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Chantal Signorio recibe premio Ecoscience por su contribución en acercar la ciencia a la comunidad El reconocimiento fue entregado por Eduardo Ergas, de la fundación homónima, y Federico Joannon de El Mostrador

Chantal Signorio recibe premio Ecoscience por su contribución en acercar la ciencia a la comunidad

El premio consiste en un diploma y diez mil dólares en efectivo. Signorio creó el Festival Puerto de Ideas en 2011, que lleva seis ediciones en Valparaíso y cuatro en Antofagasta, con un público de 150.000 personas que han disfrutado de las exposiciones de 400 destacados especialistas de ramas de las ciencias, artes y humanidades de todo el mundo, incluidos varios premios Nobel.


La gestora cultura Chantal Signorio, creadora del festival Puerto de Ideas, recibió este jueves el premio Ecoscience de la fundación homónima, que se entrega desde 2016 a personas no científicas que realicen un aporte a la difusión de la ciencia.

El premio consiste en un diploma y diez mil dólares en efectivo. Signorio (Santiago, 1964) fue elegida por un jurado integrado por miembros de la Fundación Ecoscience, del empresario Eduardo Ergas, el diario El Mostrador y el ganador de 2016, el jefe de la Dirección de Energía, Ciencia y Tecnología e Innovación (DECYTI) de la Cancillería, Gabriel Rodríguez García-Huidobro.

«Me sorprendieron con esto. Me emocionó. Quiero agradecer profundamente a Fundación Ecoscience y El Mostrador por este premio», señaló Signorio al recibir el galardón.

Signorio es cientista política de profesión, pero organiza el festival desde 2011. Gracias a él, Chile ha recibido a connotados intelectuales y expertos reconocidos mundialmente, muchos de ellos Premios Nacionales, Nobel, Príncipe de Asturias, Sor Juana Inés de la Cruz, Grammy, Pulitzer, principalmente.

La séptima versión del evento se celebrará este 10, 11 y 12 de noviembre en Valparaíso. Signorio organiza, además, un festival de ciencias en Antofagasta.

La Fundación Ecosciencie fue fundado en 2004 por Ergas (Santiago, 1961), un empresario que es socio de Valle Nevado y el hotel San Francisco de Santiago, entre otros. Su pasión por la ciencia lo movió a crear una entidad que desde entonces ha organizado tertulias con científicos, incluidos varios Premios Nobel, lanzó un libro en la Antártica y actualmente impulsa el recorrido por Chile de un bus rural que muestra la ciencia a niñas y niños.

Puente entre ciencia y público

La premiada resaltó que era un «gran honor» recibir este reconocimiento, que «fortalece el propósito que nos llevó a crear Puerto de Ideas, el festival de Valparaíso en 2011 y el de ciencia en Antofagasta en 2014: abrir una ventana al conocimiento, acercando los mundos humanistas, artísticos y científicos a todos, saliendo de la academia, del laboratorio y la universidad».

«Al igual que Fundación Ecoscience, queremos ser puente entre contenidos especializados y un público transversal, entre el mundo de los expertos y la ciudadanía. Nos interesa acercar el saber, generar discusiones, despertar la curiosidad de grandes y chicos, ser un puerto para la difusión de las ideas. Creo que si hay algo que hemos demostrado a través de nuestros diez festivales es que los chilenos tienen ganas de aprender, de conectarse con la ciencia y la cultura».

«Estamos comprometidos con una mayor igualdad de oportunidades y creemos que la educación, formal y no formal, es la mejor fórmula para lograrlo. Es por esto que elegimos nuestro formato: una fiesta de la cultura y la ciencia en que el conocimiento sale a la calle, invita al aprendizaje, a la reflexión de manera cercana, entretenida y apasionante», remató.

Concluyó que recibía el premio en nombre de un pequeño equipo que trabaja todo el año para organizar el evento, en Santiago y regiones, junto a dos consejos asesores, además de diversas fundaciones, municipalidades y otras entidades.

Legado de formación de creación

«Un país sin cultura científica no decide su futuro y es un rehén del subdesarrollo», señaló Ergas, por su parte, al anunciar el premio y reseñar la trayectoria de la galardonada.

Signorio cursó sus estudios superiores en Italia, trabajó en diversos organismos privados y no gubernamentales, y se desempeñó en el diario El Mercurio, hasta la creación del festival en 2011, que lleva seis ediciones en Valparaíso y cuatro en Antofagasta, con un público de 150.000 personas que han disfrutado de las exposiciones de 400 especialistas.

«Entregamos con mucho orgullo este premio a Chantal Signorio. Su gran legado tiene que ver con el liderazgo en fomentar la creación y conversación de temas culturales y científicos dentro de una sociedad inclusiva. Una labor así sólo puede llevar a nuestro país a un lugar de crecimiento intelectual sostenible», aseguró Ergas.

