Un misil. En eso se transformó la lista de boleteros irregulares vinculados a SQM que el SII hizo pública en la vigilia de Semana Santa. Hijos de por doquier, y declaraciones llamando a evitar el linchamiento, cuestionando la exposición de los fiscales, rogando por cuidar la honra de las personas. El lloriqueo de la élite se extiende y, tras este, la operación para impedir que Impuesto Internos revele nuevos nombres de políticos salpicados por financiamiento irregular. La Presidenta, por su parte, intenta sacudirse del marasmo y en un hecho inédito sale a desmentir públicamente que haya pensado en renunciar. ¿Qué nos depara el siguiente capítulo? Una teleserie nacional mejor que cualquier turca.
