Durante una reunión con corresponsales de medios extranjeros acreditados en Chile, el Presidente Sebastián Piñera analizó el contexto histórico en que ocurrió hace casi 40 años el golpe de Estado, hablando también de algunos aspectos «positivos» del «gobierno militar».
«Es verdad, este 11 de septiembre se cumplen 40 años del golpe militar que interrumpió nuestro proceso democrático el año 73, y yo creo que es necesario reflexionar sobre muchos elementos», manifestó el mandatario.
En primer lugar, planteó la pregunta: «¿Por qué se quebró la democracia en Chile?», para luego expresar que «es bueno hacer un examen crítico y de conciencia de qué hizo que en la década de los 60 y los 70 la sana convivencia y la sólida democracia de nuestro país se fue debilitando hasta que terminó en un golpe militar».
«Yo pienso que el validar métodos violentos como parte de la lucha democrática y también la pérdida de la capacidad de diálogo, de acuerdos, de tolerancia y de respeto explican las circunstancia que llevaron a que en Chile perdiéramos nuestra democracia», acotó.
En el mismo tema, sostuvo que «la pérdida de la democracia en Chile fue muy costosa y muy dolorosa. Significó 17 años en que nuestro país no pudo tener ni democracia ni libertad, y adicionalmente se cometieron durante ese período graves y reiterados atropellos a los derechos humanos».
De todos modos, dijo que «también hay que reconocer la parte positiva del gobierno militar, que tiene que ver con modernizaciones muy profundas que permitieron a nuestro país enfrentar de mejor forma los desafíos que vendrían en el futuro. Es bueno también darnos cuenta cómo recuperamos nuestra democracia».
Asimismo, manifestó que normalmente los tránsitos de un gobierno militar a uno democrático se hacen en medio de crisis política, caos económico y violencia social, pero destacó que no fue así la experiencia nacional.
«La transición chilena a la democracia fue en mi opinión muy ejemplar, porque fue fruto de un acuerdo», sentenció, junto con manifestar cuando se conmemoren los 40 años del «golpe militar, sin perjuicio que la verdad y la justicia son elementos fundamentales, yo espero que el país sea capaz de poner la vista hacia el futuro, hacia delante».
«Ahora tenemos otro desafío, tan grande como el anterior, que es hacer la transición de un país subdesarrollado y con pobreza a uno desarrollado, sin pobreza y que tenga oportunidades para todos», concluyó el jefe de Estado.
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