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Juicio a Nabila: las críticas a la Defensa por vulnerar los Derechos Humanos Abogados del imputado

Juicio a Nabila: las críticas a la Defensa por vulnerar los Derechos Humanos

Alejandra Carmona López
Por : Alejandra Carmona López Co-autora del libro “El negocio del agua. Cómo Chile se convirtió en tierra seca”. Docente de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile
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Escudriñar sobre su vida privada, interrogarla sobre declaraciones en favor de Mauricio Ortega –de las que se retractó y que elaboró por temor y cariño–. Después de la declaración de la víctima ante el Tribunal Oral en lo Penal de Coyhaique, la Defensa del único imputado en el caso de Nabila se situó en el blanco de los cuestionamientos. “Hoy se pasaron a llevar todos los límites de lo aceptable. Transgrede la jurisprudencia”, dicen desde el Observatorio de Género y Equidad.


“Cuando volví a Coyhaique vi a mis hijos, los toqué y no me reconocían. Los más grandes lloraban igual, yo decía cómo los voy a ver, cómo los voy a vestir, cómo los voy a sacar a pasear. Yo sufrí demasiado, por eso dije la verdad“, relató Nabila ante el tribunal.

A pesar de que tuvo que repetir las mismas escenas de la noche oscura –y la nueva vida que vino después– en que la dejaron tirada en el suelo, con fracturas en el cráneo, sin piezas dentales y sin globos oculares, Nabila se enfrentó no solo a sus recuerdos; también a ciertas preguntas formuladas por el abogado Fernando Acuña, defensor del único imputado, Mauricio Ortega. El profesional fue criticado en redes sociales por las preguntas que revictimizaban a Nabila.

La Defensa de Ortega insistió en hablar de la vida íntima de Nabila, también de sus relaciones con otras personas, pregunta a la que ella reaccionó: “¿Qué tiene que ver mi vida sexual con lo que me ha pasado?”, dijo Nabila. Incluso el fiscal Carlos Gajardo se refirió a la interpelación del Defensor: “Debe ser x lejos la mejor respuesta que he escuchado en un interrogatorio”, dijo Gajardo en su cuenta de Twitter.

Otra de las preguntas en la que insistió Acuña fue en el relato que entregó Nabila después del ataque, por diferentes vías, en que ella decía que el atacante habría sido otro. “Yo quise defenderlo diciendo que fue otra persona. No lo quise culpar a él, yo quería que me explicara qué había pasado”. Esta pregunta se reiteró en más de dos oportunidades.

Contra los DD.HH

“Era obvio que el defensor buscaba recalcar las contradicciones, pero, en vez de tener una estrategia, insistió con un tema que todos sabemos es muy frecuente cuando se trata de un caso de violencia intrafamiliar”, comenta otro defensor.

Según Mónica Maureira, del Observatorio de Género y Equidad, desde los intercambios del primer día de juicio hasta ahora, incluyendo las estrategias comunicacionales, la Defensa ha deslegitimado a la víctima y su testimonio frente a una agresión que conoció un país entero. “Tanto la Defensoría, como el tribunal, como la Fiscalía, toda la institucionalidad tiene que sujetarse de estándares internacionales de DD.HH”, señala Maureira, y continúa: “La Defensoría no solo lo ha revictimizado sino que ha hurgado en sus comportamientos, justificando que algo hizo mal, al punto de merecer la agresión que sufrió. Y ese escudriñar fue persistente, grosero. Hoy se pasaron a llevar todos los límites de lo aceptable. Transgrede la jurisprudencia”, dice Mónica.

Lorena Astudillo, vocera de la Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres, cree que si bien la Defensoría ha tenido varios asomos de misoginia, tampoco es válido que una autoridad en Chile salga a reconocerlo. “Tenemos que reconocer que nuestras instituciones son machistas, están construidas en esa cultura y mucho de lo que se ejerce en ellas. Tenemos un ministro que aparece con la muñeca inflable, por ejemplo. Lo que ha sido importante es que la sociedad completa se ha dado cuenta de este machismo y lo ha condenado”, recalcó.

Ricardo Flores, defensor de Ortega, cree que las acusaciones son infundadas. Es más, asegura que fueron respetuosas y lanza lo siguiente: “Nunca tuteamos a la víctima, como sí hizo el Ministerio Público. Nunca le preguntamos por el nombre de los hijos. A petición de nuestro defendido, la tratamos con el mayor respeto posible”.

Flores cree que, pese a que las preguntas pudieron molestar, no podían abandonar la obligación de Defensa. “Contrastar declaraciones es una de las estrategias de Defensa. Cada vez que una persona da una declaración y la cambia, se confronta en un juicio oral. Al imputado también se lo confrontó con una declaración anterior. Nosotros tenemos una teoría conocida por los medios y es que estamos frente a una agresión sexual, hay una huella genética y sostenemos que es el hechor”.

Flores recalca que, si hubo algún tipo de objeción, fue por la reiteración de algunas preguntas, pero nunca por su pertinencia. “Ellas buscaban sostener nuestra postura jurídica”, señala.

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