La consultora Hay Group realizó — por séptimo año consecutivo— un estudio donde se destacó a grandes empresas como Unilever, Santander y la chilena LAN por su enfoque orientado al desarrollo del capital humano.
Diez empresas globales fueron destacadas internamente y por sus pares como las mejores para el desarrollo interno del liderazgo en Latinoamérica, de acuerdo a un estudio realizado por la consultora Hay Group a nivel mundial y que tuvo su desglose a nivel regional. Entre ellas, la empresa chilena LAN ubicada en el top 10 de Latinoamérica.
Este año, 6.921 ejecutivos de todo el mundo respondieron al estudio; de los cuales 2.115 corresponden a Latinoamérica y de esa cifra el 36% —porcentaje más alto de la región— corresponde a Chile.
La metodología consistió en consultar a los empleados de cargos senior su opinión sobre prácticas de liderazgo de su propia organización, y además que nombraran a tres empresas que más admiren por esta actividad.
“Las empresas en Latinoamérica están participando cada vez más, ya que cuentan con programas de desarrollo para que los trabajadores cumplan sus metas y además tengan la oportunidad de desarrollar habilidades o competencias necesarias para dirigir a otros” aseguró Patricia Gautier, Gerente de consultoría de Hay Group Chile. Pero, ¿qué están haciendo estas empresas para destacar en un ambiente tan competitivo? Según el estudio, es importante contar con 5 acciones que permitan apoyar y mantener la innovación en las empresas:
En primera instancia se debe permitir la Agilidad organizacional para ejercer acciones de parte de cualquier empleado capacitado, instaurando los roles flexibles, así las tomas de decisiones será ejecutada en intervalos de tiempo más cortos. Patricia Gautier, asegura “En Latinoamérica las empresas que están preocupadas por el progreso del capital humano, se destacan por desarrollar el liderazgo y el trabajo en equipo” con lo anterior se logra velocidad y se cumplen las expectativas de la empresa reduciendo los obstáculos, solucionando problemas con un equipo alineado y capacitado.
En segundo lugar para generar una cultura que facilite espacios para la Innovación, se debe buscar, preparar y motivar constantemente a los empleados en términos de habilidades por sobre los conocimientos. El 90 % de las Best Companies ofrecen programas de capacitación y desarrollo para mejorar la capacidad de adaptación cooperando en el desarrollo de las personas, ya que mediante la creación de ideas se puede abordar las necesidades reales de los clientes.
El tercer paso es ampliar nuevas perspectivas, otorgar espacio para que las personas puedan innovar de manera inteligente. Aquí los empleados más jóvenes tienen oportunidad de aportar con ideas a los altos ejecutivos, las que pueden ser escuchadas e instauradas desde las filiales a la casa matriz, es una comunicación transversal focalizándose en una visión de las necesidades, además se debe incentivar la diversidad y la cultura, contratando minorías étnicas, talentos locales e internacionales logrando equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Un dato relevante señala que el 100% de las mejores empresas para el liderazgo en América Latina, tiene como prioridad ayudar a los empleados a lograr un equilibrio entre el trabajo y la vida personal contra un 55% de empresas que no han implementado un liderazgo significativo a nivel organizacional.
La cuarta práctica es Incentivar la colaboración entre los pares implementando y predominado la movilidad interna por sobre la búsqueda de talentos externos en la organización, invirtiendo tiempo y espacio en el desarrollando una gestión efectiva de talentos y sucesores.
Según el estudio el 100% de las Best Companies fomentan la colaboración entre los líderes de las distintas áreas de negocios, contra el 67% perteneciente a otras empresas que no corresponden al ranking.
La quinta política es Celebrar del éxito y aprender de las adversidades, en el 100% de las Best Companies, los equipos adoptan una práctica positiva, aún en escenarios adversos, aprendiendo de los errores y viéndolos como oportunidades para crecer sin dejar de crear nuevos retos y desafíos.
Las empresas deben apuntar a incorporar una gestión de desarrollo centrado en prácticas organizacionales específicas que permitan programar desafíos y experiencias innovadoras.
