“Hay gente que no le interesa que se llegue a un acuerdo y está por el camino de la violencia”, sostuvo el titular del Interior.
El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, señaló que el conflicto social en la Región de Aysén está “gatillado por activistas políticos”.
“Se producen situaciones muy injustas, lo que se ha producido en Aysén es una situación absolutamente gatillada por activistas políticos que no están viendo la realidad”, sostuvo el secretario de Estado en Radio Agricultura.
“Hay gente ahí que no le interesa que se llegue a un acuerdo y está por el camino de la violencia, porque se da cuenta que es una región compleja, aislada, que se la pueden tomar con cortes de caminos, y están con la única esperanza de que otras regiones hagan lo mismo”, agregó el jefe de gabinete en relación a la molestia expresada también por la gente de ciudades como Punta Arenas o Calama.
En ese sentido, Hinzpeter explicó que el estallido social si bien se inició con demandas propias de una zona extrema y aislada, luego fueron sectores políticos los que empezaron a intervenir, ya que “quieren demostrar que a un Gobierno de centro derecha le cuesta mantener el orden social”.
“Está gatillado por legítimas inquietudes de la gente de Aysén, pero mantenido en el tiempo por activistas políticos, porque los planteamientos del Gobierno, que han sido sensatos, siempre se consideran insuficientes”, indicó la autoridad.
“Son sectores de izquierda donde hay personas del mundo del Partido Comunista y de varios sectores políticos y también ambientalistas, que son muy extremos en sus posiciones, muy politizados, y lo que los tiene muy perturbados y agitados más que nada es el hecho de que esté gobernando un sector de la centro derecha (…) Hay gente que tiene un escondido gozo, un secreto placer de que esto esté ocurriendo”, concluyó.