente espontáneamente volvió a salir a las calles», dijo a Efe Iván Fuentes, portavoz del movimiento.
«Entregamos el puente (Presidente Ibáñez), pasamos el gas para la comunidad, apagamos las fogatas dentro de las poblaciones, llamamos a la gente a la calma, bajamos de siete horas a dos el bloqueo», recordó.
«Yo fui con un balde de agua apagando el fuego, pero hoy día el ministro pasó con un bidón echándole bencina al fuego», reclamó Fuentes, que advirtió que «la gente radicalizó su postura» y tiene «disgusto y rabia».
La situación se ha agudizado en las últimas horas y los transportistas decidieron iniciar un bloqueo absoluto de las principales rutas de acceso a la región de Aysén. La interrupción se extendera por 24 horas y es comandada por camioneros y colectiveros de la zona que sólo permitirán el paso de ambulancias y vehículos de emergencia.
«Esta es la medida más drástica que hemos tomado», sostuvo a La Tercera el dirigente de los camioneros Nelson Ramírez.
Este viernes, a las 10:15 horas, tres parlamentarios por la región se reunirán con los ministros del Interior, Rodrigo Hinzpeter, de la Secretaría General de Gobierno, Andrés Chadwick y de la Secretaría General de la Presidencia, Cristian Larroulet, con el objetivo de interceder para que se restablezca el diálogo entre el Gobierno y el Movimiento Social.
En este sentido, el Diputado David Sandoval (UDI), quien junto a su par René Alinco (Independiente) y el senador Patricio Walker (DC) viajaron esta tarde a Santiago, afirmó que es muy importante retomar las conversaciones, pues ello permitirá avanzar en las demandas que históricamente ha requerido la región de Aysén, destacando por lo mismo la relevancia del encuentro. “Si bien la situación es compleja por la toma de caminos, esperamos se pueda restablecer el diálogo, que es en definitiva lo más importante”, indicó.
Las carpas instaladas en Coyhaique (Foto @JoseRuminao)
Hasta música en vivo surgió en la ocupación de la Plaza de Coyhaique (Foto: @contreraspato)
