El sábado se estrenaron tres de las cuatro películas nacionales
Más de 700 personas aplaudieron la cinta en el Zoo Palast, una de las salas más grandes del festival de cine que se desarrolla en la capital alemana. La película está inspirada en el caso de la jueza Karen Atala y pone el foco en cómo viven sus dos hijas con una madre lesbiana. Se halla en competencia en la categoría ‘Generation Kplus,’ centrada en la formación de nuevas audiencias, por lo que gran parte del público eran niños mayores de 12 años.
El sábado tuvo su estreno mundial la película chilena “Rara” en la 66 Berlinale. La proyección fue en el Zoo Palace, una de las salas más grandes que ofrece el festival (733 personas), y contó con un lleno total y una calurosa recepción del público asistente. La película de ‘Pepa’ San Martín está inspirada en el caso de la jueza Karen Atala, asumida lesbiana públicamente, quien inició una batalla legal por la tuición de sus tres hijas (en la película son dos) y que terminó con recomendaciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en contra del Estado de Chile.
El filme traza el quehacer cotidiano de la familia de la jueza, sus dos hijas y su pareja, en la previa de todo el encadenamiento judicial impulsado por su ex marido. En ese contexto, la cinta pone acento en la problemática que supone para las hijas de Paula (Mariana Loyola), Sara (Julia Lübbert) de 13 años y Cata (Emilia Ossandón) de 9 años, en cuanto deben enfrentarse, en distintas situaciones sociales, al hecho de que su familia no responde a un orden convencional aceptado.
Cada una de las niñas aporta distintas perspectivas al respecto: la mayor, en plena pubertad, comienza a ser consciente de su entorno y debe enfrentar sus propios dramas con el hecho de que su núcleo familiar no responde a la “normalidad social establecida”. La menor, en cambio, mucho más inocente, se mantiene en su propia lógica, abstraída de los códigos sociales.
“Los niños pequeños no tienen prejuicios”, explicó la directora ‘Pepa’ San Martín en la tanda de preguntas del público al terminar la función. “Los prejuicios son algo que adquirimos en la medida que vamos creciendo. Esa es la gran diferencia entre estas dos hermanas. Una está mucho más insertada y entiende lo que pasa alrededor suyo. La otra aún logra vivir en el mundo que ella se construye”, detalla.
La película –una entre las 4 cintas chilenas que participan en las distintas secciones del festival–, compite en la sección Generation Kplus, instancia destinada a un público infantil y adolescente; el estreno de “Rara”, por tanto, tuvo una masiva presencia de menores de edad, quienes durante la ronda de preguntas aprovecharon para interrogar a la realizadora.
“¿Por qué no hubo un final feliz?”, fue una de las preguntas
“La película está inspirada en una historia real donde no hubo un final feliz. A veces la vida no nos da finales felices, pero son ustedes, los niños, la esperanza de que los finales sean cada vez más felices”, respondió San Martín, lo que generó la ovación de los presentes.
Una de las marcas registradas de la Berlinale, en todas sus secciones, es el espacio que se les da a películas que abordan problemáticas de género –tres de las cuatro películas chilenas en la Berlinale abordan un tema que apunta en esta dirección–. Que su sección destinada al público infantojuvenil –es decir, su instancia destinada a la construcción de la futura audiencia cinematográfica alemana– celebre un filme como este, no es menor y encuentra, en consecuencia, un espacio idóneo para su estreno.
Finalmente, San Martín también tuvo algunas palabras para ilustrar a la audiencia alemana sobre la situación actual en Chile para quienes son homosexuales: “En este momento tenemos una nueva ley que no es matrimonio sino una unión civil. Sin embargo, las leyes se dictan en salas y creo que somos nosotros los encargados de humanizar estas leyes y creo que el cine es una herramienta muy potente en eso”, señaló.
