A 72 horas de que los expertos en salud den su opinión técnica respecto de la conveniencia o no de celebrar las elecciones el 10 y 11 de abril, ello sobre la base del comportamiento que se tenga de la pandemia de aquí al viernes en el país, los panelistas de La Semana Política analizaron la postura del Gobierno -hasta ahora irrevocable- de no aplazar las elecciones para dar una señal de gobernabilidad y disminuir, de ese modo, los escenarios de incertidumbre. En cuanto a la paranoia electoral y la posibilidad de un eventual fraude si se incorporan mecanismos nuevos como el voto anticipado, para el analista Carlos Correa esos escenarios responden a las intenciones de la derecha y de la izquierda más duras de minar el proceso constituyente, porque no les gusta. «Esa es la gran batalla que libra el proceso constituyente, la resistencia desde los extremos del arco político».