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Se estrecha el cerco sobre Piñera y queda a  prueba su estrategia del silencio Hoy se formaliza a Santiago Valdés, hombre del círculo de hierro del ex Presidente

Se estrecha el cerco sobre Piñera y queda a prueba su estrategia del silencio

Marcela Jiménez
Por : Marcela Jiménez Periodista de El Mostrador
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La duda que impera en sectores de la derecha, especialmente en RN, es que a pesar del vínculo afectivo y de confianza de Piñera con Valdés no se sabe hasta dónde aguantará su ex administrador electoral quedar como el malo de la película y pagar todos los platos rotos, considerando que su perfil –agregan– es muy ajeno al de figuras de la política. “Si no resiste y habla, mata políticamente a Piñera”, reconoció un dirigente de RN.


Aún pesa en la derecha el fantasma de lo sucedido a Laurence Golborne, el candidato estrella y líder en las encuestas que tuvo la derecha por más de dos años, hasta que sus aspiraciones presidenciales quedaron truncas cuando salió a la luz pública su rol como gerente de Cencosud en los cobros abusivos de la tarjeta de crédito del holding y luego su cuenta bancaria en las Islas Vírgenes. Una situación que su sector nunca sopesó correctamente ni imaginó que torpedearía así su carrera hacia La Moneda. Un síndrome que hoy en la Alianza temen que afecte al ex Presidente Sebastián Piñera que, junto al senador RN Manuel José Ossandón, es el mejor ubicado en los sondeos del sector con miras a las elecciones del 2017.

Hasta ahora, el ex Mandatario ha sorteado incólume toda la crisis que gatillaron los escándalos de ilegalidades en el financiamiento de la política. Contratos forwards cuestionados que investiga la Fiscalía a su firma Bancorp, las dudas sobre el rol de sus empresas, lideradas por Bancard, en los casos Penta y SQM y episodios como la triangulación del pago de bonos y asesorías a Jaime de Aguirre (ex CHV) mediante boletas falsas a SQM, Aguas Andinas, Pampa Calichera y Asesoría e Inversiones Ilihue por $130 millones, son algunos de los casos en los que se ha visto vinculado, pero que hasta ahora no le han hecho mella. Prueba de ello es el 41% de evaluación positiva que obtuvo en la última encuesta CEP.

Sin embargo, el cerco en torno al ex Presidente comienza a estrecharse peligrosamente para él, ya que junto con aportes de empresas reñidos con el financiamiento legal de campaña, hoy se formalizará a Santiago Valdés, el ex administrador electoral de su última campaña, hijo de uno de sus mejores amigos, Fabio Valdés, y que fue director de Penta. “No es cualquier persona ni cualquier asesor, representa el corazón mismo de la oficina financiera de Piñera”, sentenció un ex piñerista.

Hasta ahora, el ex Jefe de Estado ha aplicado la estrategia del silencio, de esquivar la avalancha, aunque desde su círculo de hierro afirman que no ha sido tan así, que en cuatro o cinco oportunidades ha respondido los cuestionamientos, manteniendo la línea de parapetarse en la separación de aguas que hizo, a través de un fideicomiso ciego, de todos sus negocios para abocarse a su campaña política. Mismo discurso que usó este martes el ex ministro de Agricultura de su Gobierno, Luis Mayol, quien salió en defensa de Piñera en Radio Cooperativa: «El ex Presidente se acogió voluntariamente a un fideicomiso, renunció a toda la administración y a todos los directorios de todas sus empresas, se dedicó a la campaña electoral y le creo que no supo cómo manejaron las platas».

La separación de agua es tal, que Valdés es asesorado por un equipo diferente al que rodea a Piñera, y no existirían –afirman– coordinación ni intercambio de información entre ambos staffs.

“No ha sido como Marco Enríquez-Ominami, que siempre se va a un Congreso al extranjero cuando aparece alguna información sobre su campaña”, precisaron desde el grupo de colaboradores ahora más cercanos al ex Mandatario.

En el piñerismo hasta ahora existe el convencimiento férreo de que los casos de actividades reñidas con la ley en la delicada relación de la política y el dinero, no afectarán la imagen y liderazgo del ex Presidente, porque ese costo ya lo pagó –explicaron– durante sus dos campañas presidenciales y los dos primeros años de su Gobierno, donde fue golpeado permanentemente por su talón de Aquiles: el conflicto de interés entre su vida empresarial y su rol político.

No hay que olvidar que la trayectoria de Piñera siempre ha estado ligada a ese conflicto de interés, a episodios que son cuestionados, como el papel que jugó en el Banco de Talca, la forma en que adquirió el negocio de las tarjetas de crédito, el uso de información privilegiada mientras fue senador RN en la compra de acciones de LAN, su relación con el Caso Cascadas y todas las críticas públicas que tuvo en su momento por haber dilatado la venta de varias de sus empresas a pesar de que ya se había instalado en La Moneda.

[cita]En RN hay varios que dudan que Piñera llegue al final de la carrera presidencial, ya sea por un revés judicial real o porque –explicaron en el partido– enfrentado al dilema de verse expuesto obligatoriamente en una campaña a tener que abrir la caja de Pandora de sus dineros sin la certeza de un triunfo, no se va a arriesgar.[/cita]

Por eso, el rector de la UDP y columnista en El Mercurio, Carlos Peña, ya advertía el 23 de abril que Piñera era invulnerable: “Un pícaro oportunista, alguien que sabe aprovechar la constelación de las circunstancias, tomar ventaja de las debilidades ocasionales de sus competidores, saltarse las reglas cuando nadie vigila, y hacer gala de todo eso, no caerá nunca, puesto que en el radar de la opinión pública ningún acto suyo resultará sorprendente (…). Eso es exactamente lo que explica que el ex Presidente Piñera, a pesar de su comportamiento que parece esmerarse en tropiezos y en picardías de variada índole –¿será necesario recordarlos?–, no se ha visto, en el tiempo reciente, involucrado en escándalo alguno, a pesar de que las vinculaciones entre los actos que la fiscalía reprocha (Valdés)”.

