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Maestro Fernando Rosas, un activista cultural Opinión

Maestro Fernando Rosas, un activista cultural

Un activista hace preguntas, golpea puertas, hace ruido, provoca, incomoda y es incansable en la búsqueda de apoyos y alianzas. Fernando Rosas era uno de esos, titánico, generoso, inspirador …. desde el podio, la palabra y las letras.


Cómo se definen los activistas.

Cómo se definen esas mujeres y hombres que luchan y luchan por lograr sus sueños.

Conocí al Maestro Fernando Rosas hace varios años en su oficina de la Fundación Beethoven. Un hombre grande con un escritorio desordenado, lleno de papeles y discos. En esa oportunidad le pedí consejo de cómo se hacían proyectos culturales con música clásica en Chile. Fue una conversación fascinante que grabo en mi corazón.

Yo no tenía espacio en su organización pero lo seguí viendo en los conciertos de la Fundación Beethoven que abarcaban los programas de la  Orquesta de Cámara de Chile  y los grupos invitados a la temporada internacional en el Teatro Oriente. Coincidió esa época en que Rosas estaba participando activamente en la reactivación de las Orquestas Juveniles. Sumado a la creación de la Radio Beethoven, sin duda Rosas abordó con pasión y fuerza la difusión de la música desde el podio, la palabra y las letras.

Hoy, con diferentes paraguas institucionales todos estos proyectos siguen vigentes, tanto la Orquesta de Cámara de Chile como las Orquestas Juveniles, la Fundación Beethoven y Radio Beethoven. También continúan los conciertos de verano en enero de cada año en la Quinta Vergara entre los múltiples escenarios que Rosas utilizó. Recientemente se celebró el encuentro de Orquestas Juveniles que lleva su nombre. Otra de las motivaciones de Rosas era promover la composición e instaba a los compositores a escribir obras de corta duración.

Todas estas instancias han perdurado en el tiempo y son espacios concretos para el acceso y difusión de la música clásica. Su sueño era democratizar la música percibida como elite sacándola de los teatros y llevándola a la calle, a plazas y escenarios transversales.

Como homenaje, la Orquesta de Cámara de Chile realizó entre el 4 y 6 de Octubre un concierto especial bajo la batuta de su directora Alejandra Urrutia. El día 5 de Octubre se conmemoraron los 10 años de su fallecimiento.

La primera obra fue un emotivo Andante para Cuerdas de Alfonso Leng. En una pantalla exhibieron decenas de fotos del maestro Rosas en diferentes momentos de su vida. Volver a ver estas imágenes me llevaron a reflexionar acerca de su gran legado.

El concierto homenaje fue la oportunidad de estrenar dos obras chilenas: In memoriam del compositor chileno radicado en Israel, León Schidlowsky,  dedicado a la memoria del maestro Rosas.

Desde estas lejanas tierras invoco tu recuerdo.Tu iniciaste un combate con la música de nuestros tiempo. Recuerdo tu altura en el cenit de tu vida. Te entrego mis lágrimas por tu ausencia en el horizonte.

Tú iniciaste la creación de la institución beethoveniana y así diste a conocer el parangón de nuestro destino.

Rompo mi silencio por tu partida con una corona de laureles alrededor de tu cuello. Descansa en paz, Fernando Rosas.

La obra dedicada a tu persona, está escrita en una estructura atonal libre, de corta duración, como era tu apetito. Así hiciste varias obras mías tanto en Chile como en el extranjero.

El segundo estreno fue una creación de Javier Farías: Jondó para guitarra y orquesta. Esta obra inspirada en exploraciones del flamenco es un homenaje a Carlos Lederman y nos permitió conocer al joven guitarrista José Antonio Escobar quien reside actualmente en Barcelona.

En la segunda parte escuchamos el Concierto para guitarra de Mauro Giuliani (1808) con forma clásica. La presencia del solista Escobar confirmó que estamos frente a un talentoso exponente de la nueva generación de guitarristas chilenos .

El concierto finalizó con las alegres Danzas Rumanas de Bela Bartok (1909), con sus cinco movimientos inspirados en melodías de origen húngaro, árabe y rumano finalizando con una exposición de los temas anteriores.  Parte de un trabajo titánico que Bartok realizó junto a Zoltan Kodaly recopilando más de seis mil canciones desconocidas con el objeto de preservar la memoria musical tradicional de su país.

Un activista hace preguntas, golpea puertas, hace ruido, provoca, incomoda y es incansable en la búsqueda de apoyos y alianzas. Fernando Rosas era uno de esos, titánico, generoso, inspirador …. desde el podio, la palabra y las letras.

Larga vida Maestro.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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