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Ignacio Walker sufre derrota clave en el avance de la reforma educacional Parlamentarios DC arribaron a un acuerdo que desestimó los postulados del senador

Ignacio Walker sufre derrota clave en el avance de la reforma educacional

Nicolás Sepúlveda
Por : Nicolás Sepúlveda Periodista de El Mostrador
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Anoche en el Congreso la falange firmó un documento vinculante que definirá el actuar de sus parlamentarios en la tramitación de la reforma educativa. El acuerdo se alcanzó luego de un fuerte debate que dejó como damnificado al presidente del partido, quien a mitad del proceso intentó una jugada para suavizar los efectos del fin al lucro, copago y selección, pero que fue superada por la oposición interna, la que impuso sus términos.


“Pero vine aquí para tratar de hacer algo, soñaba, a lo mejor ilusamente, que podía modificar, creí que cuando llegara iba a cambiar las cosas. Y me he encontrado con que ha habido inercia, incapacidad, una manera soterrada y permanente de impedir los cambios”. Las palabras del diputado DC Mario Venegas, en la sesión del 19 de agosto de la Comisión de Educación de la Cámara, sacaron aplausos y lágrimas de los presentes luego que apelara a su historia de vida personal para justificar su apoyo a la reforma educacional que impulsa el gobierno. “Soy hijo de un maestro mueblista”, dijo Venegas en la ocasión. Han pasado dos semanas y el parlamentario de la falange continúa recibiendo felicitaciones en los pasillos del Congreso. “Emocionaste a medio Chile”, le repitieron este martes varios asesores. Pero no es la única razón que tiene Mario Venegas –presidente de la Comisión de Educación de la Cámara– para estar satisfecho.

Luego de más de un mes de trabajo, la Comisión Político Técnica que creó la DC para consensuar su postura frente a la reforma arribó a un consenso, y lo hizo resaltando la postura que defiende Venegas y sus pares, que se agrupan en la oposición a la conducción encabezada por el senador Ignacio Walker.

No se trata de una derrota menor del mandamás demócrata cristiano. Desde que asumió el actual gobierno, Walker se había instalado como el paladín de la libertad de enseñanza, criticando los proyectos iniciales enviados al Congreso por el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, y posicionando cuñas críticas frente a los cambios. “No sé en qué minuto el Mineduc se transformó en un gestor inmobiliario”, señaló cuando el proyecto de fin al lucro propuso que los sostenedores debían ser dueños de sus colegios, y resaltó en más de una oportunidad que la reforma estaba siendo improvisada y que faltaba escuchar a las familias.

Pero el acuerdo interno en la falange dijo otra cosa, y salió a respaldar los cambios propuestos por el Ejecutivo, “sin matices”, como asegura un miembro de la Comisión que terminó de redactar el documento de consenso durante este martes en las oficinas del Congreso en Valparaíso. Documento que además es “vinculante” y comprometerá el actuar de los parlamentarios DC durante la tramitación de la reforma.

 EL LARGO ACUERDO DE LA DC

En la jornada de ayer la Nueva Mayoría presentó 27 indicaciones al proyecto de ley que termina con el lucro, el copago y la selección en la educación escolar, aunque ninguna incluía por completo los acuerdos a los que a esa hora arribaba la DC en sucesivas reuniones en distintas oficinas del Congreso.

[cita] En una reunión que se desarrolló en las oficinas del Congreso en Santiago, los diputados Provoste y Venegas, además del senador Pizarro y otros integrantes del grupo, se negaron a firmar el acuerdo, y este debió empezar a discutirse nuevamente. Entre los cambios introducidos por Walker se contaba un “sello” que podrían escoger los colegios para mantener cierto nivel de selección: deportivo, artístico, de idiomas o de excelencia, apelando a la meritocracia. Asimismo, dejaba un vacío al plantear el fin de la selección escolar “arbitraria”. [/cita]

Pasadas las cinco de la tarde, Pedro Montt –encargado del partido para coordinar su comisión interna y que sirvió de puente con el Mineduc para consensuar los cambios que se le harán al proyecto original–, subía y bajaba escaleras ataviado de carpetas. De oficina en oficina, Montt fue recolectando las firmas y afinando los últimos detalles del acuerdo final al que arribó la DC, luego que al inicio de la tramitación del proyecto se enfrentaran públicamente dos visiones contrapuestas sobre cómo debían ser los cambios en el sistema.

Durante el último Consejo Nacional del partido, se decidió crear una Comisión Político Técnica que aunara las posturas de sus militantes, y evitara el enfrentamiento por la prensa de sus dos corrientes principales en esas materias: la liderada por la diputada y ex ministra de Educación, Yasna Provoste –mucho más cercana a la idea original del proyecto y partidaria de cambios estructurales–, y la del timonel del partido, Ignacio Walker, principal crítico de las iniciativas al interior del conglomerado oficialista.

En la Comisión participaron varios. Además de Pedro Montt, Yasna Provoste, Mario Venegas e Ignacio Walker, se sumaron el también senador Jorge Pizarro, el jefe de la bancada de diputados, Matías Walker, el presidente de la Cámara, Aldo Cornejo, la vicepresidenta y alcaldesa Carolina Leitao, y los asesores Gonzalo Duarte, Juan Pablo Reyes, Mónica Luna y el también diputado Sergio Espejo. Una correlación de fuerzas que terminó siendo no favorable para el timonel DC.

En el documento final se plantea el respaldo del partido a la reforma educacional, incluyendo el fin al lucro con fondos públicos y con dineros de los padres, el fortalecimiento de la educación pública, el uso taxativo de los dineros de la subvención y el fin efectivo de la selección en los colegios.

