La Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche) informó que presentaran este jueves ante el Tribunal de Libre Competencia (TDLC) un escrito en el que detallan sus argumentos legales y económicos para rechazar la posible fusión entre las empresas Soprole y Nestlé en Chile, que dará origen a la empresa «DPA».
Según explicó el presidente de Fedeleche, Dieter Konow, esta alianza generaría una concentración del mercado en el sector y la calificó como «fusión de facto»
Cabe recordar que en noviembre pasado las compañías Nestlé y Soprole ingresaron al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) sus propuestas de Joint Venture para operar parte de sus negocios lácteos, en la que cada accionista tendría el 50% de participación en la propiedad.
Ante esto, el dirigente afirmó que «nuestra oposición se debe a los terribles y negativos efectos que esta operación tendría para los consumidores, para las demás empresas que venden productos lácteos elaborados, para los productores de leche y para los chilenos».
El representante de los lecheros expresó su rechazo argumentando que el pacto generaría un comportamiento anticompetitivo, además ocasionaría índices de concentración «groseros y perjudiciales», ya que la participación de ambas empresas en el mercado de compra de la leche cruda llegará, en conjunto a lo menos a un 57%.
Además explican que causaría altos riesgos de abusos y coordinación, debido a que de aprobarse esta operación «implica riesgos graves para la libre competencia».
Otro de los aspectos centrales que el gremio presentará al TDLC, para argumentar su rechazo a la eventual fusión destaca que Nestlé, Soprole y DPA no serán entidades económicamente diferenciadas, actuando en el futuro de manera coordinada y disciplinada, pues las dos mayores empresas procesadoras del país se reducirán, en la práctica a una sola compañía.
El dirigente además señaló que «la operación de concentración consultada por las empresas carece de transparencia, pues no es una alianza o Joint Venture, como lo quieren hace parecer. Se trata de una fusión de facto entre las dos mayores empresas receptoras-procesadoras de leche fresca del país cuyos efectos negativos se quieren ocultar a través de figuras legales y económicas irreales».
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