Eduardo Bitrán calificó la salida del ex consejero como “imprudente” e “impresentable”. Pese a que el ex CPC lo descarta por el simple hecho de no coincidir en ambos cargos, Bitrán sostuvo –a través de una entrevista en El Mercurio- que él sabe de la estrategia legal que quiere llevar adelante la Corporación en el conflicto con la minera.
En cosa de días, Rafael Guilisasti dejó de representar los intereses de la Corfo por los de SQM en plena disputa de ambas entidades por contratos de arriendo de pertenencias mineras en el Salar de Atacama, una decisión que para Eduardo Bitrán, vicepresidente de la estatal, resulta “imprudente” e “inaceptable”.
Guilisasti hizo efectiva su renuncia el 3 de septiembre y desde esta semana que es el nuevo presidente de la cascada sobre SQM, ocupando el mismo sillón que dejó vacío Julio Ponce. Este cambio prendió luces de alerta respecto de un evidente –o eventual- conflicto de interés por parte del ex CPC, pero que para éste no existe ya que “nunca coincidí en los dos cargos”, según sostuvo ayer en una entrevista a Pulso.
El ex CPC no tardó en asumir su nuevo rol: “Es un hecho preocupante y por eso digo que está dentro de los temas que debemos enfrentar. En un juicio como este el mejor aporte que uno puede hacer es dejarlo radicado en el árbitro”, dijo en la misma entrevista tras ser consultado por la posibilidad de que SQM no pueda seguir explotando el salar, palabras que a Bitrán le han sacado ronchas porque el nuevo mandamás de la cascada conocería el detalle de la estrategia legal de la Corfo.
Es que el vicepresidente de la Corporación aseguró que Guilisasti se fue con información valiosa. “Él tenía y tiene la información respecto de las tácticas y estrategias legales y comerciales de Corfo acerca de este juicio con SQM, que es el litigio más importante que tenemos”, dijo hoy en una entrevista otorgada a El Mercurio.
“La decisión de Rafael Guilisasti es imprudente e impresentable. El participó en las reuniones de directorio en que presentamos nuestra estrategia legal para hacer respetar los intereses fiscales frente a SQM. Es decir, sí tiene información confidencial respecto del litigio. Este salto desde una vereda a otra es malo para las confianzas. Con esta decisión, SQM con su controlador actual sigue destruyendo valor público y continúa siendo un socio incómodo para Corfo”, agregó la autoridad.
Bitrán no descartó judicializar la reciente determinación del ex CPC, pues afirmó que la Corfo está estudiando “las implicancias jurídicas de esta decisión de ex consejero”.
Durante la tarde de ayer, el vicepresidente de la Corfo ya había deslizado su molestia sosteniendo que el arribo de Guilisasti a la cascada era sólo cosmético. “Sólo es maquillaje”, aseveró.
El arribo de Guilisasti a la cascada
Guilisasti llegó a suceder a Ponce tras un llamado de su hermano Luis Eugenio hace un par de semanas. Tras ello, según relató el ex CPC a Pulso, “pedí un tiempo para reflexionar, y junto con eso renuncié al consejo de Corfo porque lo consideré incompatible con cualquier decisión que tomara”.
Luego conversó con Julio Ponce, quien le manifestó su interés por cambios. “No conozco su fuero interno pero creo que tras estos movimientos hay una convicción de que es necesario hacer cambios para que SQM pueda seguir creciendo y tener una posición sólida en el área productiva y de comercialización de minerales no metálicos”.
Todo esto habría ocurrido en casi una semana. La salida de Guilisasti fue el 3 de septiembre de la Corporación y el pasado viernes los directores de Norte Grande, Oro Blanco y Calichera recibieron el llamado para una sesión extraordinaria celebrada este lunes, teniendo en tabla la discusión respecto del sucesor de Ponce.
Fue el propio controlador de la cascada quien lo llevó a estos directorios, lo cual queda en evidencia no sólo con el relato del ex CPC, sino además porque Inversiones SQYA Limitada, en calidad de accionista, sugirió su nombre a la mesa de Norte Grande.
Los directivos de estas sociedades ya tenían un perfil, pero fue el propio Ponce quien les dio en el gusto, dejando al mismo tiempo en una incómoda posición a la Corfo, entidad que hoy denuncia el conflicto de interés de Guilisasti y que está empeñada en revertir considerando que ya está analizando las implicancias jurídicas de la reciente decisión del ex CPC.
