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Contraloría ordena a Mikel Uriarte devolver al Estado parte de la remuneración que recibió como director de Fonasa Dictamen fue emitido el 26 de marzo

Contraloría ordena a Mikel Uriarte devolver al Estado parte de la remuneración que recibió como director de Fonasa

Nicolás Sepúlveda
Por : Nicolás Sepúlveda Periodista de El Mostrador
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El organismo emitió un dictamen que declaró incompatible que Uriarte recibiera asignación de dirección superior y al mismo tiempo fuera concejal de Las Condes. El Fondo Nacional de Salud tiene un plazo de 30 días hábiles para informar de algún mecanismo de restitución de los dineros por parte del actual presidente del directorio de TVN. “Espero que esta situación se aclare a la brevedad porque atenta contra el sentido común”, se defiende Uriarte. [ACTUALIZADA: ver N de la R al final de la nota]


Mikel Uriarte no pasó inadvertido durante su estadía en el aparato público. El militante UDI llegó al Estado en marzo del 2010, cuando el ministro de Salud, Jaime Mañalich, lo nombró director del Fondo Nacional de Salud, Fonasa(*), cargo al que renunció el 31 de marzo del 2013 para llegar a ocupar la presidencia del directorio de TVN, donde se ha caracterizado por su estilo “house of cards” para operar en la pugna interna que mantiene con el director ejecutivo de la estación, Mauro Valdés. El próximo 11 de abril, Uriarte abandonará TVN para entregar el cargo al socialista Ricardo Solari. Inmediatamente después de poner un pie fuera del canal público, Uriarte tendrá que preocuparse de los millones que deberá devolver al Fisco, luego que Contraloría así lo ordenara.

Según establece el dictamen 21.796 de Contraloría, emitido el 26 de marzo pasado, el cargo de director de Fonasa es de dedicación exclusiva, por lo que resulta incompatible que Uriarte haya recibido la asignación de dirección superior al mismo tiempo que era concejal de Las Condes, entre el 1 de julio del 2010 e inicios del 2013.

En julio de 2010, Mikel Uriarte percibía una renta bruta de $3.613.363 y, en marzo del 2013, se despidió de Fonasa recibiendo $4.533.054. La Contraloría ordenó que Uriarte devuelva los dineros percibidos gracias a la asignación de dirección superior, la que, según la ley, en el caso de los directores de servicio puede alcanzar hasta el 100% de la renta.

El dictamen firmado por el contralor Ramiro Mendoza, señala que “de las reseñadas disposiciones aparece de manifiesto que, en la especie, al percibir el señor Uriarte Plazaola la dieta asignada al cargo de concejal que servía –como efectivamente ocurrió desde el mes de julio de 2010 hasta abril de 2013– se generó la incompatibilidad que en aquellas se establece, respecto de la asignación de dirección superior, por lo que no se ajustó a derecho que percibiera esta última, con posterioridad al 1 de julio de 2010. Por ende, corresponde que Fonasa determine el monto de lo pagado indebidamente, y arbitre, a la brevedad, las medidas tendientes a obtener su reintegro por parte del denunciado, sin perjuicio del derecho de éste para acogerse a lo establecido en el inciso final del artículo 67 de la ley N° 10.336”.

Dicho artículo de la Ley de Organizaciones y Atribuciones de la Contraloría General, advierte que el Contralor podrá liberar del pago de los dineros atendiendo algunas razones, como el error que no contempla mala fe. “Salvo el caso de que la obligación derive de una sentencia judicial, el Contralor podrá, por resolución fundada, liberar total o parcialmente de la restitución o del pago de las remuneraciones a que se alude en los incisos anteriores, cuando, a su juicio, hubiere habido buena fe o justa causa de error”.

Irregularidad advertida

En octubre de 2012, previo a la elección de alcaldes y concejales de ese año, El Mostrador advirtió que existía una incompatibilidad en que Uriarte repostulara a su cargo de concejal por Las Condes, al mismo tiempo que ejercía la dirección de Fonasa.

La Ley Nº 19.863, en su artículo primero, establece una Asignación de Dirección Superior, “que tendrá el carácter de renta para todo efecto legal, que percibirán quienes desempeñen los siguientes cargos de dedicación exclusiva: Presidente de la República, Ministros de Estado, Subsecretarios, Intendentes y Jefes Superiores de los servicios públicos”. Y agrega que “en el caso de los Jefes Superiores de Servicio, éstos podrán percibir esta asignación con un porcentaje de hasta 100 por ciento de dichas remuneraciones”, pero aclara que esta “asignación será incompatible con la percepción de cualquier emolumento, pago o beneficio económico de origen privado o público, distinto de los que contemplan los respectivos regímenes de remuneraciones”.

Contraloría revisó el caso luego que Cristóbal Forttes González y Regina Riveros Donoso consultaran sobre la eventual incompatibilidad, y que el diputado DC Gabriel Silber pidiera un pronunciamiento del ente contralor al respecto.

El legislador de la falange asegura que “estamos satisfechos con el pronunciamiento de Contraloría, aunque nunca entendimos la tozudez del gobierno, pese a que presentamos la incompatibilidad de ambas funciones. Nosotros señalamos que este no era un cargo freelance, sino que requería de dedicación exclusiva. Esto está castigando la soberbia y el capricho del ministro Mañalich”.

 Los descargos

Al ser consultado por El Mostrador, Uriarte señala que asumió como director de Fonasa, “pensando que podía aportar a mejorar el seguro de salud pública que atiende al 82% de los chilenos y para ello renuncié a todas mis actividades en el sector privado. Sólo conservé una concejalía en una Municipalidad, privilegiando mi compromiso con los electores que me eligieron, porque hechos los chequeos por el Gobierno y por mí, no aparecía ninguna incompatibilidad. De hecho, incluso fui reelegido como concejal en 2012. Dejé el cargo hace más de un año y recién me entero que debería haber renunciado a la función pública en el concejo municipal, cuando ya no puedo repararlo”.

Uriarte agrega: “Es más, el año pasado asumí como presidente de una empresa y como el cargo establecía explícitamente la incompatibilidad con ser concejal, renuncié de inmediato”. “Espero que esta situación se aclare a la brevedad porque atenta contra el sentido común establecer una incompatibilidad con esta tardanza y que este hecho no sea utilizado políticamente, porque siempre he actuado con total transparencia y buena fe”, cierra el ex director de Fonasa.

(*) N de la R: 
posterior a la publicación de esta nota, Mikel Uriarte envió carta aclaratoria al Director sobre funciones remuneradas en Fonasa.

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