El diputado del PPD, Jorge Tarud, dijo compartir la preocupación del Senado Chileno sobre las elecciones en Venezuela, aunque cuestionó la actitud que tuvieron los parlamentarios, al tratar de imponer su participación como observadores del proceso.
«Comparto la preocupación de los senadores, el Gobierno del Presidente (Hugo) Chávez se está encaminando seriamente a ser una dictadura civil, sin embargo hay que guardar las formas y los códigos de la diplomacia», sostuvo.
El parlamentario agregó que aunque el lenguaje utilizado por las autoridades venezolanas «es absolutamente impropio y es inaceptable para Chile», los senadores debieron haber realizado las gestiones a través de la Cancillería.
«Creo que las gestiones del Senado debieron haberse hecho en primer lugar por la Cancillería chilena y que sea el canciller quien haga las gestiones necesarias para que los parlamentarios chilenos puedan acreditarse como veedores formales de la próxima elección de Venezuela», manifestó.
Tarud se preguntó además que si el rechazo venezolano se debió a que «no lo supieron hacer (las gestiones) o bien lo hicieron de esta manera para tener una gran cobertura de prensa».
«Ustedes comprenderán que si parlamentarios chilenos van a Venezuela y los expulsan del país, van a tener toda la cobertura del mundo», manifestó, expresando que «quiero pensar que lo hicieron mal».
Cabe recordar que la polémica surgió luego que el Senado aprobara un proyecto de acuerdo para que una delegación participara como observadores en el proceso electoral venezolano en el mes de septiembre, lo que fue rechazado y criticado por las autoridades de ese país, con duros epítetos contra los parlamentarios.
Luego de la negativa los senadores anunciaron que insistirían, lo que generó incluso que el Presidente Hugo Chávez anunciara que no se permitirá el ingreso de los parlamentarios chilenos al país.
Esto último, llevó a que el canciller Alfredo Moreno, a través de un documento manifestara su molestia por «el lenguaje ofensivo e inapropiado con el cual se refiere al Senado de la República, resulta inaceptable y no se condice con el respeto mutuo que se deben instituciones que representan poderes del Estado de ambos países».
El secretario de Estado chileno entregó además su apoyo a los senadores, asegurando que «la presencia de observadores extranjeros en los comicios de un tercer país es una actividad de normal ocurrencia en el ejercicio de regímenes democráticos».
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