“En la situación económica actual del país, que es mejor que en períodos históricos anteriores y, que gran parte de la población accede a la Educación Media, eran esperables grupos más pequeños de párvulos, y mayor cantidad de educadoras de párvulos y de técnicos en Educación Parvularia por grupo”, sostuvo la Organización Mundial de la Educación Preescolar.
El comité chileno de la Organización Mundial de la Educación Preescolar (OMEP) manifestó su preocupación por la reciente publicación del Decreto 115 del Ministerio de Educación, el cual, entre otras materias, mantiene tamaños de grupos y ratios “inadecuadas para niños y niñas de hasta seis años”, elimina persona de aseo y baja los requisitos para quienes manipulan los alimentos en los establecimientos educacionales que atienden párvulos.
Por lo anterior, el organismo considera que “en la situación económica actual del país, que es mejor que en períodos históricos anteriores y, que gran parte de la población accede a la Educación Media, eran esperables grupos más pequeños de párvulos, y mayor cantidad de educadoras de párvulos y de técnicos en Educación Parvularia por grupo”.
También señala que era importante mantener “la exigencia de egreso de la Educación Media para las Manipuladoras de Alimentos” y la “mantención de la existencia de los auxiliares de aseo”.
La OMEP Chile también se mostró preocupada por la redacción del artículo 10, que señala “como docente idóneo, más allá de las profesionales de la Educación Parvularia a aquel ‘que
esté habilitado para ejercer la función docente según las normas legales vigentes’. Desde esta perspectiva, el decreto 115, es un retroceso respecto de lo logrado por el país hasta la fecha”, sostiene.
La entidad hizo ver que “están latamente comprobados los efectos positivos de la Educación Parvularia respecto de sus aprendizajes, desarrollo y bienestar en el período de párvulo, ello más allá del derecho que éstos tienen a la educación”.
“Sin embargo, estos efectos positivos se dan sólo en el marco de ciertas condiciones. La investigación internacional hoy muestra que: el bienestar y la educación de las niñas y los niños depende de las cualidades que tenga la Educación Infantil que se le ofrece. Por ende si esta tiene dichas cualidades los niños/as estarán felices, aprenderán y se desarrollarán adecuadamente. De no ser así, los niños/as no tendrán bienestar, no aprenderán todo aquello que sus potencialidades le permiten y, seguramente no serán felices aprendiendo”, concluyó.