En RN aseguraron que esa tesis molestó profundamente a Piñera, “le dolió mucho” aseguraron, porque él siempre ha sostenido que es inocente de todo.

Independientemente de eso, en su entorno más estrecho aseguran que confían en que no existe peligro, insisten que impera la tranquilad, que no hay nada que esconder, que todo tiene respaldo y que, por lo mismo, la estrategia actual no se modificará, que seguirá poniendo –no muy a menudo– el acento de vez en cuando en que separó aguas de la administración de sus negocios y desplegando su agenda propia.

Sospechoso de siempre

Pero no todos en la derecha piensan así e incluso desde el piñerismo en RN ven con preocupación el escenario que se avecina. “No resiste mucho tiempo más, en algún minuto va a tener que asumir responsabilidades”, afirmó un parlamentario de Amplitud, cuyos miembros fueron conocidos otrora por haber militado en las huestes de adherentes del ex Mandatario.

En RN algunos advierten que hay un error de cálculo en el piñerismo, de apostar que los medios de comunicación, la ciudadanía, son los mismos del año 2009, con los mismos criterios y eso no es así. “La estrategia del silencio no resiste para ganar una presidencial otra vez (…) creerlo incombustible frente a los casos de corrupción que se investigan es el mismo error de diagnóstico que hizo la UDI sobre Golborne”, agregaron en el partido.

La duda que impera en sectores de la derecha, especialmente en RN, es que a pesar del vínculo afectivo y de confianza de Piñera con Valdés no se sabe hasta dónde aguantará su ex administrador electoral quedar como el malo de la película y pagar todos los platos rotos, considerando que su perfil –agregan– es muy ajeno al de figuras de la política. “Si no resiste y habla, mata políticamente a Piñera”, reconoció un dirigente de RN.

El analista político Alberto Mayol precisó que Piñera ha aplicado una “buena gestión de crisis” y que en su caso esta aún no ha llegado de verdad hasta su puerta, porque aún no hay una escena pública potente, “un dibujo” como lo llama el sociólogo, que marque un punto de no retorno, “una ilustración lo suficientemente clara del carácter morboso del acto”. Y puso como ejemplo los mails de los UDI Iván Moreira y Ena von Baer; la policía ingresando a la casa de Andrés Velasco para requisar su computador, la reunión de Sebastián Dávalos con Andrónico Luksic, acompañando a su esposa, Natalia Compagnon.

Para Mayol “es difícil que no aparezca algo”  de esa índole que ponga a Piñera entre la espada y la pared.

Independientemente del carril judicial, el cientista político Marco Moreno advirtió que en este escenario el mayor problema para Piñera es la carrera presidencial interna en RN, ya que “Ossandón va a forzarlo a que tenga un pronunciamiento en estos temas, a que no siga eludiendo y se refiera con claridad a estos asuntos más allá de su respuesta habitual de haber separado aguas”.

Moreno recordó que la derecha tiene una larga tradición de disputas caníbales, como el episodio de la Radio Kioto, a principios de los 90 y que estableció un escenario político y de relaciones en la derecha. “La pelea será muy sucia en la derecha, porque las controversias no las resuelven con amistad cívica, no la tienen, ellos matan políticamente al adversario”, precisó.

Al respecto, en RN reconocen que no todos comparten la estrategia del senador por Santiago Oriente de golpear y emplazar públicamente a Piñera, no porque traten expresamente de defender al ex Mandatario, sino que temen –explicaron– que al final esa fórmula se transforme en un búmeran que termine perjudicando la imagen y opciones de Ossandón, tal como le afectó a Andrés Allamand el 2013, que lideró en público y en privado los emplazamientos a Golborne para sacar a la luz pública sus conflictos de interés.

“No es necesario que haga algo así Ossandón, no es necesario, porque la prensa se encargará de eso y el fiscal (Carlos) Gajardo que le está revisando todo”, dijo un miembro de la directiva RN.

Al respecto, Moreno añadió que ahora existe “un nivel de intolerancia mayor con las personas involucradas en los temas de financiamiento irregular, los electores van a estar muy atentos, los periodistas están cumpliendo un rol importante de transparentar (…) Piñera es un sospechoso de siempre, sobre él siempre existe la duda que se mueve en el límite, al borde, y eso ahora molesta mucho más”.

En RN hay varios que dudan que Piñera llegue al final de la carrera presidencial, ya sea por un revés judicial real o porque –explicaron en el partido– enfrentado al dilema de verse expuesto obligatoriamente en una campaña a tener que abrir la caja de Pandora de sus dineros sin la certeza de un triunfo, no se va a arriesgar. “Sometido a la incertidumbre de un triunfo no seguro, decidirá no ser candidato y esa será la prueba de que sí fue tocado por todos estos casos (…). Piñera siempre repite en privado que él ya fue Presidente, que ya lo logró, es un tema más personal que de responsabilidad con el país y ese cálculo es un tremendo desincentivo para él”, aseguraron en RN.

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