El ministro de Hacienda de Piñera reconoce que no estamos frente a una crisis económica, pero que sí “tenemos un frenazo de proporciones”. En una extensa entrevista con ‘La Mesa’, Larraín discrepa con el Banco Central y el FMI al insistir en que las reformas son el principal factor en la desaceleración. Valora la llegada de Rodrigo Valdés a Hacienda y su intento de mejorar la reforma tributaria, la que describe como “una de la peores en la historia de nuestro país”, y defiende con fuerza el rol de Clapes-UC.
Felipe Larraín es una de las figuras que más saca ronchas de todos los miembros del gabinete que acompañaron a Sebastián Piñera durante sus cuatro años en La Moneda.
Un ex secretario de Estado de varios gobiernos concertacionistas y también economista de prestigio lo describe como el ex ministro de Hacienda más ideológico y polémico desde el retorno a la democracia.
¿Qué ha hecho que este economista de la Pontificia Universidad Católica y doctorado en Harvard genere tanta animosidad?
La respuesta está en sus críticas acérrimas al programa de reformas de Michelle Bachelet desde antes que asumiera el mando y su rechazo a reconocer que parte de la actual desaceleración es heredada de su paso por Hacienda, ante un desplome en la inversión que comenzó en el último año de su gestión. Además, acusan que no se hizo reforma alguna para mejorar la productividad durante su paso por Teatinos 120.
También le critican –o le envidian– la irrupción en el debate político del centro de investigación que logró armar bajo el alero de la PUC: Clapes-UC.
En poco tiempo se ha convertido en un referente para la centroderecha y efectivo crítico de la agenda reformista de Bachelet. En el mundo académico se le cuestiona su rol político, lo acusan de ser un instrumento del Piñerismo y cuestionan su financiamiento y cercanía con El Mercurio.
En una extensa entrevista en ‘La Mesa’ de El Mostrador Mercados, Larraín sale a explicar sus críticas al Gobierno y sus reformas, defiende el rol que ha jugado Clapes y hace un análisis del complejo escenario que enfrenta la economía.
El ministro de Hacienda de Piñera reconoce que no estamos frente a una crisis económica, pero que sí “tenemos un frenazo de proporciones”. Discrepa con el Banco Central y el FMI al insistir que las reformas son el principal factor en la desaceleración, pero valora la llegada de Rodrigo Valdés a Hacienda y su intento de mejorar la reforma tributaria, la que describe como “una de la peores en la historia de nuestro país”.
“Nosotros, cuando salió el programa económico y el programa de Gobierno, que fue dado a conocer en junio de 2013, hicimos una proyección, una predicción, de que con este programa de Gobierno, uno podía vislumbrar –en materia de las reformas que se perseguían– que iba a tener un severo efecto sobre el crecimiento, la inversión y el empleo y yo lamento haber estado en lo correcto, porque efectivamente fui crítico, pero fue una predicción que hizo un economista profesional, fue mi mejor predicción como economista. Yo tenía una responsabilidad en ese momento, era ministro de Hacienda, y me pareció que debía hacer esta predicción y esta proyección para que la gente entendiera lo que esto significaba”, sostiene.
Agrega que «en ese momento recibí muchas críticas, lamentablemente como tú dices estuve en lo correcto, y esta economía ha tenido un frenazo de proporciones. Pero yo no hablaría de crisis. Chile no está en la situación de Brasil, no estamos en recesión, menos en la situación de Venezuela, no extrapolemos. Aquí lo que tenemos es un frenazo de proporciones. Hay muchas economías emergentes que lo están haciendo mejor que nosotros. Entonces, en el mundo, uno dice ‘pero mira lo que le ha pasado al precio del cobre’, pero saquemos la cuenta completa, miremos también qué le ha pasado al precio del petróleo, que se ha desplomado más que el precio del cobre y nuestros términos de intercambio están bastante estables, porque nosotros importamos el 98% del petróleo que consumimos, entonces mi punto acá es que echarle la culpa a la economía internacional es echarle la culpa al empedrado.
-Usted el año pasado decía que toda la culpa era de las reformas. El Banco Central apuntaba a un 30%, el FMI a un 30 o 35%. Si se miran los gráficos de inversión de Canadá y Australia, que también dependen mucho de las materias primas, están en picada.
-Para la precisión, yo nunca dije que era el único factor, pero yo sí he dicho siempre que es el factor principal. Lo que pasa es que efectivamente no es el único factor, porque hay un ciclo minero, pero hay países mineros que se están defendiendo mejor que Chile. He visto esos gráficos de inversión y efectivamente en algunos países se desacelera, pero aquí en Chile llevamos 8 trimestres consecutivos de caída de inversión. Este es el ciclo de caída de inversión más alto de los últimos 30 años.
-Sin embargo, el FMI ha dicho que las reformas que se están aplicando en Chile tendrían efectos en el largo plazo, y harían a Chile más sustentable.