Federico Joannon, director ejecutivo de El Mostrador, en tanto, también felicitó a la ganadora. «Es un honor, un privilegio, que nos hayan invitado a participar de esto y apoyarlo. Vamos a seguir así lo más que podamos».

«El festival Puerto de Ideas, que dirige Chantal, es una gran contribución a la comunicación de las ideas y a la descentralización de la cultura», expresó al referirse a la premiada. «La idea de esparcir la cultura por todos los rincones de la ciudad es buenísima y el éxito de la iniciativa queda demostrado en la cantidad de público que asiste a los diferentes eventos. Yo trato de no perderme nunca un Puerto de Ideas. Gracias a Chantal por su enorme aporte a la divulgación científica», dijo.

También se refirió a la actual alianza entre la Fundación y el diario. «Es una alianza que entendemos virtuosa, ya que por una parte la Fundación estimula el desarrollo científico, la capacitación y la educación, y nosotros, como medio de comunicación, líder en el periodismo digital, primer medio digital chileno, utilizamos nuestras redes para llegar a la comunidad mediante la divulgación científica».

Elogios de comunidad científica

Al evento asistieron destacados miembros de la comunidad científica y cultural del país, como Fernando Lund, Premio Nacional de Ciencias Exactas 2001, que también elogiaron el papel de Signorio.

«Que exista un premio para personas que dan a conocer la ciencia a la comunidad nacional es importantísimo, porque es difícil que salga de los laboratorios y los trabajos en terreno. Los científicos en general son muy buenos en lo que hacen, pero no tan buenos comunicadores. Darle visibilidad a la comunicación de la ciencia como a la ciencia propiamente tal me parece estupendo», manifestó Lund.

«Chantal y su Puerto de Ideas ha tenido un éxito que al menos yo no me imaginaba. También es educativo para los que trabajamos en investigación científica saber que en la comunidad nacional hay efectivamente un deseo real de saber más acerca de los que hacen ciencia y tecnología en Chile y el mundo», dijo.

Por su parte, Carolina Torrealba, directora de Nuevos Proyectos de la Fundación Ciencia y Vida, dijo que el premio le parecía una instancia «súper especial» para poner en relevancia a personajes que han hecho un trabajo fundamental en instalar el tema científico «contra viento y marea», como Signorio.

«Nadie pensó nunca que la gente iba a acudir con tantas ganas y entusiasmo a un festival de la ciencia. Creo que merece mucho más reconocimiento que el que le damos, y en ese sentido este premio, en la medida en que ayude a visibilizar su aporte, me parece maravilloso», dijo.

El astrónomo Fernando Comerón, representante del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile, asegura que el premio Ecoscience refleja varias cosas.

«Refleja, en primer lugar, la existencia de la fundación que lo concede. Es enormemente favorable para Chile tener iniciativas de esta categoría y tener personas como Eduardo Ergas y su equipo, que dedican una atención fundamental a temas que son, en cierto modo, visionarios, y suponen una inversión a muy largo plazo en el futuro del país, y a la vez un reconocimiento a lo que ya existe, a personas como Chantal y otras que se premiarán en el futuro, que comparten esta visión, esta actitud de hacer hoy aquello que siembra unas raíces para el futuro», dijo.

«Lo hemos visto en la labor de Chantal y también en la respuesta, que es impresionante para mí, en las poblaciones en las que tienen lugar los festival, en Valparaíso, en Antofagasta, a Puerto de ideas. Es una iniciativa que se ha transformado en multitudinaria con temas que en la sociedad a veces se presentan  como áridos, pero que son bien acogidos, con una sociedad sedienta de participar. Ojalá Puerto de ideas no sea sólo un expositor de la ciencia, la filosofía y las humanidades, sino también un semillero de vocaciones para el futuro».

El director de la Fundación Puerto de Ideas, Alejandro Schlesinger, dijo que el premio Ecoscience era muy importante «en un país en que cuesta mucho hacer las cosas, y hacerlas bien».

«El festival ha congregado en cada edición un abanico de invitados súper interesante, que además tiene mucho que ver con lo que está pasando en Chile. Hemos tratado editorialmente de que los temas que se tratan sean los que más debieran importarnos y, modestamente, creo que lo hemos ido logrando», aseguró.

«En Antofagasta, por ejemplo, hemos tocado el tema del cambio climático, el potencial astronómico de Chile, el agua y de cómo el desierto pueda seguir floreciendo, incluyendo las artes y la literatura de la zona… Entonces un apoyo como el que está dando Ecoscience y El Mostrador es muy estimulante, y muy grato que haya medios que se están fijando en nosotros más allá de publicarnos en tiempos de festival, dándole realce a una labor que tiene harto trabajo por debajo, como decía Chantal. Puerto de Ideas es un iceberg que se ve en el momento, pero por debajo hay que trabajar todo el año y coordinar mil cosas para que resulte, la gente lo pase bien y todo esté funcionando», concluyó.

 

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