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El obispo castrense llegó hasta la sede de la Fiscalía de Rancagua y dijo que intentará ayudar en todo lo que sea posible y aseguró que respondió todas las preguntas que le realizó el fiscal.
Alrededor de seis horas duró la declaración del presidente de la Conferencia Episcopal, Santiago Silva, en calidad de imputado por el encubrimiento de abusos sexuales cometidos por religiosos.
El obispo castrense llegó hasta la sede de la Fiscalía de Rancagua y dijo que intentará ayudar en todo lo que sea posible y aseguró que respondió todas las preguntas que le realizó el fiscal.
«Vengo a aportar todo lo que se requiere para poder hacer verdad en esta situación de la Iglesia que tanto nos acompleja y que tanto mal hace», sostuvo Silva, quien ha estado cargo desde hace 3 años del Obispado Castrense.
De acuerdo a lo que se pudo conocer, el religioso también respondió preguntas referentes a los abusos cometidos por un ex capellán de la Fuerza Aérea de Chile (Fach), Pedro Quiroz, así como también en su rol de obispo auxiliar de Valparaíso y como rector del seminario pontificio de San Rafael.
