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La declaratoria sostiene que «luego de obtener diversas muestras (proyectiles) de los fusiles remitidos a pericia, para estudio del rayado balístico de cada uno de los cañones de estas armas de fuego, se logró establecer coincidencias de huellas de clase e individuales (…) en el fusil entregado por el sargento 1º Carlos Alarcón Molina».
La perito de balística de la Policía de Investigaciones (PDI), Ximena González, dijo que uno de los carabineros disparó su arma 7 veces y uno de esos tiros dio en el cráneo de Camilo Catrillanca, joven comunero muerto a manos del Comando Jungla el 14 de noviembre pasado en la comuna de Ercilla, La Araucanía.
De acuerdo a información de La Tercera, la perito de la PDI detalló que el sargento segundo Raúl Ávila disparó una vez sin herir a nadie. Sin embargo, fue el sargento primero Carlos Alarcón quien disparó la bala que habría impactado en el cráneo del comunero mapuche.
La declaratoria sostiene que «luego de obtener diversas muestras (proyectiles) de los fusiles remitidos a pericia, para estudio del rayado balístico de cada uno de los cañones de estas armas de fuego, se logró establecer coincidencias de huellas de clase e individuales (…) en el fusil entregado por el sargento 1º Carlos Alarcón Molina».
Las pericias realizadas también concluyeron que «siete vainillas dubitadas calibre 5,56 * 45 mm fueron percutidas por una misma arma de fuego».
Dicho esto, se estableció que el arma de Alarcón «fue la que disparó el proyectil balístico que causó la muerte de Catrillanca Marín».
