Ante el Octavo Juzgado de Garantía
Al mediodía de este miércoles la gestora cultural debía asistir a una audiencia solicitada por el Ministerio Público por una denuncia de violación de propiedad intelectual interpuesta por la viuda y la hija del reconocido artista, Joan Turner y Amanda Jara, en enero de 2012. Esto, luego de un concierto homenaje realizado en Italia impulsado por la esposa de Francisco Reyes, el cual posteriormente fue transmitido por TVN sin la autorización de la familia.
“Hecho en Chile” fue el concierto en homenaje a Víctor Jara y Violeta Parra realizado en julio de 2010 en la ciudad de Pompeya, Italia, que hoy pasa la cuenta a la conocida gestora cultural y directora ejecutiva de Teatro a Mil, Carmen Romero, que a mediodía de este miércoles estaba citada a una audiencia de formalización en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago por los delitos de utilización no autorizada y violación de propiedad intelectual de la obra del reconocido autor.
La formalización fue solicitada por el fiscal Francisco Jacir, de la Fiscalía de Ñuñoa, luego de más de un año de investigaciones, como consecuencia de una querella criminal por infracción a la Ley de Propiedad Intelectual, interpuesta en enero de 2012 por la familia de Víctor Jara, asesinado en septiembre de 1973.
Según la querella, a la que tuvo acceso El Mostrador, el evento, que incluía canciones del repertorio más importante del multifacético artista y en el que participaron diversos músicos chilenos como Inti-Illimani Histórico, Beto Cuevas, Jorge González o y Denisse Malebrán junto a la orquesta y coro del Teatro Di San Carlo de Nápoles, fue impulsada por la Fundación Teatro a Mil a espaldas de la Fundación Víctor Jara, creada por la familia del autor.
Según su esposa, Joan Turner, y su hija Amanda Jara, titulares de los derechos de autor de las obras del destacado compositor, se enteraron del concierto pocos días antes de su realización, el 30 y 31 de julio de 2010. Así lo detalla Turner en la declaración que dio el 8 de marzo de 2012 ante la PDI como denunciante del caso, donde señala que “a principios del mes de julio del año 2010, nos percatamos que en los medios de comunicación se comenzó a mencionar sobre la realización de un concierto celebrando el bicentenario en honor a Violeta Parra y Vïctor Jara, en la ciudad de Pompeya, Italia, los días 30 y 31 de julio del año 2010 y para esa fecha los representantes de la Fundación Teatro a Mil, no se acercaron a nosotros pidiéndonos la autorización de ocupar el nombre de Víctor Jara, ni las obras musicales de él, aun cuando el concierto ya se encontraba totalmente organizado y programado”.
La presidenta de la Fundación Víctor Jara, asegura que durante ese mes personal del Teatro a Mil tomó contacto con la directora de la Fundación Víctor Jara, Gloria König, “solicitándole que concertara una reunión con el fin de pedirnos la autorización a mi hija y a mi, para la utilización de las obras y nombre de Víctor Jara en su concierto”. Autorización que fue entregada el 7 de julio de 2010.
Según consta en la querella presentada por el abogado Daniel Álvarez en representación de la familia, esta autorización facultaba únicamente a dicha Fundación a incluir en la programación del concierto las obras “El arado”, “El aparecido”, “Te recuerdo Amanda”, “La partida” y “Deja la Vida Volar”. No contemplando “la posibilidad de reproducir ni comunicar al público” la interpretación de estas obras.
Pese a ello, “mediante procedimientos y con la intervención de personas cuya identidad aún se desconoce, la interpretación de las obras de Víctor Jara realizada por la Orquesta y Coro del Teatro de San Carlo, fueron reproducidas para ser posteriormente comunicadas al público por parte de Televisión Nacional de Chile”.
Fue así como el 30 de octubre de ese año, TVN transmitió el concierto, que, según la acción legal “al no tratarse de una transmisión en vivo, necesariamente debió realizarse a partir de una reproducción no autorizada del concierto, realizada en abierta violación de la licencia otorgada y sin autorización complementaria alguna de mis mandantes”.
Según la declaración de Joan Turner esta transmisión del concierto en TVN fue “sorpresiva”, “nosotros jamás autorizamos a que se realizara una grabación ni menos la reproducción del mismo”.
En vista de esto, siendo la Fundación Teatro a Mil “la responsable de la organización y producción del evento denominado “Hecho en Chile”, conforme dan cuenta las comunicaciones de prensa que la propia Fundación publicó en su sitio web (…) cabría suponer que los responsables de las utilizaciones no autorizadas de las obras de Víctor Jara corresponden a los representantes legales y ejecutivos de la Fundación Teatro a Mil”, detalla la querella.
Fuentes cercanas al caso, señalan que la familia está “muy molesta con la situación. Están molestas porque si una compañía chica hace uso de las obras puede ser un error. No todas las productoras tienen claros los alcances de la Ley de Propiedad Intelectual. Pero Teatro a Mil tiene oficinas de abogados, a los artistas los hacen firmar contratos draconianos, tienen todo para actuar conforme a la ley. En este caso armaron todo sin la fundación y cuando ya estaba todo armado, dijeron que había que dar la autorización. Es una forma de operar que tienen. Son como el Cencosud de la cultura”.
Carmen Romero ya prestó declaración por el caso. El 16 de marzo de 2012 señaló que “alrededor de mayo o junio de 2010, a meses de realizarse el concierto, no contactamos con las señora Gloria König, quien es directora de la Fundación Víctor Jara, para invitarlos a asistir al concierto y comunicarles de la realización de dicho concierto en Italia. Al día siguiente nos llamó para señalarnos que para realizar los arreglos orquestales de los 5 temas de Víctor Jara, debíamos poseer una autorización expresa de ellos, lo que solicitamos inmediatamente”.
La esposa de Francisco Reyes y directora general de la ProductoraRomero & Campbell, explica en su declaración que se realizó un registro visual del concierto, “para archivo del Teatro San Carlo y para nuestra Fundación, quedándonos copias cada uno, para ser utilizados como medio de difusión, sin fines de lucro. Posteriormente una vez que llegamos a Chile, nos contactamos con el área de programación de TVN, a fin de que ellos lo difundieran”. Recalcando que la Fundación Víctor Jara “no estableció prohibiciones en la autorización verbal y escrita que entregó”.
Y que en TVN “hasta donde sabemos mantienen vigente un acuerdo con la Sociedad Chilena de Derechos de Autor, que representa todos los derechos de Víctor Jara”.