-Mire, que Chile vaya a crecer 2,2% este año es… sin duda que aquí hay un elemento. Usted me mencionaba el fondo monetario, y el FMI desde un tiempo hacia adelante ha estado consistentemente equivocado en sus proyecciones, consistentemente equivocado y se lo puedo mostrar, y he tenido mucho intercambio con ellos y se los he dicho, se equivocaron en la forma en cómo trataron las reformas en un comienzo.
Si usted me dice que vamos a mejorar la calidad de la educación, yo firmo, dónde puedo firmar una reforma que mejore la calidad de la educación, el problema es que esta reforma no mejora la calidad de la educación. Dígame, un elemento de esta reforma, ¿el eliminar el lucro, la gratuidad pueden mejorar la calidad de la educación? Solamente hay algunos elementos en el proyecto de carrera docente, que se han morigerado por las presiones del Colegio de Profesores.
Entonces cuando usted me dice, mire, yo quiero hacer una reforma para lograr un efecto, y otra es cuando uno entra al detalle, que esa reforma efectivamente vaya a lograr sus efectos, por qué la reforma educacional ha perdido apoyo y hoy está siendo ampliamente rechazada por los técnicos, que en general la rechazan, pero la población chilena, que rechaza la reforma educacional, la reforma laboral y la reforma tributaria. Hay un rechazo generalizado, y eso se da por qué, ¿porque no comunican bien? Lo que comunican es muy malo, pero lo hacen bien. Comunican una reforma que es muy mala.
Llegada de Rodrigo Valdés
-¿Qué puede hacer el Ministerio de Hacienda para reactivar la economía y recuperar la confianza?
-En primer lugar, quiero decir que valoro lo que está tratando de hacer el ministro Valdés, valoro que haya habido un aire fresco, primero de decirle la verdad al país, de sincerar las cifras, sincerar que este país no iba a crecer lo que nos habían dicho lo que iba a crecer. Que tenemos un tema fiscal con un déficit bastante mayor.
-Qué haría usted, ¿repatriaría FEES o emitiría más deuda?
-Yo creo que hay una mezcla, uno puede usar el FEES, puede emitir deuda, nosotros siempre usamos una mezcla, la diferencia es que nosotros le pusimos el FEES, donde se usaron US$9 mil millones en el Gobierno anterior al nuestro, el 2009, por la crisis subprime, nosotros recuperamos los fondos externos, dejemos en nivel mayor del que los recibimos los fondos externos y el de reserva de pensiones, pero qué es lo que puede hacer concretamente: más allá del tema fiscal, que yo valoro lo que él ha hecho (Valdés), valoro el discurso de responsabilidad fiscal.
En materia de reforma tributaria, esto es notable: estamos frente a una reforma que no alcanzó a vivir un año, cuando tienen que cambiarla, después de haber dictado 50 circulares del SII, que tenía tanto al servicio como a los contadores, auditores y empresas todavía tratando de entender cómo van a cumplir. Si esto es un despropósito, lo que ocurrió. Esta debe ser una de las peores reformas tributarias de la historia de nuestro país. Y hoy día se está tratando de enmendar. Y hoy lo que se está haciendo, de simplificar la reforma, yo estoy de acuerdo en simplificarla, el problema es que la simplificación va a pasar por un aumento de tasas, y hay empresas que iban a poder optar por el régimen atribuido, con una tasa máxima de 35%, y que van a estar obligadas a ir al régimen semiintegrado con una tasa del 44,5%.
– ¿Entonces, el debate vuelve a ser de la carga, no de la reforma en sí?
-No, no, porque es una estructura. Yo ni siquiera le digo que no afecte las tasas, no mueva las tasas, pero integre el régimen, de tal manera de no generar una discriminación odiosa en contra del inversionista nacional. Si en Chile es mejor presentarse como un inversionista extranjero que como un inversionista nacional, además se discrimina entre inversionistas extranjeros.
-La irrupción de Clapes-UC.
-Déjame decirte algo, como director de Clapes-UC, un centro de estudios académico…
-Que se ha politizado… incluso dentro de la Facultad de Economía de la UC.
-Pero, mire, si uno no es monedita de oro. Nosotros somos serios y ponemos a disposición de todos en nuestra página web nuestros estudios.
-El ministro Valdés dijo la semana pasada, en el seminario del BCI, que su presentación no era seria…
-Dijo que era un análisis muy simple, que es distinta de ser un análisis poco serio, disculpe la precisión del lenguaje. Y dijo que nuestro análisis era simple, pero yo estoy dispuesto a que nos presente un análisis más complejo que el que hicimos nosotros, pero por lo menos hicimos un análisis simple de un problema que es serio. Cada vez que hemos criticado, hemos puesto una propuesta al frente, y eso usted lo puede ver en todos nuestros documentos.
En la entrevista completa en ‘La Mesa’, el ex ministro de Hacienda también comenta lo que está pasando en China, la inminente subida de tasas de la Fed en Estados Unidos y si el Banco Central debería intervenir a favor del peso.
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