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Chiloé se aisla del continente: comienza el desabastecimiento

Chiloé se aisla del continente: comienza el desabastecimiento

El bloqueo tuvo consecuencias: Las bencineras están quedando sin combustible y los habitantes de la Isla Grande acudieron masivamente a los supermercados ante el temor del desbastecimiento.


Lo que empezó como una protesta de pescadores artesanales por la prohibición de faenar a causa de una alga tóxica se ha convertido hoy en un movimiento social que mantiene aislado del continente al archipiélago de Chiloé.

Durante este tercer día de manifestaciones, los habitantes de Chiloé han bloqueado las nueve carreteras principales de la isla más grande del archipiélago, y han vetado la entrada de personas y cargamento a través del canal que los une con el continente.

«Exigimos al gobierno que actúe rápidamente y mejore las ayudas prometidas para esta zona decretada como catástrofe», dijo la dirigente de los pescadores artesanales de la localidad de Quellón, Denisse Alvarado.

Los habitantes, que han levantado barricadas y han encendido neumáticos a lo largo de toda la isla, estiman que en tres días más, se quedarán sin ningún tipo de alimento ni combustible, pues hasta el momento solo se permite la entrada de ambulancias.

Las protestas se iniciaron el pasado lunes como muestra de rechazo al bono de $100 mil ¿por familia que les ofreció el gobierno para paliar la caída de ingresos a raíz de la prohibición de la extracción de mariscos, la principal actividad económica del archipiélago.

Esto después de que hace unas semanas las autoridades de la zona detectaran altas concentraciones de toxinas paralizantes en los mariscos de la isla.

El fenómeno causante de la contaminación es conocido como marea roja y se debe al florecimiento de una excesiva proliferación de microalgas con elevadas concentraciones de toxinas.

El consumo de mariscos contaminados por este fenómeno natural es nocivo para la salud humana y puede causar parálisis e incluso la muerte. De hecho, desde 1972 la ingesta de mariscos contaminados por marea roja ha causado la muerte de 23 personas en Chile.

El 80% de la población de Chiloé vive de los productos que extrae del mar, motivo por el cual la prohibición ha impactado con fuerza en la economía local.

«Hace años que convivimos con distintos niveles puntuales de toxina en la isla pero el problema del fenómeno actual es que es mucho más extenso y sus valores fluctúan de un día para el otro y lo hacen imprevisible. Nunca habíamos visto nada igual», dijo a Efe el dirigente de los mitilicultores, Paolo Avendaño.

Las comunidades indígenas de la isla también se han unido a la movilización que mantiene cerrados la mayoría de los comercios de la zona y más de 90 colegios de la isla.

«El marisco representa el 50 % del alimento de las comunidades indígenas y ya hace cuatro meses que no podemos extraer porque puede ser peligroso», dijo a Efe uno de los representantes de la comunidad indígena de la zona, Elías Colioro.

Todos ellos apuntan a la industria salmonera y al Estado como los culpables de la contaminación, pues alegan que la oleada de marea roja empezó justo después de que se vertieran 4.000 toneladas de salmones muertos a 130 kilómetros de la costa de la isla.

Unos argumentos que los expertos rechazan pues aseguran que el vertido de 4.000 toneladas es «insignificante» en relación con la ingente cantidad de agua del océano.

«El florecimiento de las algas está relacionada con el cambio de las condiciones oceanográficas que ha propiciado el fenómeno de El Niño. La relación con el vertido de los salmones no tiene ningún sustento científico», dijo el investigador acuícola de la Universidad de Concepción, Renato Quiñones.

Que los pescadores puedan volver a extraer marisco será «cuestión de meses» dijo hoy a Efe el jefe de la División de Acuicultura del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), Leonardo Guzmán, quien estimó que se tardará al menos cuatro meses en poder faenar.

La Presidenta Michelle Bachelet aseguró hoy que su gobierno hará un «máximo esfuerzo» ante la crisis que se ha generado por los efectos de la marea roja y anunció que el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, se reunirá hoy con los pescadores para «contarles cuáles son los elementos que hoy día están a la mano».

En el archipiélago de Chiloé, los precios de los productos de primera necesidad son más elevados que en el resto del continente, motivo por el cual los dirigentes de los pescadores rechazan el bono de 151 dólares.

«Con eso nosotros no hacemos nada. Algunos llevan tres meses sin poder trabajar y con ese dinero no tienen ni para empezar. Exigimos que se nos ofrezca una ayuda digna. Hasta entonces seguiremos atrincherados», concluyó Alvarado.

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