Publicidad
Reforma al sistema político toma vuelo: se busca acuerdo con la derecha para aprobarla tras balotaje PAÍS Foto: AgenciaUNO

Reforma al sistema político toma vuelo: se busca acuerdo con la derecha para aprobarla tras balotaje

Publicidad
Andrés Cárdenas Guzmán
Por : Andrés Cárdenas Guzmán Periodista El Mostrador
Ver Más

Con la segunda vuelta a poco más de una semana, el Gobierno mueve sus fichas para intentar destrabar los proyectos que ajustan las reglas del juego político, apostando a que el remezón electoral deje el ambiente listo para empujar una aprobación rápida antes del cambio de mando.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
Con Elizalde articulando conversaciones con derecha e izquierda, el Gobierno busca reactivar los dos proyectos ya en trámite: el umbral del 5% y las nuevas exigencias para formar partidos. La derecha admite que el proceso avanza y hay señales de que el Partido Republicano se abre a considerar el tema. El principal escollo sigue siendo el umbral, resistido por el PC y el Frente Amplio y partidos pequeños, aunque existe coincidencia en la pérdida de escaño por renuncia y en elevar las barreras para crear partidos.
Desarrollado por El Mostrador

La reforma al sistema político volvió a encender motores en La Moneda. Y esta vez con un ingrediente que, en plena carrera presidencial, parecía impensado: conversaciones directas con sectores de la derecha –incluido el Partido Republicano– para intentar dejarla aprobada inmediatamente después del balotaje del 14 de diciembre.

El objetivo, según admiten transversalmente, es claro: pese a la resistencia de partidos en riesgo de extinción, cerrar una de las reformas institucionales más relevantes del ciclo antes del cambio de mando y aprovechar el clima político que deja la segunda vuelta.

Desde el Ejecutivo confirman a El Mostrador que las tratativas las ha conducido el ministro del Interior, Álvaro Elizalde (PS), quien desde hace semanas abrió un canal de diálogo con senadores y diputados de la coalición oficialista, Chile Vamos y el Partido Republicano. La ministra Macarena Lobos, por ahora, se ha mantenido enfocada en las negociaciones del Presupuesto 2026, pero –admiten– sabe que deberá involucrarse plenamente una vez que el proyecto avance.

La instrucción es avanzar sin estridencias para reactivar rápidamente los dos proyectos que ya están en trámite: la reforma que fija el umbral del 5% y la que endurece los requisitos para constituir partidos.

Desde Chile Vamos admiten que el proceso ya está en marcha. En el sector que agrupa a la UDI, RN y Evópoli confirman que existe un trabajo coordinado con el Gobierno para intentar sacar la reforma antes del fin del Gobierno, aunque advierten que todavía debe alinearse a todas las bancadas. “Se están moviendo las cosas y creo que este es el minuto. Lo que queremos es estabilidad política, no puede ser que las minorías terminen mandando”, dijo a La Segunda el senador y presidente de la Cámara Alta, Manuel José Ossandón.

Uno de los movimientos más llamativos ha sido el del Partido Republicano. Desde la colectividad de José Antonio Kast afirman que ven con buenos ojos impulsar un reordenamiento del sistema político. Una señal de ello fueron las declaraciones de su think tank, Ideas Republicanas, que el mes pasado llamó a “meterle mano al sistema político”. Su director, Patricio Dussaillant, sostuvo en Cooperativa que un eventual Gobierno de Kast respaldaría “reformas con visión de Estado” tanto al sistema político como al Poder Judicial.

El nudo del 5% y la resistencia del PC y el Frente Amplio

El proyecto impulsado por el senador Alfonso de Urresti (PS) es el que más avance legislativo tiene: ya pasó por el Senado y por la Comisión de Constitución de la Cámara. Su corazón es doble: un umbral mínimo de 5% para que los partidos accedan a escaños y la pérdida automática del cargo para parlamentarios que renuncien al partido por el que fueron electos.

Pero ese umbral es el escollo mayor. El Partido Comunista lo considera un retroceso democrático y acusa que “disfraza un retorno al binominal”. El Frente Amplio también rechaza que un candidato que saque primera mayoría pueda quedar fuera si su partido no llega al mínimo. Aun así, hay coincidencia en avanzar en la pérdida de escaño por renuncia y en elevar criterios para la constitución de partidos.

Durante la discusión, a comienzos de año, la senadora Claudia Pascual (PC) alertó que la norma “genera reglas y genera restricciones, a mi juicio, bastante más restrictivas, incluso más que las que colocaba el sistema electoral binominal”. Según dijo, “va a excluir visiones de país del Parlamento e, incluso, puede ser aún más restrictivo que lo que ya se le criticaba al sistema electoral binominal, que no permitía la diversidad de visiones del país”, aseguró la senadora al emitir su voto en contra.

De ahí que el Gobierno apueste a una jugada en dos tiempos: aprobar primero la reforma de partidos –más simple, con quorum más bajo y con votos ya alineados–, para luego combinar su tramitación con el proyecto del 5% cuando llegue a la Cámara.

De Urresti pide acelerar: “Es fundamental que el Gobierno ponga urgencia”

En declaraciones enviadas a El Mostrador, el senador Alfonso de Urresti (PS) presionó para que el Ejecutivo mueva las piezas rápido: “Es fundamental que el Gobierno le ponga la urgencia necesaria al proyecto que hace largo tiempo venimos trabajando de manera transversal y mayoritaria”.

El legislador socialista aseguró que se trata de una contribución a un mejor sistema político “que, sin lugar a dudas, va a favorecer a todas las coaliciones, dar estabilidad, dar mayoría, exigir umbrales mínimos para la existencia y, por otro lado, también sancionar con pérdida de escaño a quienes se cambien de partido, a quienes, habiendo sido elegidos por una determinada coalición, terminen al poco tiempo dejándola”.

“Creo que esto avanza junto también al proyecto que establece umbrales para la constitución de partidos o para la declaración de candidaturas independientes”, sentenció.

En La Moneda saben que el tiempo es acotado. “Es probable que en enero se acelere”, comentó a El Mostrador el senador Jaime Quintana (PPD). Y es que la idea es que el Senado despache la reforma de partidos en diciembre, la Cámara la vea en enero y, en paralelo, se ordene la votación del proyecto del 5% aprovechando el escenario político posbalotaje.

¿Alcanzará el Gobierno a completar la jugada? Nadie lo da por garantizado, pero algo cambió en el ambiente: lo que antes era un proyecto estancado, hoy es una negociación activa con líneas abiertas hacia sectores que parecieran hablaban otro idioma. Si tras la segunda vuelta se alinean las piezas, la reforma política podría ser la última gran ley del ciclo Boric. Si no, será la próxima administración la que herede el rompecabezas de un Congreso atomizado que ya incomoda a todos los sectores.

Inscríbete en el Newsletter +Política de El Mostrador, súmate a nuestra comunidad para informado/a con noticias precisas, seguimiento detallado de políticas públicas y entrevistas con personajes que influyen.

Publicidad