La derrota de Walker no habría sido tan ruidosa si a la mitad del trabajo de la Comisión no hubiera intentado dar vuelta sus conclusiones. Según cuentan varios de sus integrantes, hace un par de semanas Pedro Montt había logrado un consenso, y el grupo se aprontaba a presentar en público un documento oficial, hasta que se percataron que el parlamentario había “intervenido escandalosamente” en sus contenidos.

En una reunión que se desarrolló en las oficinas del Congreso en Santiago, los diputados Provoste y Venegas, además del senador Pizarro y otros integrantes del grupo, se negaron a firmar el acuerdo, y este debió empezar a discutirse nuevamente. Entre los cambios introducidos por Walker se contaba un “sello” que podrían escoger los colegios para mantener cierto nivel de selección: deportivo, artístico, de idiomas o de excelencia, apelando a la meritocracia. Asimismo, dejaba un vacío al plantear el fin de la selección escolar “arbitraria”.

Además, proponía un uso indicativo de los fondos de la subvención escolar preferencial, y no taxativo, como se indica en el proyecto original del gobierno, lo que dejaba la puerta abierta para que estos se utilizaran en otros fines que no fueran necesariamente educacionales. Se establecía el fin al lucro “solo con fondos públicos”, pero no se hacía mención a los dineros aportados por las familias, y permitía la contratación de personal para realizar la gestión educativa, que significaba que los colegios podrían externalizar servicios propios de su proyecto, sin establecer límites a que estos se pudieran otorgar a empresas relacionadas.

Todos y cada uno de esos puntos fueron rebatidos por la comisión interna de la DC, que terminó desechándolos e incorporando definiciones que van en la línea de las indicaciones que prepara el Mineduc para el proyecto.

“Va a haber una postura común de rechazar el lucro con fondos públicos y de las familias, mientras dure la transición para el fin del copago. Establecemos claramente que queremos el fortalecimiento de la educación pública, y planteamos el uso taxativo de la subvención preferencial, tal y como aparece en el proyecto original del gobierno. No hay que dejar una puerta abierta a que se use esa plata en otros fines”, asegura un miembro de la instancia.

Desde el Mineduc se incentivó también el que la DC se terminara cuadrando con la reforma. Uno de los asesores del ministro Eyzaguirre, Cristián Bellei, se comunicó con algunos de sus diputados y les envió una investigación sobre los alcances de la reforma educacional que en su momento implementó el presidente Frei Montalva, señalándoles que “la DC tiene razones para sentirse orgullosa de su tradición”.

En cuanto a las materias que han levantado polvareda, por los cuestionamientos realizados desde el movimiento estudiantil, como la posibilidad de que los sostenedores puedan arrendar los edificios donde funcionan sus colegios en vez de comprarlos –como exigía el proyecto original, resguardando que no se usara ese mecanismo para lucrar ilegalmente–, en la DC acordaron “que se debe solucionar el problema de quienes no son dueños y de quienes no quieren vender. Hay que abrirse a un arriendo, pero a un arriendo regulado, con un valor de mercado justo que evite que recursos se desvíen de la educación”, asegura un miembro de la instancia.

En esta materia, trascendió que el gobierno propondrá que ese arriendo se fije de acuerdo al 11% de la tasación fiscal que tenga el edificio en cuestión.

Otro tema que fue debatido, en concordancia con lo que planteará el Mineduc, es el sueldo que se les otorgará a los sostenedores. Eso sí, con reglas claras. “Tenemos que dar garantías que no se deje puerta abierta para un lucro excesivo, que no haya sueldo para personas que no trabajen”, ya que –según el acuerdo de la DC– se deberá prohibir el retiro de utilidades por partes de socios pasivos. También en el documento se agregó un punto donde se establece que todos los recursos destinados a los colegios deberán ser rendidos por los sostenedores de forma transparente, y con acceso de la ciudadanía a la información.

En materia de selección, se accedió a la solicitud de los sostenedores particulares subvencionados de que este proceso se realice en los mismos colegios, y no en agencias especiales del Mineduc, tal y como propone la iniciativa original, aunque “esta igual deberá ser aleatoria. Llegamos a la conclusión de que un sistema en exceso centralizado va en contra de la opinión de las grandes mayorías”. Respecto del fin del copago, la DC apostó por que este llegue a su fin solo cuando la subvención pública iguale los aportes que hacen los padres.

 ACUERDO VINCULANTE

 En la DC confirman el acuerdo. La diputada y vicepresidenta de la colectividad, Yasna Provoste, señaló: “Esto ha sido un trabajo que nos ha permitido establecer un mecanismo para zanjar nuestras diferencias, y esto además se traduce en una posición muy clara de la Democracia Cristiana de apoyar estos proyectos de reforma que el gobierno de la Presidenta ha enviado en materia de educación”.

En el mismo tono, su par Mario Venegas aseguró que el acuerdo al que arribaron es vinculante, y que el documento que presentarán durante esta jornada, fija los límites del actuar parlamentario de su partido: “Después de un largo debate, diálogo, conversación, este comité arribó a un documento que contiene las ideas de la DC. A diferencia de antes, este documento ya no es la opinión de Venegas, ni de Walker, sino que es de la Comisión Político Técnica, y hemos refrendado con nuestra firma que ese es el marco en que nos vamos a mover”.

Sobre los debates internos que sostuvieron, el parlamentario indica que es propio de los procesos colectivos convencer a los otros, haciendo referencia a que el documento contiene posturas distintas a las que en algún minuto propuso el senador Walker: “Lo que importa es que hemos llegado a un acuerdo que comparten senadores y diputados que estamos en las comisiones, y esa es la buena noticia. Y si es que de alguna manera logramos convencer, como a nosotros nos han convencido en otros aspectos, es propio de los procesos en que se busca construir colectivamente y no imponer ideas personales”.

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