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Informe UNCTAD: inversión extranjera global aumentará cerca de 8% en 2010


Después de una fuerte caída en 2009, la Inversión Extranjera Directa (IED) registra una moderada recuperación en el primer semestre de este año, despertando un optimismo sobre la evolución que mostrarán los flujos a nivel global en los próximos años, de acuerdo al Informe Mundial de Inversiones 2010 de la UNCTAD, presentado en Chile por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).

La recuperación parece estar a punto de cobrar nuevo impulso. Se estima que los flujos mundiales de entrada de IED superarán los US$ 1.2 billones (millones de millones) en 2010, aumentando entre US$ 1,3 a US$ 1,5 billones en 2011, mientras que para 2012 se proyecta que alcancen entre US$ 1,6 a US$ 2 billones.

Producto de la crisis económica global, en 2009 los flujos mundiales de IED se desplomaron un 37%, hasta poco más de US$ 1,1 billones. «Después de este descenso en caída libre, parece estar produciéndose una recuperación moderada y aún irregular, gracias al aumento de las utilidades de las empresas y a las mejores condiciones económicas y financieras», sostiene el estudio.

Las perspectivas de la IED para este año son de un optimismo prudente. La mejora gradual de las condiciones macroeconómicas, las utilidades de empresas y las cotizaciones bursátiles observadas en 2010 continuarán durante los próximos años, alimentando una renovada confianza empresarial.

Las intenciones de las empresas transnacionales de continuar su expansión en el extranjero parecen más firmes de cara al 2011 y 2012. Es probable que la recuperación de la IED tenga lugar -sobre todo- mediante fusiones y adquisiciones transfronterizas.

La reestructuración de varias industrias, así como la privatización de empresas rescatadas durante el período de las turbulencias financieras mundiales, seguirán creando oportunidades para fusiones y adquisiciones de las empresas transnacionales. De hecho, dichas operaciones aumentaron un 36% durante los cinco primeros meses de 2010 con respecto al año anterior.

Sin embargo, se consigna en el informe que las previsiones de recuperación en la IED no están aseguradas: «Entre los riesgos existentes cabe señalar la fragilidad de la recuperación económica, los efectos inciertos de las reformas regulatorias en los mercados financieros, los desequilibrios macroeconómicos estructurales (por ejemplo, los déficits fiscales y la deuda pública de muchos países desarrollados), el acceso limitado al crédito, la inestabilidad de los mercados de valores y los tipos de cambio, y las medidas proteccionistas que puedan afectar a las inversiones en algunos países».

LATINOAMÉRICA Y CHILE

A consecuencia de la crisis económica y financiera mundial, las inversiones extranjeras directas en América Latina y el Caribe descendieron un 36% en 2009, alcanzando los US$ 117 mil millones. Aunque Brasil resultó el más afectado de la región, con una reducción de 42% en las entradas de inversión, se mantuvo como el principal receptor de IED en la zona.

Según el informe, ese descenso de las entradas de IED en la Región se debió -en parte- a la disminución en la reinversión de utilidades, equivalente a más de la mitad de dichas entradas. También contribuyó a este fenómeno la fuerte caída en las fusiones y adquisiciones transfronterizas. Esas operaciones presentaron números negativos en 2009 debido al aumento de las ventas de filiales extranjeras a empresas nacionales, particularmente en Brasil.

Las perspectivas de las entradas de IED en América Latina y el Caribe están mejorando en 2010, pues la región está superando con relativa rapidez la crisis financiera y económica mundial. De hecho, al primer trimestre de 2010 los ingresos de capitales aumentaron un 20% respecto a igual período del año anterior. En dicho período -y dejando de lado los paraísos fiscales- destacó particularmente el caso de Chile, que con un crecimiento cercano al 50% en sus entradas se ubicó en el primer lugar regional, con más de US$ 5.700 millones en el trimestre, desplazando a Brasil y México.

Las perspectivas a mediano plazo, en tanto, también son promisorias, debido a que los principales receptores, Brasil, México y Chile, continúan siendo destinos atractivos de inversión.

Para las salidas de IED también se espera un repunte en 2010. Chile, principal inversión en extranjero en 2009 (US$ 8 mil millones), registra un fuerte crecimiento de nuevos proyectos durante el primer semestre, de acuerdo a un informe que próximamente publicará de la CCS. Brasil, que registró cifras negativas el año pasado, también aportará al repunte en la medida en que sus flujos tiendan a normalizarse.

ECONOMÍAS DE BAJAS EMISIONES DE CARBONO

Este año el Informe Mundial de Inversiones incluye, como tema especial, el impacto de la IED en la transformación de los países receptores en economías de baja emisión de carbono. En el estudio se examinan las características, los sectores clave, los factores de impulso y las implicancias de que las empresas transnacionales se involucren en este tipo de procesos.

Según el informe, las empresas transnacionales pueden contribuir a reducir las emisiones mejorando los procesos de producción en sus operaciones y en toda la cadena de valor, así como produciendo y comercializando productos y servicios más limpios. De paso, estas empresas pueden aportar un capital muy necesario y tecnología de punta a las iniciativas mundiales de lucha contra el cambio climático.

La UNCTAD estimó que en 2009 la inversión extranjera directa en áreas clave de actividad empresarial de bajas emisiones (energías renovables, reciclaje y tecnología de bajo carbono), ascendió a cerca de US$ 90.000 millones.

Asimismo, en el informe se propone que «los esfuerzos por atraer la inversión de las empresas transnacionales hacia las actividades bajas en carbono se complementen con políticas apropiadas de los gobiernos en los ámbitos industrial, social y de la competencia».

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